ARACELI
MUÑOZ ESTABLECE SU SEÑORIO EN EL BAILE FLAMENCO.
Con
la aseveración de que su libro ‘Viento
del Frente. Pueblo del Sur’
ha estado motivado por la petición efectuada por Candil
para que escribiera
sobre Miguel Hernández en la primavera de 2017, Juan Manuel Molina
Damiani constató en su conferencia ‘Miguel
Hernández en Jaén. Humanismo y estética’,
impartida en la noche del pasado jueves en la sociedad flamenca
capitalina, dentro de la XXXIII
Semana de Estudios Flamencos,
que sus trabajos siempre son detallados, didácticos, profundos y
plenos de investigación literaria. ¿Sabía alguien que Miguel
estuvo en 1937 cinco meses en Jaén y no tres como se había venido
estableciendo? La seriedad y profundidad de las investigaciones de
Molina Damiani
así lo han demostrado.
Inició
la sustentación del trabajo que efectuó para la realización del
reciente libro incidiendo en la obra de Miguel desde los años 1930,
cuando el poeta comienza a resultar incómodo, y que hasta el 1952 no
apareció la primera referencia del artista por el negativo e
intencionado interés del régimen sobre el poeta. Refirió cómo
llega a Jaén en 1937 y desarrolla una labor de comunicación en el
diario republicano ‘Frente Sur’, que comenzó a imprimirse en la
imprenta republicana de Madrid que trasladaron a Baeza. Además,
relató que una de las premisas de Hernández en Jaén fue conseguir
hacerse con las cosechas de aceite y evitar el fortalecimiento que
las mismas hubieran supuesto para la economía de los rebeldes.
Narró
que en Jaén, Miguel escribe diez de los veinticinco poemas que
conforman ‘Viento del
Pueblo’, diario
poético de guerra, así como el epicentro que del mismo suponen los
poemas doce y trece de dicha obra, los cuales llevan el título de
‘Al soldado internacional’
y ‘Aceituneros’,
principalmente realizados en el frente de Lopera-Porcuna. Prosiguió
especificando las defensas estéticas que acentúan el humanismo del
autor, y cómo
la palabra en ‘Viento
del Pueblo’ es
netamente clara. Nos aclaró que los poemas del libro están creados
para ser dichos y no leídos, porque, como alabó Vicente
Aleixandre –añadió-
Miguel Hernández fue ‘Gran
compositor y gran intérprete.’
Complementó su exposición aludiendo a que la obra en un principio
es un ‘cancionero’,
en general, ya que solo contiene cinco romances. Finalizó leyendo
‘La canción del
esposo soldado’.
La
precocidad flamenca de la noche la plasmó la bailaora de Lucena
(Córdoba) Araceli
Muñoz, última
ganadora del Concurso Provincial de ‘Jóvenes Flamencos’ que
organiza y patrocina la Diputación Provincial de Córdoba. Con un
adecuado elenco en el que la voz corrió a cargo de Gema
Cumplido, el toque lo
desarrolló David
Navarro, las palmas
las estableció Mara
Martínez, y la
percusión la efectuó Daniel
Morales, la lucentina
de 18 años se presentó estéticamente perfecta –como gustaba a
Pilar López y
Vicente Escudero-
en el escenario de la Peña Flamenca de Jaén, vestida de traje corto
con pantalón al estilo de Carmen
Amaya, para bailar una
farruca estructurada con femineidad, a pesar del carácter masculino
del baile, estructurando buen compás, ritmo adecuado, poderío en el
taconeo y desenvoltura en el escenario, marcando con precisión la
composición estética de la figura.
En
las alegrías mostró el sonriente semblante que requiere la
coreografía del baile, con movimientos adobados de gracia, compás y
el necesario taconeo, mostrando las enseñanzas de la cordobesa
Inmaculada Aguilar,
así como formas plásticas del estilo, para derivar hacia la
coreografía lenta del baile con arabescos y adecuadas formas de
cintura para arriba, que se tradujeron posteriormente en ritmo, al
enlazar con las bulerías de Cádiz, en las que su arte quedó
plasmado de salero y coreografía taurina ayudada por el mantón para
estructurar un remate de buen baile.
Los
acompañantes le complementaron la noche flamenca con un sensible
toque por granaínas de David Navarro en el cual también estableció
dominio del traste y maestría en el trémolo; tientos tangos de Gema
Cumplido con aires de ‘Mojama’
y derivación a los
tangos por ‘La
Niña de los Peines’
y recuerdos de ‘La
Revuelo’; y
un final de fiesta de todo el cuadro flamenco en el que destacaron
principalmente Araceli Muñoz y Mara Martínez.
Rafael
Valera Espinosa
(crítico
flamenco y Vicepresidente de la
Peña
Flamenca de Jaén)