jueves, 21 de febrero de 2019

Memoria flamenca. Entrega y afición en Curro Pérez.

La Peña Flamenca de Jaén acoge un nuevo recital del ciclo 'Los aficionaos de Jaén'. 

30.03.09 - 

Entrega y afición en Curro Pérez
Curro Pérez ofreció un recital cargado de emoción. /IDEAL
Lo decían y expresan los consagrados profesionales: «No sabéis lo que dominan y conocen los 'aficionaos' cantaores». «Yo siempre he 'buscao' un hilito de música interpretada por ellos para investigar la creatividad de las figuras legendarias». Esto puede sonar a cuento ensalzador, mas cuando es Antonio Mairena el que lo expresa, la verosimilitud de la frase cobra inusitada importancia por su reconocida obra. Es por esto que la Peña Flamenca de Jaén programó su ciclo 'Los aficionados de Jaén', con la intención de que éstos muestren su valía, su versatilidad cantaora y grado de conocimiento de este arte.
Como en anteriores ocasiones protagonizadas por Pepe y Mari Carmen Gersol, Pepe Rojo o Manuel Restoy, Francisco Pérez Morente 'Curro Pérez', en la noche del viernes, 27 de marzo, evidenció personalidad, afición y determinado pellizco cantaor. Y comenzó aportando melodía y ecos 'aurelianos' por granaína-malagueña, evocación de Enrique el Mellizo por malagueña, y un final por jaberas. Posteriormente abordó el eco meloso que los flamencos imprimieron a la guajira con buen juego melismático.
Personalidad
Quiso demostrar personalidad y lo consiguió con peteneras sobrepasadas en el reposo de la cadencia rítmica con ciertas evocaciones de Rafael Romero, para adentrarse en los primigenios ecos sefarditas y entremezclar la creatividad de Pastora Pavón al final del cante. En la tesitura de ofertar su singularidad cantaora, Curro Pérez acometió la copla por bulerías de 'Rocío', con un tratamiento festero en el que abundó el juego melismático de su garganta y un acercamiento al cuplé por bulerías de la zona de Utrera y Lebrija.
Había que constatar el conocimiento en la peña jienense, y para ello abordó las soleares. Estableció un inicio por el eco alcalaíno de Enrique el Mellizo con aires de Caracol, continuó por La Serneta con matices de Pastora, para derivar a la creatividad de Juaniquín de Lebrija, bajarse al localismo jerezano que al estilo le imprimió Curro Frijones, reivindicar la potencia canora de Mairena por La Roesna, y finalizar con la readaptación de Paquirri por Pepe el de la Matrona. Quiso congratularse con sus amigos y lo consiguió por fandangos de Huelva, con ecos de Alonso, matices onubenses de Vallejo, aires de Calaña y Valverde.
Mas fueron los cantes de pellizco los que demostraron su enorme afición, comenzando por toná y una resaltable debla con entrega y profundidad, para seguidamente abordar las siguiriyas de Joaquín Lacherna en versión de Manuel Torre y rematar por la creatividad de Curro Durse. Finalizó su recital con bulerías y determinadas influencias de Camarón de la Isla.
Buen acompañamiento de José Manuel Moreno, con un toque preciso, subordinado y acorde con la compenetración que entre ambos artistas existen.

lunes, 4 de febrero de 2019

In Memoriam de Rafael Valera (Yolanda Caballero).

Palabras de Yolanda Caballero (delegada de Educación de la Junta de Andalucía).


Querido amigo Rafael Valera:

Yolanda Caballero con Rafael Valera 
Apura el otoño naranja sus últimos tragos y tus ojos no verán otro diciembre. Nos has dejado y no me ha dado tiempo a una última charla de pureza y de flamenco contigo, como ésas que hemos compartido en momentos demasiado espaciados en el tiempo, pero tan intensos que ahora los atesoro.

En esta época de frías pantallas y mucha palabrería descafeinada era una alegría sentarse contigo y disfrutar del espectáculo de lo auténtico, porque tú eras tú, vestido de los pies a la cabeza con un respeto antiguo por el cante y por la gente que mira a la cara, sin dobleces. Tú eras tú, con tu aparente seriedad traspasada de pasión por el flamenco y por sus cosas, por la vida que se hace arte que se comparte, por las alegrías y por las soleás.

Para mucha gente se ha ido el amigo, el compañero o un gran presidente de la Peña Flamenca de Jaén. Otras sentimos, además, que contigo se ha ido también parte de una época en la que imprimió su huella gente de una naturaleza y de una sinceridad que ya escasea. Ya no eres esa presencia física que le imprimía más carácter y más dignidad a la Peña, pero eres memoria que venero: entre los recuerdos que la integran, me viene a la cabeza la emoción que sentí hace ahora dos diciembres, cuando me entregaste con tus manos la insignia de la Peña y, con ella, la invitación a que nunca me olvidara de mi conciencia flamenca.

Por el flamenco se lucha cuando se lleva muy adentro. Y la cronología de tu vida ha sido, en gran parte, dar a conocer su grandeza, difundirla, democratizarla y llevarla a todas partes adornada con la singularidad y la fuerza de los cantes de Jaén, la misma que te enamoraba y te levantaba de la silla.

Créeme si te digo que fue una cosa muy buena de la vida haberte conocido. Descansa, amigo, y que se calle ahora un poquillo la guitarra para que, con más sentimiento y en tu honor, vuelva a rasgar el aire de los días que vendrán después del luto de mañana.

sábado, 2 de febrero de 2019

Crónica flamenca. Manuel de la Tomasa vuelve a la Peña con plena madurez.

El joven cantaor deja constancia de su arte, saber y calidad interpretativa.

Manuel de la Tomasa, acompañado por José de Pura
(foto: Alfonso Ibáñez)
La Peña Flamenca de Jaén le trajo unos maravillosos recuerdos al joven cantaor Manuel de la Tomasa, descendiente de cantaores de tronío que dejaron huella. Fue justamente en Jaén, hace dos años, donde cantó por primera vez en una peña flamenca. Su abuelo, José de la Tomasa, ofreció un recital y presentó a su nieto Manuel, que subió al escenario y cantó una soleá de Triana que dejó boquiabierto al respetable.


El escritor y flamencólogo Alfonso Fernández Malo, comentaba a Diario JAÉN, previamente al recital, que Manuel de la Tomasa “es tataranieto de Manuel Torre (Manuel Soto Loreto, nacido en Jerez, en 1878), bisnieto de José Torre, nieto de José de la Tomasa e hijo de Manuel. Y también es nieto de Pie de Plomo”.

La afición de Jaén no olvidó aquellas buenas sensaciones de hace un par de años y estas, no solo se vieron refrendadas sino, incluso, superadas con el recital que Manuel de la Tomasa ofreció anoche, acompañado al toque por José de Pura, un tocaor que también pertenece a una insigne familia del arte flamenco. En su recital, Manuel de la Tomasa puso de manifiesto su dominio y conocimiento de los cantes de su familia, con una voz joven, poderosa y llena de matices.
Actividad.
Este recital puso en marcha las actividades de la Peña Flamenca de Jaén previstas para este año. Su presidente, Alfonso Ibáñez, comenta que la idea de la junta directiva es que haya, al menos, un recital cada mes. Una junta directiva, apunta, que por primera vez incluye a mujeres.
Alfonso Ibáñez se refirió también al hecho de que Manuel de la Tomasa cantase por primera vez, hace dos años, en la Peña Flamenca de Jaén y anoche volviese a pisar el escenario, ya como cantaor hecho y derecho, por derecho: “Se suele decir que las Peñas no fomentan los jóvenes valores. Pues este es un ejemplo de la labor que hacemos en la Peña Flamenca de Jaén. Nosotros siempre apostamos, no solo por los artistas locales, sino también por la juventud, a los que hay que darle oportunidades y en las Peñas son el mejor sitio para moverse y para coger tablas”. Alfonso Ibáñez recuerda que la Peña Flamenca de Jaén tiene mucha solera y goza de prestigio y reconocimiento en el ámbito andaluz, entre otras cosas, “por su compromiso con los nuevos valores”.