martes, 19 de mayo de 2020

XXXV Semana de Estudios Flamencos. Aplazada.

La Peña Flamenca de Jaén aplaza su XXXV Semana de Estudios Flamencos hasta finales de septiembre.

La Peña Flamenca de Jaén, tras una reunión de la Junta Directiva y sopesadas las medidas y exigencias actuales por Covid-19, ha decidido aplazar los preparativos para la XXXV Semana de Estudios Flamencos hasta finales de septiembre, concretamente desde el 21 al 25 de septiembre de 2020, ya que tenía prevista su celebración entre el once hasta el 15 de mayo.

Tal y como ha informado a Europa Press el presidente de la Peña, Alfonso Ibáñez, "debido a las circunstancias especiales derivadas de la declaración de estado de alarma provocado por la pandemia de crisis del coronavirus, hemos decidido trasladar toda la programación para una fecha lejana, con la misma agenda y los mismos artistas con los que estábamos pactados". Así, Ibáñez ha recalcado que "desde la peña realizamos todos los preparativos justo antes de finalizar el año, por lo que ya estaba todo preparado para su celebración del once al 15 de mayo".

De esta manera, la agenda de esta celebración sigue con la misma programación. Así las cosas, la 35 edición de la Semana comenzará el lunes día 21 de septiembre con una conferencia ofrecida por Manuel Martín y un recital flamenco de Rocío Segura y 'La Yiya', acompañada a la guitarra por Antonio Carrión.

Para la segunda jornada está preparada una conferencia de la escritora y Medalla de Andalucía, Antonina Rodrigo, y un recital flamenco con Esperanza Fernández y Laura Heredia.

Para el miércoles 23, se ha organizado una mesa redonda dedicada a Paco Cañada 'Paquillo el del Puente', presentada por el periodista Juan Antonio Ibáñez y un recital flamenco de 'Niño Jorge' y Antonio Gómez.

Para el día 24, jueves, se tiene prevista la conferencia sobre 'Vanguardia y casticismo. Nueva mirada sobre la polémica del cartel de Ortiz del Concurso de 1922', del catedrático de Antropología de la UGR, José Antonio González y el recital flamenco de María 'Terremoto' y 'Nono Jero'.

Por último, el día 25 de septiembre se cerrará este ciclo de conferencias con el crítico de arte y pintor Miguel Viribay y con un recital flamenco por Ezequiel Benítez con Paco León.

Esta edición de Semana de Estudios Flamencos, se dedicaría al pintor jiennense Manuel Ángeles Ortiz, autor del cartel del Concurso de Cante Jondo de 1922 de Granada, organizado junto a Manuel de Falla y Federico García Lorca, entre otros artistas. Con respecto a las entidades que patrocinan este certamen, "la Peña cuenta con el patrocinio de la Diputación de Jaén y el Ayuntamiento, como es de costumbre", ha afirmado Ibáñez.

Por último, como reconocimiento al vicepresidente de la Peña Flamenca de Jaén y "socio ejemplar", Francisco Cañada, "que desgraciadamente para su familia y esta peña nos dejó a final de año", ha recalcado Ibáñez, desde la institución se le ha elaborado una placa, encargada al artista Nicolás Angulo, y se realizará una Mesa redonda sobre su "inolvidable figura". 

Cartel provisional de las XXXV Semana de Estudios Flamencos(autor: Nicolás Angulo)

martes, 5 de mayo de 2020

Memoria flamenca. Clausura del Curso de Guitarra Flamenca.

El Conservatorio de Música de Jaén clausura el Curso de Guitarra Flamenca.

Luis Miguel Expósito Cruz y Rocio Alcalá. /
Luis Miguel Expósito Cruz y Rocio Alcalá.

Un sentido y profesional recital puso punto y final a un recital en el que se interpretaron nueve obras que mostraron el avance de los alumnos.

RAFAEL VALERA ESPINOSAJaén
El pasado martes se clausuró en la Peña Flamenca de Jaén el Curso de Guitarra Flamenca del Conservatorio Profesional de Música 'Ramón Garay' de nuestra capital, correspondiente a 2015-2016, con la puesta en escena de un sentido y profesional recital de guitarra flamenca de la mayoría de los estudiantes que han recibido las enseñanzas de los profesores José Rojo Moreno y Laura González, así como del también profesor Juan Carlos Pérez.
El mismo dio comienzo a las 21:15 horas de la noche, y a lo largo de más de una hora se interpretaron nueve obras que determinaron los avances de los alumnos, y los caminos netamente flamencos que le vienen marcando sus directores musicales.
Este acontecimiento supone la Tercera Audición de Guitarra Flamenca que ha venido organizando el aludido Conservatorio, y sirve para promocionar sus enseñanzas, su prestante categoría adquirida en el mundo del flamenco, así como la incuestionable promoción y la aseveración de que el flamenco es la música más importante del acervo cultural de Andalucía.
El acto lo abrió Javier Ramírez Gordejuela (2.º Curso de Enseñanza Profesional de Música) con la obra 'Punta y Tacón', una farruca del navarro Agustín Castellón 'Sabicas', estableciendo buena pulsación, sonido flamenco y resolutivo trémolo. Por su parte, Jorge Daniel Gómez León (3º de EPM) estableció en las alegrías 'Campiña Andaluza', igualmente de Agustín Castellón, la música descriptiva de las tierras andaluzas con buen trabajo en el traste, resaltando posteriormente la importancia de la jota gaditana en la consolidación de las mencionadas alegrías.
Eduardo Mendoza Martínez (4º de EPM) evocó la singular y prestante calidad de Francisco Sánchez Gómez 'Paco de Lucía' de su pieza por tientos 'Llanto a Cádiz', con determinada precisión y luciéndose en el 'picao' -tan característico del algecireño- con cierta sutileza y buena ejecución.
Manuel F. Ruano López (2º EPM) presentó una composición de corte medio clásico denominada Panaderos Flamencos, cuyo autor, Esteban de Sanlúcar -uno de los más prestantes guitarristas de la primera mitad del siglo XX y asiduo acompañante de Canalejas de Puerto Real, se basó en la escuela bolera para redondear con arte un tipo de seguidilla con aires gaditanos, la cual fue realizada con conocimiento y limpieza por el referido alumno.
Matices flamencos.
Tras la interpretación de la obra 'El Loco' de Manolo Sanlúcar, donde el profesor Juan Carlos Pérez con dominio y conocimiento de la guitarra flamenca y los trémolos, dio paso a unos singulares matices flamencos de la flauta travesera de Ana Blanco; y de la composición 'Zarda', de Monty, también con la guitarra del maestro y los violines de Eduardo Sánchez y Lucía Leiva, el acompañamiento al cante tomó el protagonismo del espectáculo.
El primer estilo desarrollado por la profesora-cantaora Rocío Alcalá fueron las cartageneras con matices de don Antonio Chacón, en las que el acompañamiento efectuado por el alumno Daniel Gómez León (3º EPM) estuvo en consonancia con las necesidades que reclamó la interpreté, aunque se echó de menos alguna que otra variación. Otro tanto sucedió con el cante por Polo con salida de caña de la cantaora y remate con entrega por soleá apola, en el que Jesús A. Expósito Montoro (5º EPM) fue marcando con asentado ritmo el compás del 3 x 4.
La noche se alegró con el acompañamiento a Rocío Alcalá de Luis Miguel Expósito (3ª EPM) por bulerías, con estructurado compás y acertado ritmo en la guitarra, fuerza en la voz de la cantaora, y adecuado trabajo en el mástil del instrumento flamenco. Este apartado termino con unos cantes por fandangos de Huelva en los que Rocío Alcalá demostró su apasionamiento por el personalismo de Paco Toronjo y acercamientos a José Domínguez 'El Cabrero', en los que la guitarra de Francisco Juan Ramírez Torres estuvo con adecuadas resonancias y buenas cadencias rítmicas.
Toque por bulerías.
En el final del evento y dentro del apartado denominado 'Conjunto Instrumental Flamenco', los alumnos Juan L. Hidalgo de la Torre, Miguel A. Moreno Cruz y el profesor Juan Carlos Pérez, desarrollaron un toque por bulerías lleno de ritmo y fiesta. En la pieza 'Cañaveral' de Gerardo Núñez por verdiales, Luis Miguel Expósito Cruz y Eduardo Mendoza Martínez, establecieron una adecuada sincronía musical con bellos pasajes rítmicos y festeros. El final lo basaron Jesús Expósito Montoro, Francisco J. Ramírez Torres y Jorge Daniel Gómez León en la pieza 'Gitanos Andaluces' de Paco de Lucía, con significativo sonido flamenco, pleno de alegría y ritmo, siendo complementado con el acompañamiento de las palmas del resto de participantes.

lunes, 4 de mayo de 2020

Memoria flamenca. Gastor de Paco, premio del Concurso de Guitarra flamenca.

'Gastor de Paco', primer premio del concurso de guitarra de Diputación.

Triunfó el toque clásico de un autodidacta, un joven de 19 años de edad y natural de Morón de la Frontera.

RAFAEL VALERAJAÉN.


Foto de los concursantes y el jurado. El ganador, de negro íntegro, entre la diputada y la alcaldesa. :: IDEAL/
Foto de los concursantes y el jurado. El ganador, de negro íntegro, entre la diputada y la alcaldesa. :: IDEAL
Triunfó un toque clásico, el del autodidacta Diego 'el del Gastor', por la solvencia estilística, la dificultad de su técnica, la brillantez de su trabajo en el diapasón, la fuerza pulsativa de las cuerdas y la singularidad de sus tonalidades musicales. Con las influencias lógicas del referido guitarrista de 'El Gastor' y recriado en Morón, el artífice de lo referido fue el concursante Francisco Moncayo Gómez 'Gastor de Paco', natural de Morón de la Frontera y de 19 años de edad.
La final se presentaba bastante equilibrada, pues los cinco participantes en la misma habían demostrado en las fases de clasificación su depurada técnica para la edad que ostentan. Mas, la afición y el interés por evolucionar con adecuada progresión siempre da resultados. Y cito lo anterior se conoce por el seguimiento que los miembros del jurado -entre ellos Antonio Anguita Ayala y Antonio Gómez, como buenos guitarristas- viene estableciendo de convocatorias anteriores, en las que a veces la bisoñez de algunos se traduce en perfección técnica y resolutivo dominio del instrumento en las siguientes.
La jornada flamenca la inauguró el cordobés David Navarro Mancebo de 23 años, con un inicial toque por taranta con pronta definición del estilo y estableciendo sonido flamenco, apoyándose seguidamente en la limpieza del trémolo y determinada recreación en la ejecución del toque en cuestión. En las bulerías volvió a clarificar con prontitud el toque flamenco, marcando con buena estructura el ritmo y el compás del mismo, evidenciando en su desarrollo ciertas influencias de Paco de Lucía.
Manuel García González, de Fuente de Cantos (Badajoz) y 23 años, se fajó en una malagueña con matices creativos propios, adobada de musicalidad y sensibilidad tonal, con clara definición de los tonos en las cuerdas agudas, estructurada con un buen trabajo en el diapasón, limpieza tonal en las pulsaciones del trémolo, y final basado en los aires abandolaos. Su bulería por soleá la puso en escena con las mismas premisas técnicas del anterior toque y determinadas resonancias de Paco de Lucía. Por lo referido se alzó con el tercer premio.
El triunfo: una taranta
El ganador, Francisco Moncayo basó su triunfo en una taranta que estructuró por el compás de la bulería, patentizando dominio del instrumento y rapidez en la ejecución, con brillante trabajo en el traste y las aludidas resonancias de 'Diego el del Gastor', así como un exultante picao final.
Otro tanto ofertó en las bulerías con marcado y limpio trabajo en el diapasón y los prestantes picaos, todo ello definido con medida del compás y ritmo preciso. Quizás se extendió en el tiempo ejecutor con el afán de constatar sus virtudes flamencas.
El jienense Francisco Cortés Bermúdez, de 23 años, un año más demostró una técnica singular propia y moderna, llena de connotaciones actuales, de sonidos flamencos, de garantías tonales jondas, de adecuadas dosis compositivas, mas evidenciando falta de seguridad en sus posibilidades -que están bastantes claras-, y por ello quedándose corto en sus ejecuciones. Tocó primeramente por taranta-minera con neto sonido flamenco y falta de definición estilística que recompuso al final del toque. En las bulerías fue desgranando con soltura el compás y el ritmo del toque, adobándolo de las características aludidas.
Segundo premio
Luis Medina Blanco, de Córdoba y 20 años, consiguió el segundo premio gracias a su interpretación por rondeña y guajira, ofertando un toque sobrio, limpio, con resonancias clásicas, fuerza en la pulsación de las cuerdas y buen trabajo en el diapasón, todo ello estructurado con sensible definición del trémolo y final por zorongo, en el primer toque. Los sonidos flamencos-caribeños del segundo fueron prontamente identificados con adecuadas pulsaciones de la prima, limpieza en el traste, limpios picaos y dificultosa ejecución.
Prestante y brillante colofón el desarrollado por Daniel Navarro 'Niño de Pura', con un solo por taranta pleno de maestría, sensibilidad y dominio del instrumento, estructurando sonido netamente flamenco pleno de singularidad creativa, potencia, seguridad y belleza en el picao final. Las alegrías fueron estructuradas con las mismas premisas y el apoyo cantaor de 'Churumbaque hijo' que evidenció influencias de 'El Pele'.
Las bulerías fueron ofertadas en la misma línea de maestría flamenca, las cuales dieron paso a un final por fandangos de Huelva, donde 'Churumbaque' constató su enamoramiento por los ecos de Paco Toronjo, todos ellos marcados por las falsetas creativas, brillantes y resolutivas del maestro de la guitarra flamenca.

domingo, 3 de mayo de 2020

Pepe Polluelas a treinta años de su muerte y 96 de su nacimiento.

La Peña de Jaén evoca al mítico cantaor jiennense, a través de sus redes sociales, con un artículo firmado por el desaparecido y añorado flamencólogo Rafael Valera.


El pasado 26 de abrilPepe Polluelas hubiera cumplido noventa y seis años, casi un siglo de vida de un mítico cantaor jiennense de cuyo fallecimiento se cumplen tres décadas precisamente este año del coronavirus. La efeméride no ha pasado de largo para la Peña Flamenca de Jaén, que ha colgado en sus redes sociales un artículo de su revista Candil, firmado por el desaparecido flamencólogo Rafael Valera, en honor de Polluelas.

Pepe Polluelas (primero por la derecha),
con José Palomino y el gran Paco Toronjo

"Era un cantaor ciertamente largo y conocedor de bastantes personalismos cantaores. Le gustaba iniciar sus fandangos recordando la creatividad de José Cepero con su granaína-malagueña, para seguidamente evocar a Palanca, Marchena, Antonio el de la Calzá, El Sevillano y a Pepe Pinto. Era, por otro lado, buen conocedor de los cantes mineros con matices marcheneros y singularidad propia, evocando muy asiduamente a Joaquín Vargas 'El Cojo de Málaga”, escribe Valera.

El recordado estudioso asegura: "Polluelas se encontraba consigo mismo cuando cantaba por soleá, estilo este siempre amado por el artista, ya que conocía bastantes personalismos y localismos, mas siempre imperaba su matiz personal en la ejecución. Y aquí hay que resaltar su fino rebuscamiento de las letras y su pasión por el contenido filosófico".

Excelente retrato de Rafael Valera en torno a una figura que forma parte ya de la memoria flamenca y sentimental de Jaén, un artista singularísimo, como recuerdan estas palabras del crítico Manuel Martín"Mis recuerdos, que fueron muchos, no se escapan por el humo de aquel sempiterno cigarro sujeto entre los dedos de la mano izquierda. Antes bien, quedan prendidos en su mirada de aficionado exigente, en sus palabras de celoso vigilante de la autenticidad flamenca, en sus modos agresivos ante cualquier discrepancia, en su bohemia, en su modo de coger la copa de vino, en las ideas que escondía debajo de la gorra. Para el flamencólogo ecijano, "su personalidad en el cante era incontestable. Le ponía su sello a todo lo que tocaba, porque no le gustaba la copia por la copia. Buscaba, además, las letras que se asociaban a sus experiencias vividas y administraba sus facultades, cortitas, pero buscando el sabor, el gustito. A él le gustaba el cante corto, el pellizco, y la profundidad. Cantaba por necesidad vital, y en las distancias cortas no lanzaba un grito, sino un puñado de alfileres sonoros".


Pepe Polluelas (retrato de Alfonso Ibáñez)
Bohemio, discreto, jaenero hasta la médula (ahí está su memoria en los cantones de Jesús, donde no faltaba cada Viernes Santo), la huella de Polluelas sigue vivísima en su ciudad, en la mente y el corazón de un montón de jiennenses que lo conocieron y admiraron: "De lo que me han transmitido mis maestros del flamenco, y también habiéndolo conocido en su ámbito tabernario, lo recuerdo como un hombre tímido, guardián sigiloso de sus conocimientos flamencos, que eran muchos", evoca Alfonso Ibáñez, presidente de la Peña Flamenca y autor del retrato que figura al pie de este texto. "Sin duda, un referente propio del flamenco de Jaén. A través del Festival Pepe Polluelas, que este año, si se celebra, alcanzará su cuadragésimo octava edición, tratamos de potenciar nuevas figuras del flamenco", apostilla Ibáñez.

Sí, una ensolerada cita jonda anual lleva su nombre, y en el Pilar del Arrabalejo (al amparo de las tabernas que frecuentaba) lo recuerda a diario. Alguien pidió para él, en las páginas de la prensa, una estatua en los cantones, frente al Camarín: nanay, que diría un castizo. Eso sí, su nombre campea en el título de más de un poema escrito por algunos de los bardos de la ciudad:
"Viernes Santo.
El cantaor Pepe Polluelas
afina su garganta de oficiante
en liturgias de amor por El Abuelo...", 

poetizó Miguel Calvo Morillo, ya tan recordado como él, y eso sí que no hay calle que lo garantice.