jueves, 31 de marzo de 2022

Cincuentenario. COPE entrevista a Alfonso Ibáñez.

Con motivo de la efemérides se han digitalizado los 166 números de la revista Candil, con cerca de 7.000 páginas a disposición del aficionado y público en general.

Entrevista de Cope Jaén al presidente de la Peña Flamenca de Jaén, Alfonso Ibáñez Sánchez, sobre el Cincuentenario de nuestra entidad y la digitalización de Revista Candil.

Según cuentan en su propia web "el colectivo nunca lo tuvo fácil, pues si Pepe Solís, su primer presidente, hubo de afrontar las vicisitudes del franquismo, ya que la entidad nació en 1971 y aprobó sus estatutos en 1972, con Pepe Cruz fue testigo del Año de la Constitución Española, es decir, vivió el texto de los ponentes constitucionales, las elecciones sindicales, los más del medio centenar de asesinados por ETA y, poco antes de que naciera la movida juvenil de la Transición, se produjo el nacimiento de la revista Candil, el medio que encarnaba la llama viva de lo jondo sobre el aceite, lo más representativo de Jaén, de ahí el logotipo que la representa.

Son ya 45 años de tirada de la revista editada por la Peña Flamenca de Jaén. Principió en la primavera de 1978 y tuvo su antecedente más inmediato en Flamenco, difundida por la Tertulia Flamenca de Ceuta desde 1976 y sólo alcanzó 14 números. Aquel alumbramiento fue una propuesta que Ramón Porras le hizo al presidente de entonces, Pepe Cruz, quien pondría los pilares de lo que, a partir de su mandato, llegaría a ser la actual Peña Flamenca, un edificio cultural muy sólido que contribuyó al fortalecimiento de lo autóctono pero también al sentido de pertenencia social.

«La revista CANDIL, gracias al mecenazgo que la Diputación Provincial de Jaén asumió en 2020, la coedición coeditar, hasta un máximo de 4 números, con carácter trimestral. Tanto la Peña Flamenca de Jaén como la Diputación Provincial de Jaén asumirán las siguientes obligaciones, así como los gastos que las citadas obligaciones puedan generar, siendo estas las que siguen:

La Diputación Provincial asume los siguientes compromisos:

1. La impresión de los citados números de la revista de flamenco “Candil”.

2. La distribución de los citados ejemplares entre socios y socias de la Peña Flamenca de Jaén, estudiosos y colaboradores e instituciones públicas y privadas interesadas en el arte del flamenco.

3. El tratamiento de escaneo y digitalización de los números objeto de este acuerdo y posterior subida a la plataforma diital para su difusión, así como otra documentación y archivos de interés.

La Peña Flamenca de Jaén asumirá los siguientes compromisos: Elaborar la conceptualización, contenidos, diseño y maquetación de los citados números de la revista de flamenco “Candil”. Inicia una etapa más tecnológica y refuerza su vocación de servicio destinado a los aficionados y estudiosos del Flamenco.


Más información: Escuchar la entrevista en la COPE

jueves, 10 de marzo de 2022

Cincuentenario de la Peña Flamenca de Jaén y Digitalización de CANDIL.

 Candil alumbra a todos por igual.

La Peña Flamenca de Jaén presenta hoy, 10 de marzo, la digitalización de la revista Candil. Coincidiendo con el cincuenta aniversario de su fundación, va a dar a conocer el proceso por el que sus 166 números han sido convertidos al soporte digital.

Para acceder a la revista CANDIL completa, escanee el código QR


Imagen superior: Alfonso Ibáñez Sánchez y Francisco Reyes Martínez. Archivo Peña Flamenca de Jaén

Hoy es un gran día. La Peña Flamenca de Jaén presenta esta noche, 10 de marzo, la digitalización de la revista Candil. Coincidiendo con el cincuenta aniversario de la fundación de quienes encabezan el sector flamenco de la provincia más olvidada de Andalucía, el colectivo va a dar a conocer el proceso por el que sus 166 números hasta ahora editados han sido convertidos de un soporte de información a uno digital, cómo se ha realizado el control de calidad de la documentación y cómo se ha escaneado todo el programa hasta quedar protegido en el mejor sistema de almacenamiento del siglo XXI.

El editorial de su primer número, publicado en abril-mayo de 1978, contextualizaba la publicación y llamaba la atención sobre los elementos claves de sus fines: «Al punto del sexto aniversario de la Peña Flamenca de Jaén, «CANDIL» se presenta así a todos los amigos del flamenco: como una comunicación escrita con deseo de cubrir áreas de reflexión aún inexploradas en este arte o, acaso, enfocadas con un tratamiento insuficiente. Esto pretende ser «CANDIL» sin otras pretensiones, sin otra relevancia que el mismo amor por el flamenco y la conciencia de que intentamos recuperar algo, entrañablemente, nuestro».

Son ya 45 años de tirada de la revista editada por la Peña Flamenca de Jaén. Principió en la primavera de 1978 y tuvo su antecedente más inmediato en Flamenco, difundida por la Tertulia Flamenca de Ceuta desde 1976 y sólo alcanzó 14 números. Aquel alumbramiento fue una propuesta que Ramón Porras le hizo al presidente de entonces, Pepe Cruz, quien pondría los pilares de lo que, a partir de su mandato, llegaría a ser la actual Peña Flamenca, un edificio cultural muy sólido que contribuyó al fortalecimiento de lo autóctono pero también al sentido de pertenencia social.

El colectivo nunca lo tuvo fácil, pues si Pepe Solís, su primer presidente, hubo de afrontar las vicisitudes del franquismo, ya que la entidad nació en 1971 y aprobó sus estatutos en 1972, con Pepe Cruz fue testigo del Año de la Constitución Española, es decir, vivió el texto de los ponentes constitucionales, las elecciones sindicales, los más del medio centenar de asesinados por ETA y, poco antes de que naciera la movida juvenil de la Transición, se produjo el nacimiento de la revista Candil, el medio que encarnaba la llama viva de lo jondo sobre el aceite, lo más representativo de Jaén, de ahí el logotipo que la representa.

De aquella primavera de 1978 a julio de 2020 se han lanzado 166 números, guarismo que se justifica porque dejó de editarse en diciembre de 2005 con el número 157, reiniciándose en abril de 2020, de ahí el total de las 166 revistas, que son las que la Diputación Provincial de Jaén, presidida por Francisco Reyes Martínez, ha digitalizado para, con el apoyo de la Peña Flamenca de Jaén que dirige Alfonso Ibáñez Sánchez, ponerlos a disposición de los lectores, con lo que se consuma el proceso que le faltaba a la revista Candil: alcanzar la cima del tránsito hacia la sociedad del conocimiento.

«La revista Candil, gracias al mecenazgo que la Diputación Provincial de Jaén asumió en 2020, da esta noche, de manera exponencial, una evolución a sus estanterías. Inicia una etapa más tecnológica y refuerza su vocación de servicio desde este enlace»

¡Cómo reconforta que el órgano que dirige las entidades territoriales locales, la Diputación Provincial, y el tejido asociativo, queden unidos por lo que Aristóteles denominó “bien común”! Y lo hacen atendiendo al bienestar de la ciudadanía pero en términos de un beneficio superior, el interés de la comunidad cultural. Unos y otros dan contenido y coherencia a sus funciones sociales de conservar el testimonio cultural, y si los segundos son agentes socio-culturales y parte organizada de la sociedad, los primeros saben que, aun no siendo los peñistas Administración Pública, también tienen objetivos de intervención en la sociedad.

La digitalización, por tanto, de la revista jienense significa que el servicio público es el que estimula y empuja a la acción cultural. Registrar los datos que aportan sus casi 7.000 páginas en forma digital, para que se usen como herramienta a fin de garantizar la accesibilidad a la información, no sólo cumple con la finalidad de difundir las reseñas, críticas y los trabajos de opinión e investigación procesados, sino que lleva a cabo una función también capital: proteger los soportes originales y conservarlos.

Nadie es ajeno a que vivimos en un mundo donde empieza a primar lo intangible por encima de lo palpable. El soporte físico está llamado a extinguirse como una llama. Parece que tiene los días contados, dado que las nuevas generaciones lo que más utilizan son los materiales digitales. Y al mundo del flamenco no le quedaba otra que adaptarse a las nuevas peticiones de una sociedad criada en pleno auge tecnológico.
 

Portada del número 166 de la revista Candil, 2020.

En este punto, no puedo acallar el lamento por el desdén de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, que, al hacer caso omiso a la digitalización del exclusivo fondo archivístico de las Peñas Flamencas de Andalucía, asume lo que aprendimos de Albert Einstein –“Todo aquello que el hombre ignora no existe para él. Por eso el universo de cada uno, se resume al tamaño de su saber”–, como lo ratifica la ausencia confirmada esta noche de Jesús Estrella Martínez, delegado territorial de Cultura y Patrimonio Histórico en Jaén.

La Junta de Andalucía tiene que aceptar que los archivos de las Peñas Flamencas están vinculados a la custodia, la organización, la preservación y la difusión de aquellos documentos que son historia del flamenco, instituciones reconocidas socialmente pero que han de evolucionar esencialmente en sus cambios de funciones, dado el crecimiento de la documentación y el avance de la informática y las redes, de ahí la urgencia de convertir los registros analógicos en formato digital, proporcionar acceso inmediato a los datos y facilidad de manejo a la hora de seleccionar, capturar, organizar, procesar, diseminar y preservar lo que fuimos, si queremos ir más allá de lo que somos.

La revista Candil, gracias al mecenazgo y al firme compromiso que la Diputación Provincial de Jaén asumió en 2020 –el Ayuntamiento de Jaén está como la Junta de Andalucía, o como la Diputación Provincial de Sevilla con la revista Sevilla Flamenca, al otro lado de la Historia–, da esta noche, de manera exponencial, una evolución a sus estanterías. Inicia una etapa más tecnológica y refuerza su vocación de servicio desde este enlace.

Y lo hace a sus 45 años de vida. Anuncia su digitalización no para cambiar el mundo de la cultura flamenca, pero sí para mejorarlo, porque poner a disposición de todos el almacenamiento, procesamiento, búsqueda y recuperación de la información contenida es devolver a la vida el sueño de quienes lo dimos todo por la revista. Y hacer magia con el quinqué de la cultura es apreciar la luz cuando el amanecer aún está oscuro.

Portada del número 1 de la revista Candil, 1978.

Más información : Expoflamenco

lunes, 7 de marzo de 2022

Cincuentenario de la Peña Flamenca de Jaén (7 de marzo de 1972).

En este año se cumple el cincuentenario de la creación de la Peña Flamenca de Jaén. Será tiempo pues, para el recuerdo. Por ello desde esta opinión me situaré en dos nombres de dos socios que fueron fundadores de la entidad. Me refiero a Fausto Olivares Palacios y Francisco Cañada Cejudo. Yo tuve la suerte de acompañarles en la realización de este hecho cultural. Ellos, los dos, fueron personas de grandeza, trabajo y entrega.

Pasado el tiempo, desde la cercanía uno o lejanía otro, nuestra voz, la voz de la amistad, sentida y llorada, una vez más, quiere testimoniar en estas líneas, nuestro pesar por la pérdida de Fausto Olivares, fundador que fuera de nuestra Peña Flamenca, pintor de actitud jonda y amor al flamenco. Y Francisco Cañada, toda una vida de entrega a la entidad de sus sueños. Con su adiós, el mundo flamenco perdía el eco más cabal y auténtico del aficionado al cante.

Francisco Cañada Cejudo. Se ha dicho, —yo lo certificaría— que Francisco Cañada, era el alma de la Peña Flamenca de Jaén. Porque Paco era hombre de serena actitud y con mirada asequible a la amistad; santo y seña de toda persona llamada a ser buena, por encima de todo. Nominado a ser candidato a proclamar, en un mundo de discordia, que la bondad era riqueza asequible para todos.

Paco Cañada, Rosario López y Chano Lobato

Y como buen aficionado, la discografía de Paco, era rica y variada. No faltaban cantaores de larga y añeja leyenda histórica, junto a jóvenes que empezaban a demostrar su saber a la vez que sus facultades ya ofrecían capacidades para la recreación desde nuevos conceptos musicales, pero buscando la ortodoxia, como esencia para definir el cante.

El corazón escribe: Amigo Paco: ¿Por qué te fuiste? Todavía tu sonrisa nos acompaña y como recuerdo, traigo aquí el dolor que nos dejaste. Paco en eterna despedida. Con la serenidad de las personas como él.

Fausto Olivares Palacios. Y, cómo no, hoy la mirada busca, necesariamente, la herida abierta que permanece, mientras mis ojos se humedecen de lágrimas y recuerdos, al recordar a mi entrañable amigo, Fausto.

Madrugada de cante en la Peña Flamenca. Añoro y vivo. Nuestro interés en recoger la herencia de Pepe Polluelas. Ecos, melismas, difíciles de olvidar. Todos éramos cómplices de emociones. Françoise Gérardin, “Fafa”, puso orden al diálogo y definió: En el murmullo confuso una guitarra torpe acompaña los choques ruidosos del vino... Una voz. Una voz tan sorda dijo “levántate tempranito”. Por soleá la guitarra. Por soleá la intención.

Con él, con Fausto Olivares, pintura y flamenco se unen para ahondar en las raíces y sacar a la luz de los pinceles, las más hermosas e inéditas secuencias del cante, el toque y el baile en una exposición de misterio y armonía, de quejío desgarrado o compás desesperado.

Pintura de Fausto Olivares, desde el conocimiento y la perfección hasta crear una reyerta de soles. Rompió un cristal de sueños para que naciera el arco iris. La memoria, en arrebato de versos, pregunta a la noche: ¿Dónde estarán aquellos mis amigos dormidos por el tiempo?

Juan Antonio Ibáñez

Más información: Diario JAÉN