Tras lo expuesto sobre la posible orfandad que la muerte de
‘Paco de Lucía’ podía haber establecido entre la afición flamenca, situación a
la que contrapuse la brillante trayectoria en todos los aspectos (intérprete, compositor, productor, etc.) de Manuel Muñoz
Alcón ‘Manolo Sanlúcar’, compruebo
que las noticias vienen a darme la razón.
Lean:
El trabajo de más de sesenta años de Víctor Monge "Serranito", incluidas
sus primeras grabaciones, acaba de ser reeditado en una compilación de cuatro
nuevos discos, "Víctor Monge 'Serranito',
una guitarra flamenca imprescindible", con producción artística de José
Manuel Gamboa. En estos cuatro álbumes, que celebran la veteranía de
"Serranito" (Madrid, 1942) en la guitarra flamenca de concierto, se
incluyen su primer EP en solitario, sus cuatro LP iniciales, el dúo que grabó
con Manuel Cano, sus dos discos grandes con Gabriel Moreno y diversas piezas solistas. Todas las grabaciones
han sido remasterizadas y se han mejorado, a partir de las cintas originales,
su sonido y ecualización, lo que ha permitido la recuperación de la intensidad
de la sonoridad original. "Serranito" es considerado, junto a Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar, el
trío fundamental para entender el desarrollo de la guitarra flamenca de
concierto.”
Y complemento yo: A “Serranito” se le puede considerar como el primer guitarrista de concierto de la época moderna del flamenco, pues es bien conocida la obra antigua de don Ramón Montoya –entre otros- en este aspecto, desarrollada en el primer tercio del pasado siglo. Y Víctor lo es porque en 1959, con diecisiete años y tras acompañar a Rafael Farina en su copla “Salamanca”, la casa discográfica “La Voz de su Amo” lo contrata para grabar un disco con cuatros cortes ese mismo día. Es así como Víctor Monge inicia sus incursiones en la guitarra de concierto que, en 1969, establecería como su primordial actitud artística hasta nuestros días.
Y complemento yo: A “Serranito” se le puede considerar como el primer guitarrista de concierto de la época moderna del flamenco, pues es bien conocida la obra antigua de don Ramón Montoya –entre otros- en este aspecto, desarrollada en el primer tercio del pasado siglo. Y Víctor lo es porque en 1959, con diecisiete años y tras acompañar a Rafael Farina en su copla “Salamanca”, la casa discográfica “La Voz de su Amo” lo contrata para grabar un disco con cuatros cortes ese mismo día. Es así como Víctor Monge inicia sus incursiones en la guitarra de concierto que, en 1969, establecería como su primordial actitud artística hasta nuestros días.
Antes, y con 12 años, se haría profesional de este arte formando parte
del grupo “Los Serranos” con su hermano mayor -de ahí su apelativo artístico-,
y posteriormente es guitarrista de tablaos flamencos de su tierra como “Torres
Bermejas” o “Los Canasteros”, y hasta el popular club “Pasapoga”. Su
trayectoria de guitarrista de acompañamiento está jalonada de actuaciones y
obras junto a cantaores de renombre como Juan Peña “El Lebrijano”, Antonio
Mairena, Rafael Romero “El Gallina”, José Menese, Enrique
Morente, o nuestro Gabriel Moreno –con el que grabaría los primeros discos
del linarense-, estableciendo con este último y con la bailaora Lucero Tena,
una serie de giras por todo el mundo que acrecentaría su fama, personalidad y
sonido flamenco.
Mas su criterio artístico-flamenco se modificaría
después de conocer a Narciso Yepes, Andrés Segovia y Joaquín
Rodrigo, y las influencias de sendos músicos se dejarían notar en sus
siguientes obras flamencas como “Andaluz Sinfónico” o “Ecos del Guadalquivir”.
La lista de sus logros se hace casi interminable si referimos sus premios.
Insisto. No temamos a la orfandad porque no la tenemos.
Rafael
Valera Espinosa
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