lunes, 27 de junio de 2022

Eterno Morente (Diario de Sevilla, 27 de junio de 2022).

El último número de la revista 'Candil' dedica un amplio espacio a glosar la personalidad artística y la obra de Enrique Morente.

Enrique Morente en su última aparición pública, diciembre de 2010.

Enrique Morente en su última aparición pública, diciembre de 2010. GRUPO JOLY

Fue el más importante músico y cantaor flamenco de nuestros tiempos. Enrique Morente Cotelo (Granada, 1942- Madrid, 2010) canta muy bien. Lo mismo el canon flamenco que las nuevas músicas flamencas que el inventa para las poetas que le duelen, que le alegran. Además de eso es inteligente, tal vez para ahondar en su pena. Va por delante, siempre en fuga, medroso. Le surgen varias soluciones que no van a ninguna parte a un tiempo.Que resulte clásico para algunos y vanguardista para la mayoría es un hecho que no dice gran cosa. Morente es dórico y corintio a un tiempo. En sus primeros discos es de un clasicismo radical. En ellos demuestra Morente que aprendió la lección que vorazmente tomó de sus maestros en los años sesenta de los tablaos madrileños. Morente se juntó con los viejos, a escucharlos: Bernardo el de los Lobitos, Pepe de la Matrona, Juan Varea, Perico el del Lunar, Manolo de Huelva, Aurelio Sellés. A escuchar de sus vocecitas temblonas sus cantes y sus historias. Cantes e historias de un hombre que no llegó a viejo, Antonio Chacón. Viejos con memoria de elefante que le trasmitieron la devoción a una obra que ellos vieron nacer, a un hombre al que contemplaron morir. Chacón configuró el repertorio flamenco a finales del siglo XIX y principios del XX. Morente es el más chaconiano de los cantaores de nuestra época y sin embargo es tildado de heterodoxo. Cosas que pasan en el flamenco, en el arte. En toda su obra es radical la huella chaconiana, aunque en sus primeros cinco discos este influencia raya la devoción religiosa. Morente se hizo hombre, cantaor de flamenco, por Antonio Chacón, imitando los gestos, las actitudes de rebeldía, los melismas de Chacón. El quinto disco de Morente se titula Homenaje flamenco a don Antonio Chacón (1977). En él descubre a los aficionados flamencos el legado del gran cantaor jerezano. Aunque como buen granadino dórico, hombre del oriente al cabo, incluyó en estos discos los fandangos del Yerbabuena y las granaínas. Sin embargo el Morente más mineral de esta etapa pujante, hermosa, primera, inaugural, es el cante de las minas: tarantos y tarantas de Almería, cartageneras y malagueñas. Morente descubre en estos primeros registros la potencia que es capaz de expresar su rabia y su capacidad melismática. Para muchos este es el mejor Morente, el más perdurable.

Portada de la revista.Portada de la revista.

Portada de la revista.

Eso sí, ese mismo año de 1977 del disco dedicado a Chacón también grabó otro titulado Despegando. En él introduce música flamenca nueva, inédita, a ritmo de tangos y bulerías, compuesta por él para cantar textos nuevos, algunos firmados por él mismo, de afirmación personal y autonómica, y otros de poetas como Miguel Hernández y Antonio Machado. También la influencia de otras músicas, las de la egipcia Om Kalsoum. Y Morente cantando mejor que nunca. Morente barroco, soberbio, retorcido por el melisma. El acierto de nuestro cantaor consistió en crear nuevas músicas para cada poema, en lugar de adaptar los poemas a los palos clásicos, que fueron compuestos para otro tipo de poesía, la flamenca en cuartetas octosílabas. A los nombrados les seguirían Manuel Machado, Pedro Garfias, Alberti, Nicolás Guillén, José Bergamín, etc. También los del siglo de oro: San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, Quevedo, Góngora. Y los de la Edad Media: Juan del Encina. Incluso de otros idiomas: Al-Mutamid, Leonard Cohen.Y, por supuesto, Lorca. El Lorca colorista, cursi, bello, de Doña Rosita. El Lorca flamenco del Poema del cante jondo. El trágico: Yerma. El surrealista: Así que pasen cinco años. Los poemas alucinados por la contemplación de la máquina contemporánea, las pesadillas de Poeta en Nueva York que Morente hace con acompañamiento de rock pesado.

La brillante continuación de esta aventura flamenca, la más fascinante de las que me ha sido dado contemplar, es El pequeño reloj (2003), Morente sueña la Alhambra (2005) y Pablo de Málaga (2008) los últimos discos de estudio de Morente. El guiño (porque Morente ha aprendido de Marchena el sentido burlón respecto al canon flamenco, para reírse de los llamados puristas, esto es, de los aficionados intransigentes), el guiño: El pequeño reloj, se abre con un clásico entre los clásicos (que también fue vanguardia en su día): la rondeña de Montoya tocada, gracias a las nuevas tecnologías, por el propio Montoya. Morente se hace acompañar en El pequeño reloj de la vanguardia tocaora flamenca (Niño Josele, Tomatito) pero también de los clásicos, de Montoya y de Manolo de Huelva, a través de grabaciones de los años treinta.

También de las programaciones de Carlos Jean y de los pies de Israel Galván. Los textos de León Felipe. Un disco conceptual, como los últimos suyos, pero con aliento clásico y trágico. Una reflexión sobre la vida y la muerte, esto es, el tiempo. Morente sueña la Alhambra iba a ser la banda sonora de la película homónima y al final se trasformó en otra cosa, aunque hay temas que están en los dos sitios como el que hace con Pat Metheny o la asombrosa soleá en directo en el Patio de los Aljibes con Tomatito. Amplia la nómina de sus poetas a María Zambrano y Luis Cernuda y tiene un taranto con Juan Habichuela soberbio y un tango porteño. En Pablo de Málaga, un encargo del Museo Picasso de la ciudad natal del pintor, sigue con los nuevos poetas: Rafael Inglada y Luis de Góngora. Se acompaña de la restallante batería de Eric Jiménez y de una orquesta andalusí y se cierra con un par de números en los que se lanza abiertamente a la música electrónica. Quizá esa hubiese sido la senda que hubiese recorrido Morente desde entonces, entre otras, obviamente, porque su inquietud le hacía transitar muchos caminos al mismo tiempo.

TAGS

Un faro cultural con mucha solera (Ideal, 26 de junio de 2022)

La Peña Flamenca de Jaén cumple medio siglo y por ella han pasado infinidad de artistas del mundo del flamenco y de las letras, como Carmen Linares o Caballero Bonald.


ASCENSIÓN CUBILLOJaén

La Peña Flamenca de Jaén es toda una institución dentro y fuera de la capital del Santo Reino, un faro cultural con mucha solera que cumple 50 años de manera oficial, aunque para profundizar en sus orígenes hay que remontarse a la década de los 60 del siglo pasado. Así lo recoge Ramón Porras en 'Memoria de Rafael Romero', un artículo publicado en 1991, en el número 74, de la revista Candil, donde alude a un pregón de Semana Santa como primera actividad. «Lo sugirió un buen aficionado, Fernández Cos. Y era, sin duda, el primer acto de una Peña Flamenca aún no constituida. Rafael Romero, Enrique Morente y Manuel Cano (¡ay, también desaparecido!). Pregón de Semana Santa, en el frontispicio. Y se celebró en un cine de la capital, hoy derruido. Con posterioridad he tenido la intuición de que, tal vez, no fuera casualidad el que la primera manifestación jonda que propiciara la Peña Flamenca de Jaén, se celebrase casi en vísperas de la más entrañable madrugada jienense. Como tampoco fue casual el que se eligiese a Rafael Romero, cantaor de esta provincia, aunque entonces se le atribuyera ascendencia jerezana», escribe Ramón Porras.

Miembros de la junta directiva

Juan Antonio Ibáñez es uno de los socios fundadores que ya estaba presente en aquellas tertulias flamencas que se daban en bares como el Monterrey, enfrente del Gorrión, y la Manchega. En ese primer grupo de aficionados se encontraban también Pepe Solís —que luego sería el primer presidente—, Fausto Olivares, Rosario López y Ramón Porras, entre otros. «Esta institución ya tenía cuerpo antes incluso de estar conformada legalmente, y periódicos nacionales como ABC y Ya se hacían eco de este interesante proyecto», apunta Juan Antonio Ibáñez, miembro de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos Andaluces que, en su día, fue también director de COPE en Jaén.

Nómina de artistas.

La Peña se constituyó como tal en 1972 y por ella han pasado infinidad de cantaores, guitarristas y bailaores tanto jienenses como de fuera, así como escritores —José Manuel Caballero Bonald o Fernando Quiñones— y artistas de diversas disciplinas. Fernanda y Bernarda de Utrera, Carlos Cruz, Diego Clavel, Juan Peña 'El Lebrijano', 'Fosforito', Juan Carmona 'El Habichuela', Rafael Romero 'El Gallina', Carmen Linares, Pepe 'Polluelas', Manuel Ángeles Ortiz (artista jienense, amigo de Lorca), Enrique Morente y Rafael Villanueva son algunos de los nombres que han dejado su impronta aquí. Este último era un guitarrista «significado porque le gustaba interpretar a la guitarra la Marcha del Abuelo», recuerda Ibáñez.

Antes de instalarse en el número 11 de la calle Maestra, la sede de la Peña Flamenca de Jaén tuvo distintas localizaciones, desde el bar de Adriano hasta el antiguo Casino Primitivo (Palacio Condestable Lucas de Iranzo), pasando por un local en los soportales de la calle Martínez Molina. Así lo enumera Tomás Ortiz, quien fuera presidente entre 1989 y 1995. Este hombre entró en la Peña a la misma vez que su amigo Rafael Valera, por mediación de Ángel García Cruz. Por aquel entonces, Pepe Cruz era el presidente, con quien ambos trabaron buena amistad, de ahí que entraran como socios y directivos a la vez.

En su afán por proteger e impulsar el flamenco, la Peña puso en marcha desde el inicio distintas actividades y algunas de ellas aún se mantienen, como por ejemplo la Semana de Estudios Flamencos y el Festival 'Pepe Polluelas'. Este último está ligado a la feria de San Lucas y al Teatro Darymelia, cuya denominación actual se le puso hace 31 años, a propuesta del alcalde de entonces, Alfonso Sánchez Herrera, ya que antes llegó a llamarse 'Reunión flamenca' y 'Noches flamencas de la Alameda'.

No hay que olvidar la revista Candil, con sus 166 números digitalizados desde aquella primera publicación en 1978. Esta enciclopedia del mundo flamenco está disponible a golpe de clic, gracias al convenio suscrito con la Diputación de Jaén; una publicación de «valor incalculable» porque además recoge la evolución de la sociedad jienense, según el actual presidente de la Peña, Alfonso Ibáñez.

Rafael Valera fue uno de los fundadores de la revista Candil y director hasta su muerte, así como presidente de la Peña entre 2003 y 2018. Quienes lo conocieron destacan su bondad y su pasión por el flamenco, un arte que dominaba y a la vez divulgaba en medios de comunicación, como esta casa, donde hacía crítica flamenca y cada domingo publicaba su opinión 'Por soleá'. En los últimos años sumó a esto la sección 'Memoria flamenca', en la que repasaba sus crónicas de años de entrevistas en la Peña Flamenca de Jaén.

La Peña en la actualidad.

La Peña hoy es resultado del trabajo de las distintas juntas directivas que se han ido sucediendo desde 1972. Alfonso Ibáñez preside la actual desde 2018, y a mediados de junio fue reelegido por otros dos años más. La junta directiva está conformada por 16 personas, ocho de ellas mujeres. «He procurado conservar el legado que recibí de mis antecesores haciendo algunos cambios, como por ejemplo introducir a la mujer. Hasta ahora eran 'las mujeres de', y ahora son ellas las que se han ido asociando y en la directiva son el 50%», explica.

Una de ellas es Verónica Pérez, nieta de Canalejas de Puerto Real, que ostenta una vocalía. A su juicio, la peña siempre ha estado abierta a las mujeres, lo que ocurre es que al igual que el resto de entidades ha avanzado al ritmo de la sociedad. «Cuando la peña echó a andar, el rol que tenía la mujer no es el que tiene ahora, pero no porque la peña haya sido especialmente machista en ese sentido, ni muchísimo menos, no desde mi percepción, sino que la mujer tenía su papel y ahora tenemos otro, gracias a Dios. Es un reflejo de la sociedad», aclara.

«La visión que he tenido de la peña ha sido siempre a través de mi padre —Manuel Pérez Mesa, conocido como Manolo 'Canalejas'— y mi familia, pero cuando me he ido acercando por mi cuenta he podido comprobar que hay muchas mujeres, y críticas, con unos conocimientos importantísimos. Ahí está la cantaora Rosario López, una de las cabezas visibles en su día que sigue siendo un referente a pesar de que falleció hace varios años», añade Pérez.

Si hay algo en lo que coinciden las personas consultadas para este reportaje es en la amistad que se ha creado entre los socios, base para la fortaleza de la peña. En este sentido, Verónica Pérez destaca «la hermandad» y la «sensación de familia», hasta el punto de que las reuniones en la Peña se vivían y se siguen viviendo como auténticas celebraciones familiares. De ahí el «cariño» y el «respeto» que le tiene a la institución desde que era pequeña, cuando jugaba con el resto de niños en el antiguo Casino.

Uno de los recuerdos de entonces que se cuelan en la conversación tiene que ver con aquellas noches en las que la fiesta se alargaba y los pequeños se quedaban dormidos en las sillas de enea que disponían como si fueran camas. «Nos tapaban con los abrigos de las mujeres y Pepe 'Polluelas' se acercaba y nos cantaba bajito, con esa voz tan melodiosa, suave y bonita que tenía», rememora Verónica.

Próximos retos.

La Peña Flamenca de Jaén se encuentra inmersa en la celebración de su 50º aniversario, y por delante sigue teniendo un largo camino que recorrer. No en vano es un «referente cultural» a nivel jienense y andaluz, según Alfonso Ibáñez, quien hace hincapié en que «somos muy apreciados en el resto de España y fuera».

El futuro de la Peña pasa por mantener todo su legado, pero también por dar forma a nuevos proyectos que consoliden aún más esta entidad en la sociedad jienense. Al hilo de esto, el presidente avanza que sobre la mesa está la creación de una escuela de formación de flamenco en la propia sede e intentar recuperar el festival de jóvenes intérpretes de la guitarra flamenca, del cual salieron grandes tocaores.

Y es que ya lo dejó escrito Fernando Quiñones:

«En la enésima noche

del Condestable Iranzo vuelto

Rosario o Manolito María,

y a través del tiempo,

de la mora ciudad a la que tumban

los cheques miserables de las inmobiliarias,

una enésima noche, un año más, te besa

la boca oscura de la guitarra

y la noche lo es todo.

 

Cuando ya no haya más,

cuando ya no haya más que americanos y bancos,

cuando todo hasta un tercio de soleá se compre,

ya a esta Peña Flamenca de Jaén no habrá quien la derribe

puesto que ahora y aquí la comulgamos, 

la tenemos, 

la dejamos aquí entre todos clavada a este papel

entre la luz locuaz y eterna de la guitarra y las voces».


Más información: IDEAL Jaén

martes, 14 de junio de 2022

Memoria flamenca. Canana se recupera para ofrecer un concierto flamenco (6 de marzo 2020)

CULTURA.- El próximo día 6 de marzo, viernes, en la Peña Flamenca de Jaén, a partir de las 21:30 horas, con la colaboración económica del promotor cultural Bernardo Mesa, se desarrollará un recital flamenco protagonizado por el cantaor Antonio Jiménez “Canana”, una vez recuperado de su gripe, que estará acompañado al toque por Antonio Carrión.

Antonio Jiménez “Canana” nació en Guillena y recientemente ha sido el ganador del XXII Concurso de Aficionados Flamencos Villa de Guillena (abril 2019), participando en el XIII Festival de la Bulería de Guillena. Interpreta taranto con cartagenera, soleá, cuplé por bulerías, etcétera.

Lo acompaña a la guitarra, Antonio Carrión, con toda probabilidad, el guitarrista de acompañamiento más solicitado por las primeras figuras del cante jondo. sobrino-nieto de Cancuna, familia de Cascabel de Mairena y del Niño Segundo. Carrión acaba de recibir La Musa Flamenca, que es un galardón que concede la Federación Provincial de Sevilla de Entidades Flamencas. Entre los reconocimientos que Carrión ha recibido a lo largo de su dilatada carrera están el Premio Nacional 2008 de la Cátedra de Flamencología de Jerez, el Giraldillo de la Bienal de Sevilla 2010 a la Mejor Guitarra de Acompañamiento y el Grammy Latino 2002 al Mejor Álbum de Flamenco acompañando a Chocolate.




jueves, 2 de junio de 2022

Cincuentenario. Recital flamenco de Araceli Campillos y Román Carmona.

Organizado por la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Jaén, dentro del programa Circuito de Promoción «Nosotros con el Flamenco», en el que participa nuestra entidad, recital flamenco de Araceli Campillos y Román Carmona el sábado 4 de junio, a partir de las 21 horas, en la sede de la Peña,

Araceli Campillos ha participado en distintos concursos televisivos como «Se llama copla» de Canal Sur en 2014, «La Voz» de Antena3 en 2020 o actualmente en «Tierra de Talentos» de Canal Sur. Pero lo que realmente nos interesa en la Peña Flamenca de Jaén es su conocimiento y expresión en el cante flamenco. Araceli ya ha ganado premios en más de una veintena de concursos entre los que destacamos la Volaera Flamenca de Loja o el primer premio en el Nacional de Tarantas de Linares. Su participación en la Final del Concurso Internacional del Cante de las Minas de la Unión se ve recompensada con el Premio Especial para Jóvenes 2018.

Al toque, Román Carmona, quien ha acompañado a grandes figuras del cante y el baile en certámenes y recitales por toda la geografía española, y es el guitarrista oficial de los concursos de cante flamenco que se celebran en la ciudad de Lucena. En 2017 lanzó su primer disco al mercado: «Suena mi guitarra», con gran éxito de crítica.

Más información: Pinche aquí