jueves, 6 de junio de 2013

Palabras de Juan Antonio Ibáñez.

Me han pedido que, en nombre de todos mis compañeros, dirija unas breves palabras en este acto de amistad y recuerdo. Debo decir que cualquiera de ellos me gana en sabiduría y belleza oratoria, pero… será por los años, la veteranía, qué se yo... Así que, hablaremos.

En principio, es necesario acudir a la memoria y situar la mirada allá por 1978. Pepe Cruz era, entonces, Presidente de la Peña flamenca de Jaén.

A propósito, ¿os acordáis de su sencilla esplendidez a la hora de invitarnos a beber la sangre derramada de la siguiriya? Pepe,

                        Por siguiriyas,
                        arrancaste el grito al tiempo
                        y tembló Manuel, desde el único destierro.
                        Por siguriyas,
                        nos diste un mundo de agonías y silencio,
                        de figuras sin sombra y almas en duelo.
                       
Pero, sigamos. En ese año, 1978, entre Pepe Cruz, Ramón Porras que hace la propuesta, Fausto Olivares, inolvidable y llorado, y éste que les habla,  se decide, entre otros, crear un boletín de nombre “Candil”, para visualizar el trabajo de la entidad jaenera y que, a la vez, fuera escaparate de interesantes colaboraciones en torno al flamenco. Boletín que en marzo del siguiente año, en su número cuatro, pasa a llamarse Revista de Flamenco. 

Ya en este tiempo todo un equipo de peñistas y colaboradores formaban una sólida base para convertir a la revista CANDIL en la publicación más importante que el flamenco ha tenido durante muchos años, y si es posible seguirá teniendo. Me refiero a Pedro Sánchez, Juan José Carrascosa, Manuel Urbano, Jesús Lechuga, Agustín Gómez, Rafael Valera, José Luis Buendía, Leovigildo Aguilar  y un largo etcétera, cuya presencia, de buena parte de ellos, hoy  lo certifica.

Esto es historia. Y la historia la han hecho los hombres y mujeres de la Peña Flamenca de Jaén. Cuarenta y dos años de camino recorrido. Algunos ya no nos acompañan, se quedaron en “la vereita de en medio y una reyerta de soles nos hundió en la oscuridad”.

En su día  escribí, y lo digo ahora de nuevo,  que “se habían roto sonrisas, ocultado gestos y desdibujada toda una geografía de afectos, pero que están ahí con sus definidos semblantes, esculpidos en el gran retablo de la amistad que permanece; y cuando estos amigos se fueron “el grito rompió la armonía del silencio”.

En nombre de ellos y los que aquí estamos esta noche, gracias. Gracias, porque esta distinción no es nuestra, es una distinción a compartir por todos aquellos que hicieron el pasado; para los que hacen el presente y proyectan  el futuro de esta entidad flamenca.

Pero, no lo olvidemos, asimismo, la distinción, pertenece a estudiosos, investigadores, periodistas y colaboradores en general que eligieron Candil como vehículo comunicativo de sus trabajos.

Y permitidme, muy brevemente -con más exactitud, lo ha hecho, Manuel Martín uno de los más significados profesionales de la crítica y la información que la revista acoge-, que Candil, nuestro Candil, ha ido ampliando sus documentados archivos, hasta formar un imprescindible y esencial patrimonio, para todo aquel que quiera averiguar, conocer y profundizar en el más firme rescoldo artístico y más lleno de elementos diferenciadores de Andalucía como es El Flamenco.

El flamenco, así es, cuyo principal argumento es que nace con la vida, dialoga con la muerte y tiende las manos en compás de infinitos deseos, deteniéndose, desde luego, en los desplantes que da el destino. Destino que, una vez más, nos ha dejado el dolor reciente por la pérdida  de un ser querido, amigo, entrañable, portavoz de las esencias cantaoras de su padre: Manolo Canalejas.

Sé que también para ustedes el adiós que nos diera Fernando Arévalo, dolió. Personalmente, para mi representó la despedida antes de tiempo de un compañero, valedor de una amistad grande y cierta. Los dos, él y yo, siempre nos situamos bajo el baluarte de la libertad.

Volviendo al tema para el que hemos sido convocados, quizás fuera obligado unir a la memoria escrita de Candil, la palabra. Palabra que siempre fue acogida en esta Peña con especial y generoso entusiasmo. ¡Cuántas lecciones de sabiduría flamenca nos fueron impartidas en más de cuatro lustros! Podíamos enumerar cientos, pero se impone la brevedad.
Por tanto, mi recuerdo, nuestro recuerdo, para el galardonado Premio Cervantes, José Manuel Caballero Bonald, lógicamente, colaborador de "Candil", que en aquellos primeros años y en inolvidable velada nos dejara, en abierta charla premiada con el aplauso, su profundo y avanzado estilo literario. Un joven José Menese nos acompañó y cantó aquel día.

Y, de aquellas noches, de otros momentos irrepetibles, el hermoso regalo que nos diera  Fernando Quiñones, escritor y amigo de Jaén, firma imprescindible en Candil. Definitivo su amor a esta entidad, cuando escribe:

En la enésima noche
del Condestable Iranzo vuelto
Rosario o manolito
María, y a través
del tiempo, de la mora
Ciudad a la que tumban
los cheques miserables de las Inmobiliarias,
una enésima noche, un año más, te besa
la boca oscura de la guitarra
y la noche lo es todo.
Cuando ya no haya más,
cuando ya no haya más que americanos
y Bancos, cuando todo
-hasta un tercio de Soleá-
se compre, ya a esta Peña Flamenca de Jaén
no habrá quien la derribe
puesto que ahora y aquí
la comulgamos, la tenemos,
la dejamos aquí entre todos
clavada en este papel
entre la luz locuaz y eterna
de la guitarra y de las voces.

Buenas noches y de nuevo gracias.
    
Y una Fe de erratas. Así se escribe la Historia:

Circulan o navegan por internet, unos datos biográficos de la Peña Flamenca de Jaén en referencia a la presencia, en enero de 1972, de Antonio Mairena, patriarca e impulsor indiscutible de una pureza que se impuso necesaria para bien del cante. Habrá que hacer una salvedad: cuando Antonio Mairena viene a Jaén, a presentar la segunda edición del libro "Mundo y formas del cante flamenco", escrito junto a Ricardo Molina, en compañía de su hermano Curro y acto organizado conjuntamente por la Peña y la emisora Radio Popular de Jaén, sólo cantan Antonio y Curro Mairena,  un joven cantaor de Granada, El Curro con las guitarras de Francisco Manuel Díaz y Niño de Lucía.

Los aludidos como intervinientes en el acto –Paco Clavero, El Pele y Gitanillo de Vélez-, sí estuvieron en otras reuniones organizadas por la Peña Flamenca de Jaén, pero en fechas totalmente distintas a las que se señalan.

Peña Flamenca de Jaén, 22 de mayo de 2013.

domingo, 2 de junio de 2013

Esencia cordobesa en Jaén.

José Gersol Villatoro, más conocido como “Niño de Cabra” -sin ningún emparentamiento con Cayetano Muriel- a comienzos de los sesenta del siglo pasado hizo de Jaén su segunda patria chica. Aquí se crió, formó, trabajo y casó con la jiennense Puri Ayllón Díaz, con la que ha tenido seis vástagos, los cuales especifican su transmitida afición flamenca a través del cante, el baile y la guitarra. Por todas estas circunstancias Pepe Gersol fue elegido para abrir la XXVIII Semana de Estudios Flamencos de Jaén, la cual está dedicada a homenajear a “Los Flamencos de (o en) Jaén”, por su amplia labor desarrollada en los quehaceres de la revista Candil, principalmente.
Tras la presentación de los acontecimientos literarios y artísticos que se enmarcan en la citada Semana, el egabrense comenzó su recital con el acompañamiento de la guitarra de su amigo Antonio Rueda, recurriendo a los considerados cantes gañanes, o tonadas campesinas, o también temporeras. Así, los primeros tonos con fuerza y conocimiento los estructuró por los considerados de ara, para enlazarlos con los de siembra (aunque aquí resaltó los versos y tareas de la recogida de la aceituna) y rematar con los comúnmente denominados de siega. Seguidamente evocó sus influencias de “el de los Lobitos” por las formas de Menese a través de las marianas, estructurando así sus facultades para acometer el polo con recuerdos de Curro de Utrera, habiendo establecido primeramente su tono cantaor por soleá apolá –considerada de preparación- , y tras dos letras por el estilo, rematar con otra apolá de Triana.
Cambió el tercio y reivindicó su esencia cordobesa con fandangos de Lucena, en un primer acercamiento a Cabra, también al considerado verdial de la zona, así como a la creatividad de Rafael Romero por rondeña, igualmente a la su paisano Cayetano Muriel, para rematar por el zángano de Puente Genil. Abundó seguidamente en el compás del dos por ocho con tientos y matices heredados de El Gallina y El Matrona por Menese, para derivar al localismo gaditano del estilo con entremezcla de Pastora Pavón en los tangos, significando en su continuación su conocimiento de la recreación del Titi de Triana, el recuerdo de Antonio El Chaqueta, y los matices ancestrales de los gitanos del Monte de Granada.
En la soleares se centró en un camino tonal que fue de Enrique el Mellizo a Frijones de Jerez, aquí con sonoridades de “El Borrico”, para proseguir por Joaquín el de la Paula, Juaniquín y La Roesna. En la farruca estableció reposamiento y facultades, y en las cantiñas-alegrías volvió a evocar en el comienzo a Curro de Utrera, para incidir seguidamente en los ecos gaditanos, y retomar el localismo cordobés. Sus siguiriyas establecieron su amplio del conocimiento del estilo con una inicial por Juan Junquera a través de Manuel Torre, para incidir después en la creatividad de Tío José de Paula, volver a Juan Junquera y rematar por la cabal se Silverio con entremezcla de tonos de El Loco Mateo. Finalizó con fandangos de El Pichichi, El Carbonerillo y Manuel Vallejo.

Rafael Valera Espinosa (presidente de la Peña Flamenca de Jaén y flamencólogo).
  

viernes, 31 de mayo de 2013

Flamencos en Jaén.

Rafael Valera Espinosa
(pastel sobre papel de Alfonso Ibáñez)
Aunque peque de reiterativo, nuevamente pretendo establecer la riqueza flamenca de nuestra provincia. No deseo que alguien o algunos se puedan sentir molestos su si patria chica o artistas de su localidad no figuran en las sucesivas listas que he ido recopilando, pues mi intención ha sido resaltar a los creativos y personalistas flamencos de la tierra jiennense, con el fin de que sean conocidos y apreciados por todos y en especial por los aficionados para, de esta manera, no sentirnos agraviados ante otras provincias que tienen más historia y nóminas flamencas que la nuestra.

Y, por lógica, comenzaré con los cantaores, aunque como prologuillo establezca que siete son las zonas principales de Jaén en las que impera con mayor intensidad la afición flamenca. A saber: Linares-Guarromán-La Carolina; Mengibar-Arjona-Andújar-Vva. de la Reina-Marmolejo; Jaén-Mancha Real-Pegalajar; Jódar-Jimena-Bedmar; Úbeda-Baeza-Torreperogil; Torredelcampo-Martos-Torredonjimeno-Porcuna-Lopera, y la zona de la sierra en la que se engloban pueblos como Quesada, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo.

Siete comarcas que viven con intensidad nuestra universal música y que han prodigado de artistas flamencos a una provincia ciertamente infravalorada en cuanto a su peso y dimensión flamenca. Y volvemos a lo de “Hay quien dice de Jaén / que no es mi tierra andaluza”. Pero, quiero constatar que dicha reivindicación tenía un fin predeterminado, el de ¡Sí que somos andaluces! Y tanto como los demás. Y no solo por el hecho geográfico, sino por mucho más. Pero el que nos interesa aquí es el aspecto flamenco.

Siete también pueden ser considerados –a mi criterio personal- los cantaores que le han dado lustre a nuestro arte. Y he de comenzar con el desconocido –aunque ya no tanto- e incomprendido iliturgitano, José Yllanda, cantaor del siglo XIX, creador de tres soleares y recreador de dos más y dominador de estilos, pues en aquella época  nadie triunfaba cantando solo soleares-. Se tiene por cierto que marchó a Jerez –antes anduvo por Linares-, lo cual ratifica el jerezano Julián Pemartín en su libro “El Cante Flamenco. Guía Alfabética”, con la referencia “Cantaor de raza gitana. Fue eminente solearero”. Y esto lo corroboran Mairena en su libro “Mundo y formas del cante flamenco”, Blas Vega en su “Diccionario Enciclopédico del Flamenco”, Luis Soler en “Antonio Mairena en el Mundo de la Siguiriya y la Soleá”, y bastantes autores más. Sus soleares han quedado marcadas como de eficiente creatividad y determinada dificultad. Y si los primeros exponentes flamencos de cada una de las provincias han respondido a los nombres de “El Ciego de la Playa”, por Almería; Tío Luis el de la Juliana, por Cádiz; Dolores la de la Huerta, por Córdoba; África Vázquez, por Granada; Dolores la Párrala por Huelva; Junquito de Comares, por Málaga; y Frasco el Colorao, por Sevilla; como bien dice mi amigo Antonio Escribano, José Yllanda lo es por Jaén.

Rafael Valera Espinosa (presidente de la Peña Flamenca de Jaén y flamencólogo).


miércoles, 29 de mayo de 2013

Emocionante homenaje a "Los del Candil".

Muchos han sido los años, y sobre todo los trabajos, que los homenajeados de la revista Candil atesoran en su altruista entrega en favor de la referida revista, y por tanto, en la revalorización del flamenco. De ahí que uno de los días principales de la XXVIII Semana de Estudios Flamencos haya estado dedicado a ellos.
A tal fin, la Junta Directiva de la entidad programó la imposición del Candil de Plata a los mismos, así como la entrega de un diploma acreditativo del citado homenaje en el que reza el reconocimiento a cada uno ellos por trabajo desarrollado. Por tanto, Ramón Porras, Pedro Sánchez Ortega (ausente por enfermedad), Juan Antonio Ibáñez, Juan José Carrascosa, Alfonso Fernández, José Pamos Mozas, José Luis Buendía, Leovigildo Aguilar, Tomás Ortiz, Marcos Gutiérrez, Francisco Navarroen última instancia Manuel Martín, fueron acreditados como paladines en el funcionamiento de la Peña Flamenca de Jaén y en la edición de Candil.

El acto se resaltó antes con una conferencia del astigitano, crítico, y escritor flamenco Manuel Martín, la cual respondía al título de “Las revistas, entre el ayer (del presente) y el futuro (deseable)”. En la misma certificó la historia de las revistas, aludiendo al inicio de las mismas en la mitad del siglo XIX, y como después, todas las referencias de estas se van perdiendo, hasta que se generaliza su publicación con prestancia y por entidades como la Cátedra de Flamencología de Jerez, la Tertulia Flamenca de Ceuta, o la Peña Flamenca de Jaén.
Seguidamente estableció una exposición deontológica del contenido de este tipo de publicaciones en el futuro, así como la proyección que las mismas han de tener en el contexto informático o virtual.
Para cerrar el emocionado acto, se subió al escenario el extremeño Miguel de Tena, el cual estuvo acompañado por la guitarra del cordobés Antonio Patrocinio, iniciando sendos artistas su recital flamenco por malagueña y verdial lucentino. Para mostrar su versatilidad cantaora Miguel ofertó una farruca en la más pura línea de Manuel Vallejo con matices finales del cante para el baile. Con poderío tonal abordó los tangos con reminiscencias sevillanas y algunas referencias a los personalismos de Carmen Amaya (que también cantaora), Luis de Córdoba, Pastora Pavón, Manuel Vallejo, su paisano Porrina de Badajoz con cierta esténtoreidad, y los de su tierra extremeña.
Las amplias facultades y el pellizco jondo fueron las virtudes que destacaron en sus siguiriyas de Tomás el Nitri, acercamiento a Francisco la Perla por el jerezano Juan Junquera con entremezcla del recuerdo de Manuel Torre por Vallejo, para finalizar con la cabal de Silverio. En las bulerías estableció un acertado recorrido en el que singularizó y referenció al aludido Manuel Vallejo, cuplé con resonancias de Caracol, homenaje a Canalejas, y más Vallejo. En las granaínas recordó la esencia chanoniana del estilo, así como la recreación de Vallejo con melisma marchenero. Reiteró sus amplias facultades por fandangos del sevillano Antonio el Pichichi, Canalejas de Puerto Real y el Niño León con la estructura musical de Juan Varea. Finalizó por bulerías con inclinaciones a Porrina de Badajoz, y nuevamente Vallejo por fandangos en el compás de bulerías por soleá.
Comedido y espectacular a la vez fue el toque de Patrocinio hijo, evidenciando su magnífica formación autodidáctica en la línea de maestros como Niño Ricardo, Manolo el de Huelva o Juan Carmona “Habichuela”, con perfecto manejo del diapasón para establecer los adecuados tonos, las virtuosas falsetas de descanso, el arropo en los espectaculares finales cantaores.

Rafael Valera Espinosa (presidente de la Peña Flamenca de Jaén y flamencólogo).

http://www.ideal.es/jaen/v/20130520/cultura/semana-estudios-flamencos-homenajea-20130520.html

Francisco Reyes reivindica la importancia de la provincia de Jaén en la tradición flamenca navideña.

El presidente de la Diputación pronuncia el pregón navideño de la Peña Flamenca de Jaén, que le ha entregado la insignia de oro de la entidad.

La Peña Flamenca de Jaén ha celebrado un año más su tradicional pregón navideño, que este año ha estado a cargo del presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, acompañado por el secretario de la Peña, Alfonso Ibáñez. A lo largo del pregón, Reyes ha realizado un recorrido por la tradición flamenca jiennense, deteniéndose especialmente en los villancicos navideños creados e interpretados en la provincia. A través de este itinerario, el presidente de la Diputación ha querido poner de manifiesto “la importancia del flamenco como parte de nuestra identidad jiennense, como expresión ligada a una tierra andaluza: a nuestra cultura, nuestras costumbres y nuestra forma de ser”.
Reyes ha hecho referencia durante su intervención a artistas que “han ubicado en esta provincia una portentosa estirpe flamenca”, como José Yllanda, Basilio de Linares, Luis el Pavo o La Rubia de las Perlas, entre otros. De un modo más especial, el presidente de la Diputación ha recordado la labor de Rafael Romero “El Gallina” en la difusión de los villancicos de la tierra. “Según muchos investigadores, a la altura de los de Jerez”, ha explicado Reyes, que también ha tenido un especial recuerdo para Manolo Canalejas, cantaor fallecido recientemente; así como para Rosario López, a la que ha deseado “el pronto restablecimiento de su salud”.
El acto, en el que Reyes ha recibido la insignia de oro de la Peña Flamenca de Jaén de manos del presidente de la misma, Rafael Valera, ha incluido un posterior recital de villancicos flamencos a cargo de los artistas Eduardo Martínez “Niño Jorge”, Carmen Gersol y Curro Pérez, acompañados a la guitarra por José Rojo y Laura González.

De derecha a izquierda: Francisco Reyes, presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Alfonso Ibáñez, secretario de la Peña Flamenca de Jaén.
DIPUTACIÓN DE JAÉN: http://www.dipujaen.es/_area-de-actualidad/detalles.html?uid=bec21382-4cf3-11e2-8fa2-79fb06ed8546
DIARIO IDEAL: http://www.ideal.es/jaen/20121223/local/jaen/reyes-reivindica-importancia-provincia-201212231437.html

lunes, 27 de mayo de 2013

Programa de la XXVIII Semana de Estudios Flamencos.

De izquierda a derecha: Eduardo Castro, Lucas Martínez, Rafael Valera, Cristina Nestares y Paco Cañada.




http://jaendonderesido.blogspot.com.es/2013/05/la-pena-flamenca-de-jaen-organiza-la.html


Historia de la Peña Flamenca de Jaén

PEÑA FLAMENCA DE JAÉN

Breve historia

Corrían los últimos años de la musical y creativa década de los sesenta cuando el colectivo primigenio de la Peña Flamenca de Jaén establecía sus contactos y sus cuartos de cabales en los aledaños y centro del conocido "CALLEJÓN", hoy calle del Arco del Consuelo, concretamente en CASA ADRIANO, antes RESTAURANTE, MONTERREY, "CASA ANDRÉS", "LA MANCHEGA ", "CASA GORRION", etc.. Allí se reunían Angel García Cruz, José Solís Rostaing, Adriano Serrano Ramírez, José Agrela, Paco Valenzuela Vicente Morales Güeto, los hermanos Olivares y sus esposas (Fausto, Paco y Pepe, principalmente), Ramón Porras González, Rosario López, Ángel Fernández Cos, Manuel Moral, etc., a los que luego se sumarían José Cruz García, Antonio Altés Sánchez-Rando, Fernando Pérez Mesa "Canalejas hijo", Luis Torres Arcediano, Manuel de Horna López, Juan Cárdenas "EL PEPON", Juan Antonio Ibáñez, Gerardo Fuentes, Rafael Villanueva, José Delgado o Eladio Rico. Tampoco se puede olvidar la flamenca taberna "ALVEAR" del callejón de San Vicente, regentada por el aficionado Antonio Aguayo, que servía casi de antesala a la que arrendara el bailador "MANOLÉ" cuando este se retiró del mundo del espectáculo. Como tampoco hay que dejar de mencionar esa especie de tabanco que era el "BAR TRIZ" y cuyo dueño, Diego Carmona, también dejaba constancia de su afición flamenca, as¡ como "EL MEZQUITA", ya en Peñamefecit, el cual a veces servia de cierre flamenco gracias a la disposición y afición de Cerezo, su dueño.

Así comenzaron las tertulias. De esta manera y gracias a las iniciativas y patrocinios que surgían de los dueños de la ACADEMIA SAN ALBERTO MAGNO, los artistas flamencos -con más o menos popularidad- fueron fluyendo con su arte hacia Jaén para encontrarse con un colectivo entendido, apasionado y sincero.

De esas tertulias salían los viajes hacia Mairena del Alcor, La Puebla de Cazalla, Morón de la Frontera, El Puerto de Santa María, Utrera, Jerez para acudir a los primeros festivales flamencos que comenzaron a instituirse en nuestra comunidad autónoma. En esas reuniones se concertaban las contrataciones a diferentes cantaores flamencos que luego eran pagadas a "escote" por los asistentes. Y en ese núcleo de aficionados nació el proyecto de fundar LA PEÑA FLAMENCA DE JAÉN, la cual comenzaría su andadura en 1971, aunque la aprobación de sus estatutos y su alta administrativa no se llevaron a cabo hasta el 1972, siendo nombrado como primer presidente de la entidad el abogado José Solís Rostaing, el cual, apoyado por su Junta Directiva, consiguió ubicar su primera sede en una sala del CASINO PRIMITIVO, bajo el artesonado mudéjar que mandara construir el Condestable Lucas de Iranzo.

Mientras se llegaba a su asentamiento definitivo, hubo de buscar salones y locales donde celebrar las reuniones administrativas y artísticas, como la presentación en el CASINO DE ARTESANOS del libro de Antonio Mairena y Ricardo Molina "MUNDO Y FORMAS DEL CANTE FLAMENCO", acto que con contó con el cante de PACO "EL CLAVERO", JUAN MORENO MAYA "EL PELE" o "GITANILLO DE VÉLEZ". O como los primeros festivales flamencos de Jaén que se celebraron en los jardines de JABALCUZ en los años 71 y 72, contaron con la presencia de ROSARIO LOPEZ, DIEGO CLAVEL, PEPE CRUZ, PACO OLIVARES, MANOLO NIETO, MIGUEL GARRIDO, MANUEL TORRES y ANTONIO ANGUITA AYALA. Y también algo inusual, el escenario del desaparecido cine LIS PALACE convierte en plataforma flamenca para acoger el arte de unos consagrados como RAFAEL ROMERO "EL GALLINA", ENRIQUE MORENTE y MANUEL CANO, en el invierno del 72.

Una vez asentada la Peña en su local del citado CASINO PRIMITIVO, la actividad desarrollada se centró principalmente en un recital mensual, en los que imperaba los efectuados por artistas -hoy de reconocida solvencia- que comenzaban su andadura artística y entre los que se pueden citar a LUIS DE CÓRDOBA, DIEGO CLAVEL, "EL PELE", etc., o legendarios como OLIVE DE TRIANA, "COBITOS" o el mítico RAFAEL ROMERO.

Tras el liderazgo de José Solís Rostaing, preside la entidad Manuel de Horna Lopez, el cual efectúa una labor de cierta continuidad con la llevada a cabo por el primero. A este popular comerciante jiennense lo sustituye José Cruz García "Pepe Cruz", iniciándose con él un periodo de firme asentamiento de esta sociedad en los ambientes culturales de la capital.

El mandato de José Cruz está marcado por dos grandes sucesos que se producen en el seno de la Peña y que vinieron a confirmar la aceptación de este colectivo flamenco en la sociedad jiennense. Por una parte, el buen funcionamiento que durante las fiestas de San Lucas tuvo la caseta "Tres Morillas", que junto con la denominada "El Condestable", conformaba -con su programación flamenca- el núcleo principal de los espectáculos artísticos de la feria jaenera. Por dicha caseta pasaron artistas como Terremoto de Jerez, Fernanda y Bernarda de Utrera, "El Lebrijano", "Fosforito", Diego Clavel, "El Chocolate", "Turronero", Carlos Cruz, Beni de Cádiz, Rosario López, Los Montoya, Chano Lobato, La Paquera de Jerez, José Menese, etc, por citar los más populares.

El otro suceso que marcó el citado mandato de Pepe Cruz, fué el nacimiento, en la primavera de 1978, de la revista CANDIL, orgullo no solo de la entidad flamenca, también de la cultura capitalina, y cuya historia merece un capitulo aparte. Sin embargo no se consiguió, a pesar de los diferentes intentos, consolidar el festival flamenco de nuestra ciudad, pues tras la celebración de dos grandes eventos en el 75 y 76, la falta de asistencia de los aficionados jiennenses y las lógicas perdidas economices por tal causa, dieron al traste con la positiva iniciativa. Lo que si se consiguió fué organizar en septiembre de 1982 con brillantez, el X CONGRESO DE ACTIVIDADES FLAMENCAS, el cual ha quedado en el recuerdo de los aficionados y congresistas asistentes, como ejemplo de organización. En el mismo se presentó el número 23 de la revista CANDIL -monográfico sobre Antonio Mairena-, los libros de Manuel Yerga Lancharro, Vázquez de Sola, Alcalá Venceslada, Don Preciso y Ponencias, as¡ como el disco "CANTA JAÉN" con grabaciones de Carmen Linares, Carlos Cruz, Rosario López y "Pepe Polluelas". Unos años antes y bajo la misma presidencia, la Peña instituye el PREGÓN FLAMENCO DE LA NAVIDAD, el cual ha quedado como espectáculo en el que el flamenco acrisola los sentimientos navideños, y bajo su arte, los expande por la geografía jiennense.

En el año 1983, la Peña sufre un cierto parón motivado por el desalojo de su local al iniciarse la remodelación del CASINO PRIMITIVO por parte del Ayuntamiento. Con una enorme voluntad, el entonces presidente de la entidad, Alfonso Fernández Malo, logra continuar, aunque en locales reducidos, con las actividades peñísticas y mantener así vivo el espíritu flamenco del colectivo y de la ciudad, hasta su ubicación en la actual sede. Supo en todo momento negociar con la corporación municipal la entrega de un nuevo local para la Peña, o en su defecto, una indemnización que pudiera costear la compra de un nuevo local para la entidad, como as¡ sucedió una década más tarde. Como tambien logró aunar esfuerzos para mantener viva la presencia de la Peña en las fiestas de San Lucas, tras el derribo de la caseta "LAS TRES MORILLAS".

Tras el mandato de Alfonso Fernández Malo es Ramón Porras Gonzalez que el toma las riendas del colectivo y desarrolla una labor ciertamente continuista con las anteriores, aunque en este periodo y por su afán cultural, se comienzan a organizar las SEMANAS DE ESTUDIOS FLAMENCOS que tanto éxitos artísticos han venido cosechando en nuestra ciudad, alcanzándose en la actualidad la cifra de diez celebraciones. Igualmente, tanto en el periodo de Alfonso Fernández como en el de Ramón Porras, la revista CANDIL continua afianzándose con calidad y difusión internacional y se consigue que parte de la financiación de la misma la asuma la CONSEJERÍA DE CULTURA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA. Se publica un número extraordinario de la misma dedicado al cantaor ANTONIO FERNÁNDEZ DÍAZ, "FOSFORITO", celebrándose un acto de presentación en el que el artista homenajeado dio un primoroso recital flamenco, En estos años se inicia una comedida colaboración con el Ayuntamiento, donde la Peña asume el papel de asesor flamenco de la institución, tanto para espectáculos como para publicaciones.

A finales de los ochenta, Vicente Morales Güeto es nombrado presidente y comienza la serie de negociaciones para hacerse con el nuevo local sin llegar a consentir la ubicación de la Peña en el reducido recinto que el Ayuntamiento ofrecía en el actual PALACIO DE CULTURA. En sus años de mandato se destaca la presentación del número extraordinario de CANDIL dedicado a las cantaoras FERNANDA Y BERNARDA DE UTRERA con un homenaje flamenco a las mismas que dura dos días y que culmina con un extraordinario recital de las cantaoras y su familia. Prosigue igualmente con un programa en el que se mantiene las Semanas Culturales, los recitales mensuales y los Pregones Flamencos de la Navidad.

A comienzos de los noventa es Tomás Ortiz Ibáñez el que asume la responsabilidad presidencial del colectivo con un fin primordial: la ubicación definitiva y permanente de la sede de la entidad. Tras elaboradas negociaciones con el alcalde D. José María de la Torre, se ratifica en el rechazo del local del citado Palacio de Cultura y consigue que la indemnización se convierta en subvención para así poder hacer efectiva la compra de la sede actual, lo que logra en el último año de su mandato. Durante el mismo, además de mantener las actividades periódicas ya mencionadas de la Peña, Tomás Ortíz Ibáñez propicia el patrocinio de la Excma. Diputación de Jaén para celebrar el CONGRESO CONSTITUYENTE DE LA ASOCIACIÓN DE CRÍTICOS FLAMENCOS, la cual comienza su andadura en esta tierra. En su periodo de gestión se edita un nuevo número extraordinario de CANDIL, dedicado a la memoria de CAMARÓN DE LA ISLA.

Ya en el año 95, el abogado Marcos Gutiérrez Melgarejo continua la labor negociadora con el Ayuntamiento de la capital para dotar a la sede de la Peña de un local remozado y apto para el desarrollo de las actividades flamencas, as¡ como de cualquier otro de tipo cultural, con una política de puertas abiertas hacia otros colectivos similares de la capital. Tras elaborar y firmar un convenio de colaboración con el alcalde, D. Alfonso Sánchez Herrera, se consigue -con la unanimidad de todos los grupos políticos- aprobar en un pleno del Ayuntamiento una Propuesta de Subvención, Cesión de Uso y Colaboración entre la Corporación Municipal y la Peña Flamenca de Jaén, lo cual lleva implícito las obras de adecuación de la sede. A comienzos del año 96, la revista CANDIL, alcanza su número 100, para lo cual se programan una serie de actos que realcen la presentación de dicho número, y que consistieron en recitales flamencos, mesa redonda y acto oficial de presentación de la misma. con asistencia de entendidos, autorizados locales, provinciales y autonómicas. Anteriormente -concretamente el 96- también se edita un número monográfico de la publicación dedicado a Paco de Lucia.

Como últimos actos a reseñar de esta sucinta historia, la Peña Flamenca de Jaén programó en mayo de 2013 su "XXVIII SEMANA DE ESTUDIOS FLAMENCOS", con el título de "FLAMENCOS EN JAÉN", dedicada al cantaor Manolo Canalejas, al guitarrista Antonio Anguita Ayala y en homenaje a “Los de Candil”, por su contribución a la difusión del flamenco a través de esta prestigiosa revista propiedad de esta Peña: Ramón Porras, Pedro Sánchez Ortega, Juan Antonio Ibáñez, Juan José Carrascosa Jurado, Alfonso Fernández Malo, José Pamos Mozas, José Luis Buendía, Leovigildo Aguilar Burgos, Tomás Ortiz Ibáñez, Marcos Gutiérrez Melgarejo, Francisco Navarro.

XXVIII SEMANA DE ESTUDIOS FLAMENCOS: “FLAMENCOS EN JAÉN”

Ramón Porras, Antonio Anguita Ayala y Rafael Valera
De izquierda a derecha: José Ángel Cifuentes, delegado territorial de Educación y Cultura de la Junta de Andalucía, Cristina Nestares, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Jaén, Rafael Valera, presidente de la Peña Flamenca de Jaén, Alfonso Ibáñez, secretario de la Peña Flamenca de Jaén.


Lunes 20 de mayo de 2013: Presentación y motivaciones de la Semana y recital José Gersol con la guitarra de Antonio Rueda.

Martes 21: Homenaje flamenco al guitarrista Antonio Anguita Ayala con la semblanza profesional del artista, por Ramón Porras.

Recital flamenco a cargo de Manuela Cordero, con la guitarra de Antonio Carrión.


Miércoles 22: Misa Flamenca en la Iglesia Parroquial de San Bartolomé, cantada por Eduardo Martínez “Niño Jorge” con la guitarra de José Rojo.


Conferencia de Manuel Martin Martín con el título “Las revistas, entre el ayer (del presente) y el futuro (deseable)”.
Rafael Valera impone la insignia de la revista "Candil" al flamencólogo Manuel Martín Martín,

Reconocimiento de la Peña Flamenca de Jaén y homenaje a “Los de Candil” (Ramón Porras, Pedro Sánchez Ortega, Juan Antonio Ibáñez, Juan José Carrascosa Jurado, Alfonso Fernández Malo, José Pamos Mozas, José Luis Buendía, Leovigildo Aguilar Burgos, Tomás Ortiz Ibáñez, Marcos Gutiérrez Melgarejo, Francisco Navarro).


Recital flamenco de Miguel de Tena, con la guitarra de Antonio de Patrocinio.



Jueves 23: Homenaje flamenco a Manuel Pérez Mesa “Manolo Canalejas” con la semblanza profesional del artista, por Rafael Valera.


 Retrato de Manolo Pérez Mesa "Manolo Canalejas", a pastel y carboncillo de Alfonso Ibáñez.
Fernando Pérez Mesa "Nano Canalejas", junto al pintor José R. Gabucio, saluda a Antonio Gómez, guitarrista flamenco iliturgitano.

Recital flamenco de Eduardo Martínez “Niño Jorge”, con la guitarra de Antonio Gómez.


Viernes 24: Cena Flamenca con motivo del “42 Aniversario de la Peña Flamenca de Jaén”.

Recital flamenco de Rosa Albao, con José Manuel Moreno a la guitarra y del Cuadro Flamenco Carmen Laguna.

Diario JAÉN: http://www.diariojaen.es/index.php/menucultura/71-notculturales/64546-la-espassa-del-flamenco,

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