lunes, 25 de septiembre de 2023

MEMORIA FLAMENCA. Ciclo homenaje a "Miguel Hernández"

 La Peña Flamenca de Jaén rinde homenaje a Miguel Hernández

Inicia un ciclo cultural con motivo del 80 aniversario de la muerte del poeta y el medio siglo de vida de la asociación.

Imagen de archivo de la exposición 'Miguel Hernández, a plena luz'. / Cadena SER CADENA SER

Pasada la Feria de San Lucas y el tradicional Festival Flamenco 'Pepe Polluelas' que este año llegó a su edición número 50, la Peña Flamenca de la capital ha dado a conocer este viernes un nuevo ciclo cultural que llevará a cabo hasta febrero de 2023 y con el que se pretende rendir homenaje a Miguel Hernández con motivo del 80 aniversario de su muerte así como el medio siglo de vida de vida de la asociación cultural, cuya sede se encuentra en la calle Maestra de la capital jiennense.
Se trata de un proyecto de colaboración con la Fundación Legado Literario Miguel Hernández en el que también está presente la Diputación de Jaén y con el que se pretende recordar que "el flamenco no ha sido ajeno a la enorme energía poética de nuestro autor" tal y como se puede leer en la nota de prensa. A la vez, destaca que "los más grandes cantaores y cantaoras de la segunda mitad del siglo XX quienes mejor y con más intensidad le han dedicado sus cantes".
En este sentido, el ciclo comienza este viernes a partir de las nueve de la noche con una conferencia ilustrada con versiones flamencas a caro de Manuel Marín Martín, especialista, crítico e investigador. Ya en diciembre, el día 9, habrá un recital comentado a cargo de Juan Pinilla al cante y David Caro a la guitarra. La tercera actuación ya será en 2023. A lo largo de la segunda quincena de enero habrá una conferencia en la que estará el investigador Juan Manuel Molina Damiani. Por último, en febrero del año que viene y como cierre, habrá otro recital con El Tato de Úbeda y Juan Manuel Álvarez a la guitarra.
La Peña Flamenca de Jaén también ha señalado que "nos ha parecido necesario volver a poner sobre el tablado el importante caudal cultural flamenco que ha creado las diversas interpretaciones que se han realizado sobre Miguel Hernández y su obra poética" incidiendo en que ha sido uno de los poetas más cantados en español del panorama contemporáneo. De esta manera, pretenden acercar este Patrimonio Inmaterial de la Humanidad a nuevos públicos a través de "la versión flamenca" del poeta oriolano. Por último, han recordado que la revista Candil, que edita la Peña junto a la Diputación de Jaén, dedicó un monográfico a Hernández que se puede consultar en este enlace.

MEMORIA FLAMENCA. Antonio Ortega en la Peña Flamenca.

 

Cita con la esencia del cante mairenista de Antonio Ortega hijo

Por Javier Cano - Febrero 17, 2022
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El cantaor sevillano Antonio Ortega hijo
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El artista sevillano, acompañado del guitarrista Antonio García, presenta mañana viernes, en la Peña jiennense, Calle del Arco, su nuevo disco.

Treinta y cinco lleva el cantaor sevillano de Mairena del Alcor Antonio Ortega hijo sobre los escenarios. Tres décadas y media de solera que, ahora, recoge en su primer disco, Calle del Arco

Un auténtico escaparate de jondura que el artista traerá a Jaén mañana mismo, a partir de las nueve de la noche, para que reciba la bendición de la Catedral flamenca jiennense: la Peña

Acompañado a la guitarra con Antonio García, la actuación del mairenero (gratuita, hasta completar aforo) se enmarca dentro del programa Nosotros con el flamenco, que impulsa la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Jaén. 

Como informan desde la entidad que preside Alfonso Ibáñez, el protagonista de la cita cuenta con un currículo de esos que apabullan, con más de ochenta reconocimientos, muchos de ellos de primer orden. 

Ahí están galardones como el Primer Premio de Saetas de la Peña Torres Macarena de Sevilla, que logró con tan solo doce años de edad; l Premio de Cantes Bajo Andaluces del Festival de Cante de las Minas en 2002; Premio Antonio Mairena del Concurso de Córdoba de 2007 o más recientemente el Membrillo de Oro de Puente Genil 2014 y el Colón Flamenco de Huelva 2016.

"Antonio es un cantaor clásico, que mantiene una base mairenista desde la que ha ido reciendo buscando su personalidad, pero sin salirse de lo jondo. Y así lo demuestra en su primer trabajo discográfico, Calle del Arco, cuyo título evoca nombre esta pequeña calle de Mairena donde tuvieron sus panaderías los cantaores Diego Manolete y su hijo Hornerito y donde cuentan que don Antonio Chacón, Manuel Torre o José Cepero iban con asiduidad en busca de Diego Manolete para escucharlo", explican desde la institución.


martes, 12 de septiembre de 2023

 📆 El próximo sábado, 23 de septiembre, la ciudad de Jaén volverá a vivir una de sus citas más emblemáticas con la Noche Jahenciana, una noche para explorar y disfrutar de todo el patrimonio que atesora nuestra capital.

En esta VIII Noche Jahenciana, la Peña Flamenca de Jaén participaremos en el patio de la Iglesia de la Magdalena, con la cantaora Carmen Gersol y el tocaor Samuel Colmenero.

Más información: https://www.jaenparaisointerior.es/w/viii-noche-jahenciana



viernes, 1 de septiembre de 2023

Memoria flamenca. Artículo de Carlos Serrano Tirado sobre Rafa Valera (diciembre 2018).

Se ha marchado Rafael Valera. Casi sin hacer un ruido. Diría que se ha ido con una toná y martinete, aunque dada su socarronería lo más razonable es que lo haya hecho con una seguiriya o por bulerías. Y eso sí, con su inseparable puro entre los dientes.

Diario IDEAL
Sabía como tantos otros que en los últimos tiempos andaba tocado en su salud, pero creía también como la mayoría que era algo pasajero, nada que no curase un vino del ‘Gorrión’ y un cantecito.

No puedo decir que frecuentara su compañía, pero sí que le conozco (perdón, que le conocía) desde hace muchos años. Obviamente, a través de mi padre, cuando la Peña Flamenca no era lo que es ahora, y asociado siempre a Leo, al que la enfermedad visitó temprano y para quedarse.

Eran aquellos tiempos en los que el local de la calle Maestra, desangelado y con una pequeña barra al fondo a la izquierda, bullía en la noche del Jueves Santo. Cuando era lugar de reencuentro con aquellos jaeneros que vivían fuera y no faltaban a la cita con “El Abuelo”.

Yo iba con mi padre, con Carmelo y con algún ‘santo bebedor” más. Y si la memoria no me falla eran habituales el hermano de Carmelo, Rafa, que venía de Sevilla a sacar el paso, Luis Gallego, que venía de Madrid, o el “Tito Adri”, que creo era el encargado de la barra de la Peña en aquella época. También era habitual ver por allí a Rosario López, antes de acudir al cantón de Jesús a cantarle en la madrugá una saeta al Señor, y al hermano de Juanito Valderrama. 

Años después, cuando regresé como periodista, volví a toparme con Rafa Valera. Y a conocerle a través de Fernando Arévalo y de Pedrito Garrancho, que me contaba aquellos días de Radio Cadena Española; incluida la compra de discos en Galerías Preciados con el entrañable Teo, al que aprendí a  recurrir hasta su jubilación cuando era yo el que quería adquirir un disco. Primero en Galerías y en su última etapa, en El Corte Inglés de Navas de Tolosa.

Tengo (tenía, en realidad siempre lo tendré) a Rafa Valera como un hombre cabal. Igual que había y hay flamencos cabales. No solo por su comportamiento en la Peña Flamenca, facilitando a cualquier periodista su trabajo e ilustrándolo sobre los artistas que se iban a subir esa noche a las tablas. Lo evoco con su pachorra, el puro y esa citada socarronería en una noche en que el artista era ni más ni menos que Antonio Núñez “El Chocolate” y la encargada de entrevistar al cantaor para Diario JAÉN aquella noche era mi santa. Como era una enciclopedia viva y andante del flamenco (basta con leer sus piezas en la revista “Candil” o las posteriores en Diario “Ideal”) le recetó la biografía completa del artista y antes de presentárselo le dijo: y ahora cuando lo veas sabrás porqué le llaman “El Chocolate”. Solo había que mirarle a la cara.

Lo tengo por un hombre cabal sobre todo por una anécdota que protagonizamos ambos y que refleja cómo era Rafa.

Hubo un tiempo en que al anochecer yo bajaba la avenida de Granada hasta las instalaciones de RTVE a ver y a hablar con Fernando Arévalo, el director de la casa. Me decía, niño, baja sobre las nueve que a esa hora estoy ya solo y así no nos molesta nadie. La cosa es que una de esas noches o yo bajé antes de hora, o Rafa salió más tarde de la suya. O ambas. El caso es que Fernando le dijo, muy serio: Rafa, él no está aquí y no ha estado aquí. Creía Fernando, sin que yo nunca haya sabido el porqué, que aquellas visitas podían perjudicarme. Y a partir de ese momento, en alguna otra noche en que coincidimos en la emisora, Rafa me miraba, se señalaba con el dedo de una mano y con la otra hacía el gesto de cerrar su boca.

De aquellos encuentros solo quedo yo como testigo. Y que yo sepa, hasta hoy solo sabían de ellos dos personas a las que yo se lo dije en su día. Para mí fue una etapa de aprendizaje y confidencias. Tenía la cuita Fernando de que mi padre no había querido concederle una entrevista para la desaparecida revista “Al Sur”. Yo sabía porqué no se la había concedido y sin entrar en muchos detalles le explicaba a Fernando que mi padre decía algo que para un periodista es terrible y es “que el que pregunta se arriesga a que le manden a tomar viento (dicho con finura) o a que le mientan”. Lo cierto es que mi padre era más pudoroso de lo que muchos puedan pensar y creía que nadie iba a creer aquellas correrías en Madrid con Rita Hayworth, con Ava Gardner, con Dominguín, con Paco Camino, con el “Tío Micky” y con tantos otros. O aquellos encuentros con Hemingway en la barra de Chicote (decía mi padre que nunca había visto beber whisky a nadie como al escritor estadounidense. Y eso viniendo de mi padre no dudo de que era un elogio). Y mucho menos creerían el  episodio vivido en Londres con el gran Xavier Cugat y su santa de entonces, Abbe Lane, que algún día revelaré.

Para completar mi instrucción sobre mi progenitor, Fernando Arévalo me puso al día de sus andanzas conjuntas en las noches jaeneras, en tabernas, en algún Night Club y en garitos escasamente recomendables, muchos de ellos ya desaparecidos. A la par aprendí bastante sobre los personajes que en esa época dominaban la vida política, empresarial y social jiennense, con el correspondiente mote con el que Fernando bautizaba al personaje en cuestión. En aquellas noches tuve ocasión de ser testigo privilegiado y único de numerosas conversaciones telefónicas con muchos de aquellos ‘mandarines’. Fernando no necesitaba salir de su despacho para estar informado de casi todo lo que ocurría en Jaén y provincia e incluso en algunos despachos de Sevilla o Madrid. Se arrugaba ante el cara a cara, pero desde el teléfono era el amo.

No lo había contado nunca. Hasta ahora. Igual que Rafa Valera, que guardó tan bien el secreto que se lo ha llevado hasta la tumba. Un tipo cabal; de esos que cuando se va te das cuenta que de alguna forma se te ha quedado dentro.

Foto: Rafael Valera Espinosa. (Recogida de IDEAL).