martes, 18 de abril de 2017

Por soleá. FLAMENCO Y MECENAS EXTRANJEROS.

¡Sí! Consiguen más los mecenas extranjeros que el propio pueblo andaluz. Y todo en función del loable e insistente trabajo que vienen desarrollando en Andalucía. Entre otros aspectos porque hay interés, fe en los valores artísticos de nuestra gente, y sobre todo, porque anteponen el flamenco a sus intereses personales. ¿Y los aficionados y demás…?

Siempre recordaré las tristes declaraciones de Manuel Muñoz Alcón “Manolo Sanlúcar”, cuando me relató sus andanzas durante la celebración de XIX Semana de Estudios Flamencos de Jaén dedicada a su persona en 2004, expresando con dolor que “la marginalidad del flamenco en los conservatorios de música, donde sólo se puede estudiar guitarra clásica” , y continuó “La incoherencia que supone el hecho de que en España no se pueda estudiar guitarra flamenca y obtener una licenciatura, pero sí se obtenga el título en la escuela de Amsterdam, en Holanda.”

Cierto que en la actualidad estos aspectos se vienen superando, pero no como se debiera. Y he de tomar como propias las declaraciones de ‘Paco de Lucía’ cuando se negó a actuar en los prolegómenos de la Expo 92 junto a Plácido Domingo y Julio Iglesias, al ser incluido en el cartel con letras más pequeñas que los dos últimos citados con el aserto “Han ofendido mi cultura”.

Pues lean lo que sigue: "Es un sueño cumplido". Cristina Heeren abre las puertas de su nueva escuela de flamenco haciendo un positivo balance de 20 años de trayectoria, al tiempo que mira hacia el futuro con nuevos proyectos. La Fundación de Arte Flamenco que lleva el nombre de la mecenas norteamericana inaugura sede en el corazón de Triana (Sevilla), en el número 76 de la calle Pureza. Según un comunicado, no sólo se trata de un traslado, una reunificación y ampliación de aularios, repartidos en la última década entre Heliópolis y El Juncal, sino también de una renovación del plan de estudios, ahora de la mano de Pepa Sánchez, doctora en flamenco por la Universidad de Sevilla.

"Siempre tratamos de mejorar, innovar, pulir", desde la conciencia de que "los resultados demuestran que el planteamiento inicial era correcto", explica Heeren, que se enorgullece de las actuales figuras del flamenco que se han formado en su Escuela de Flamenco en Sevilla desde 1996, entre ellos, Rocío Márquez, Argentina, Jeromo Segura, Manuel Lombo, India Martínez, Manuel de la Luz o El Choro. La excelencia del profesorado es una de las claves, con maestros como Milagros Menjíbar, Calixto Sánchez, Niño de Pura, Pedro Sierra, Juan José Amador o Javier Barón (Premio Nacional de Danza), entre otros muchos.

Y nuestras Administraciones, nuestros colectivos de aficionados (sin auspiciar protestas), nuestros empresarios, y los corporativismos musicales y funcionariales, pues tan ricamente estableciendo interesadas perspectivas y a verlas venir. Como sucedió en 1954 con el galardón de la Academia Nacional del Disco de Francia a la antología de Hispavox, en la actualidad, Cristina Heeren nos ha vuelto a dar una flamenca lección de pundonor.


Rafael Valera Espinosa

Por soleá. A VUELTAS CON LOS CANTES MINEROS.

Carmencita Dauset, bailarina o ¿bailaora? –bailarina de la escuela bolera, según mi criterio personal tras la visión colgada en Internetes la primera mujer en aparecer frente a una cámara de cine de Edison, y tal vez fue la primera mujer que apareció en una película de cine en los Estados Unidos, en una toma de unos 21 segundos, filme que se mantiene en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. En la película, que se rodó en los Estudios Black María de New Jersey entre el 10 y el 16 de marzo de 1894, cumple una rutina que había estado llevando a cabo en Koster & Bial's en Nueva York desde febrero de 1890, y es conocida sobre todo por su papel en un el breve documental del mismo nombre

Hasta aquí todo perfecto porque una almeriense, nacida en 1868, alcanzara la máxima gloria de ser la pionera en la historia en protagonizar un documental artístico. Mas, eso no parece sustancialmente importante para los flamencos. Lo que sí es notorio para ciertos investigadores es que fue la cuñada de Antonio Grau “Rojo el Alpargatero”, según algunos de ellos el creador de los cantes mineros. Y vuelta a la polémica.

“Rojo El Alpargatero” nació –aquí entra la veracidad de la cronología- en 1847 en Callosa de Segura (Alicante) y muere en 1907 en La Unión (Murcia); se le sitúa en Almería  entre 1876 y 1878, donde se casó con María Dauset, hermana de la referenciada bailarina. Sus hijos Antonio nacieron en Málaga en 1884, José en Sevilla en 1886, y Pedro en Cartagena en 1889. Está escrito que a partir de 1890 regentó en La Unión un céntrico café localizado en la calle Mayor, en el número 107, donde asimismo se situaba su propio domicilio. Y, según documento escrito de fecha 1862 (Libro sobre “La minería en Linares”, editado por la Diputación Provincial de Jaén), hay constancia de que en Linares se cantaban tonás y tarantas en las tabernas cercanas a la Fuente del Pisar.

Si, con menos de quince años “Rojo El Alpargatero” era creador del estilo primigenio de los cantes mineros –como considero que es la taranta-, particularmente pienso que este hubiera sido un hito recogido por gran número de investigadores y escritores sobre nuestro arte.

A la importancia que sobre cualquier investigación tiene la documentación cronológica –sabia impronta adquirida de mi maestro y amigo Antonio Escribano Ortiz-, mantengo que, igualmente, es importante la tradición oral en un arte como el nuestro tan carente, a veces, de la necesaria documentación. Y en este aspecto vuelvo a plasmar la declaración de Curro de Utrera” cuando asevera que: ‘La primera taranta, la primitiva es andaluza. Es de Linares, con todo lo que digan otras gentes. En Cartagena y La Unión hay muchos cantes que son de Linares, pero que los cartageneros los han arreglao a su manera.’ Y recordar también la de “Fosforito” en el mismo sentido.

Rafael Valera Espinosa
(crítico flamenco)