jueves, 4 de julio de 2019

Memoria flamenca. Presentación del libro "Linares, cuna del cante minero".

Valera y Escribano escarban en los orígenes de los cantes de madrugá.

Tras varios años de investigación afirman con seguridad el origen de los aires mineros, que sitúan en la comarca linarense.

ANTONIO ORDÓÑEZJAÉN.


Presentación del trabajo, en la Peña Flamenca de Jaén, con Rafael Valera en primer término. :: IDEAL/
Presentación del trabajo, en la Peña Flamenca de Jaén, con Rafael Valera en primer término. :: IDEAL (fotografía Alfonso Ibáñez).
Rafael Valera y Antonio Escribano Ortíz han materializado el libro 'Linares. Cuna del Cante Minero', editado por la Diputación Provincial de Jaén, con la colaboración de Unicaja. Este trabajo, que ha requerido varios años de esfuerzo, se centra en los orígenes y proyección de estos cantes linarenses, como la taranta. El tratado se presentó hace unos días en la Peña Flamenca de Jaén, en un acto que incluyó además la actuación de Eduardo Martínez 'Niño Jorge', al toque de José Rojo.
Valera señaló que el libro recoge una investigación detallada y exhaustiva del cante minero primigenio y originario de la comarca de Linares. El autor resaltó que ya en 1850 aparece la palabra 'taranta' en una publicación de Diputación. El libro incide en cómo se puede constatar que estos cantes eran originarios de Linares, y que fueron siendo adoptados por los artistas de la baja Andalucía, que hacían parada en esta zona antes de pasar Despeñaperros, camino de las actuaciones contratadas por todo el país. Según Valera, fue Rafael Romero uno de los primeros que afirmó que esos 'cantes de madrugá' que luego acrisolan artistas de otros lugares, tenían su origen claro en Linares.
Grabaciones.
El libro, que incluye además más de 60 grabaciones complementarias, pretende incidir en que «el cante minero es original de la comarca de Linares -indica Valera-... y que cuando se producen los descubrimientos de los filones de Almería o la Unión, se llama a mineros expertos de esta zona jienense», que son los que llevan también, además de su sabiduría metalúrgica, estos cantes tan particulares. Valera insiste en que fue Romero, quien en 1982 graba estos cantes, tras la celebración de un Congreso Nacional de Flamenco en Jaén, y advierte de «por donde pueden ir los tiros de su origen y desarrollo». El libro también recoge los nombres de algunas figuras que popularizaron estos cantes y que los incorporaron a su repertorio.
Los cantes que interpretó Eduardo Martínez 'Niño Jorge', con el acompañamiento de José Rojo, fueron taranta-tarantos, taranta-levantica, cartageneras, taranta-mineras y tarantas de Linares.
Los autores, a raíz de una conferencia ofrecida por Valera en los años noventa, en torno a los cantes mineros, decidieron profundizar en la temática. Tras años de esfuerzo y de rastreo, el trabajo es ya una realidad que ha visto la luz.
En el acto intervinieron Alfonso Ibáñez (moderador), Lucas Martínez (en representación de Unicaja), José Rodríguez Gabucio (autor de la portada y dibujos ilustrativos del libro) y Rafael Valera, co-autor del libro.