lunes, 27 de enero de 2020

Segundo Falcón y Manolo Franco en la Peña.

Segundo Falcón y Manolo Franco hicieron disfrutar a la afición jiennense con un repertorio largo de cantes clásicos y un guiño a los palos mineros de la provincia.

Llenazo en los 'tendidos' de 'La Maestranza' jiennense del flamenco el pasado sábado. No era para menos. La Peña de aquí confeccionó un cartel de primeros espadas del cante y el toque que en cuanto pusieron los pies sobre el 'ruedo' de la calle Maestra derrocharon eso que, en una plaza, habría que calificar como 'torería'.
Sí, Segundo Falcón huele a jondura por los poros de sus cuatro costados, por donde le trasmina el aroma a la sangre flamenca de los Janega de la misma manera que a un marqués que se precie se le adivina la nobleza nada más que por los andares o la forma de estarse quieto.
No a cualquiera lo lanza a los escenarios un mito del cante como don Antonio Mairena, que cuando recibió la llave del cante en el 62 entendió que, además de para adornarle las estanterías de su casita sevillana, le venía de perlas para abrir caminos a quienes tuvieran el privilegio de llamar su atención. Segundo Falcón es de esos.

Bajo los altos techos finiseculares del antiguo Lyon D'Or, el artista oriundo de El Viso del Alcor derrochó compás y conocimiento; deleitó por alegrías a su manera, hizo taconear en sus sillas hasta al más marmolillo cuando se arrancó por malagueñas; por soleá, un poco más y hace presente al mismísimo José Illanda en el templo jiennense de la jondura, y en su repertorio no faltaron ni seguirillas de Tomás el Nitri ni la que muchos llaman la madre del cante, la caña. Tiró también de los palos de ida y vuelta y, por guajiras, su voz laína alcanzó instantes cimeros.
Pero no solo eso, no. Tenía a su lado a un himalaya del toque (como lo hubiera calificado Andrés Segovia, que sabía la tira de flamenco aunque se ganase la vida con las cosas de Bach, Villalobos o alguno de los clásicos que hubieran dado media vida por sonar en su guitarra). Manolo Franco es un 'Barón' de la guitarra y eso se nota, vaya que si se nota. A ver si no cómo iba a salirles como les salió esa taranta jaenerísima que remató con unos tangos de La Carlotica como solo saben hacerlo los grandes, como lo hacía Rosario López, por poner un ejemplo emocionante.
De nada faltó en una cita, que volvió a dejar claras varias cosas; una, que a Paco Cañada no se le va a olvidar nunca, mientras haya hueco en el aire para un melisma, mientras la memoria y justicia sean conceptos indisolubles. La otra, que la Peña Flamenca de Jaén sabe sacar pañuelos cuando hay que sacarlos, callarse ante una maravilla cantada de la misma manera que lo hace el público de Sevilla con un natural hondo, y mantener su estatus de auditorio serio hasta con las hojas de sus puertas verdes cerradas a cal y canto.

Obituario. Porras a Paquillo.

El puente de Paco


    19 ENE 2020







    Se nos fue Paco, Paquillo, y años atrás también se nos fue su puente, éste demolido por el empuje miserable de las inmobiliarias. Y Paco que se nos murió en silencio, como guardando la voz para que nuestra soledad pudiera refugiarse en el olvido. Pero no. Hoy quiero instalarme en la memoria de aquellos años de Jaén, en que ardieron las pasiones sobre el flamenco y las personas que lo encarnaban. Y él, al lado, siempre en la sombra, con su enorme sencillez, con esa claridad para identificar los ecos más jondos que a pocos entonces nos estremecían, con una absoluta disposición al humilde consejo, apalabrando vivencias de los viejos y nuevos maestros, aquilatando, peldaño a peldaño, el pedestal para que otros brillaran o acaso, exhibieran una cultura aprendida, tan distinta de la suya que era básicamente existencial.
    Posiblemente, Paco no leyera monografía alguna sobre éste o aquel cante o cantaor, ni tampoco se valiese de ensayos eruditos sobre la jondura de este arte. No lo necesitó, porque el flamenco lo guardaba dentro y cayó sobre su piel, dejando sobre ella una valiosísima servidumbre de la que nos alimentamos todos.

    La historia de la Peña Flamenca de Jaén, si se escribe, debe de reservar una mención pormenorizada de personas como 'Paco el del Puente', como lo fue, en su día, Leovigildo Aguilar y como lo son algunos, afortunadamente, vivos. Fueron ellos los que posibilitaron este colectivo que tanto se comprometió en el rescate de este arte, sumido, no hace demasiadas décadas en la ramplonería y el envilecimiento.

    Al igual que existe un cante “palante” y otro “patrás”, también existen quienes formalmente operan como la voz social de estudio de ese instrumento que supieron ser las peñas flamencas de Andalucía, y otros que “pa'trás” hicieron y hacen posible ese instrumento. No solo con su sacrificado trabajo de gestión, sino con una atención amorosa hacia este arte, recopilando, como lo hiciera 'Paco el del Puente', todas las grabaciones de su entrañable amiga Rosario López, de las que se ha derivado parte de su discografía.

    Hace más de veinticinco años, en mi poemario “Arco del consuelo”, dediqué a Paco un soneto cuyos dos tercetos reproducen, pienso yo, al personaje: “Imprevisto y veloz, como el calambre, buscavidas sagaz, conserva olfato, de perdiguero astuto como el hambre. Tan leal como Job y tan paciente, que no incurre al pensarla en desacato, velará nuestro entierro desde el Puente.
    Por desgracia, hemos tenido que velar tu entierro. Tu puente ya es el puente de las lágrimas, amigo.

    viernes, 24 de enero de 2020

    Recital flamenco. Segundo Falcón y Manolo Franco en la Peña.

    El 25 de enero, sábado, y como es tradicional en esta Peña, con motivo de la festividad de San Antón, en nuestra sede social, a partir de las 21:30 horas, se desarrollará un recital flamenco protagonizado por el cantaor Segundo Falcón, que estará acompañado al toque por Manolo Franco.

    Segundo Falcón nació en El Viso del Alcor (Sevilla) en el seno de la familia cantaora “los Janega”. Descubierto por Antonio Mairena, comenzó a cantar a los ocho años en la Peña Flamenca de su localidad natal, recorriendo posteriormente pueblos de Sevilla. Huelva, Cádiz, Badajoz, Alicante. A los doce años, ganó el premio de la Federación de Peñas de Sevilla, lo que le valió de credencial para compartir cartel por los festivales de la geografía andaluza y extremeña con primeras figuras como Camarón, Terremoto o Fosforito. En el año 1984, coincidiendo con el Año Internacional del Niño, graba para TVE. En los años del 1990 al 1992, se curte como un gran cantaor para el baile, entre otros, en Casa Patas de Madrid, El Cordobés de Barcelona y El Flamenco de Tokio. En el año 1992, participa en la Inauguración de las Olimpiadas de Barcelona. Colabora con artistas de reconocido prestigio, terminando su etapa como cantaor para el baile en la Compañía de Eva La Yerbabuena. Ha desarrollado su carrera como solista plasmada en su primer trabajo discográfico «Un Segundo de Cante», editado en 2002, con el que obtiene el galardón al Mejor disco de flamenco a nivel nacional.

    Lo acompañará Manolo Franco, guitarrista nacido en Sevilla en 1960. Se forma en la academia de Matilde Coral, quien le hará debutar a la edad de quince años, en los llamados Festivales de España. Ha participado en múltiples Festivales Internacionales como los de Córdoba, Estocolmo, Estambul, Friburgo o Tokio y en la Bienal de Arte Flamenco de Sevilla o la Cumbre Flamenca de Madrid y tiene innumerables colaboraciones como acompañante de diversos cantaores, como Carmen Linares, José Mercé, Calixto Sánchez, Naranjito de Triana. Actualmente, es profesor en el Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco de Córdoba.


    miércoles, 15 de enero de 2020

    Noche flamenca para el recuerdo. Tribuna en el Diario JAÉN.

    Noche flamenca para el recuerdo. 

    Pregón navideño y tradicionales villancicos en la Peña Flamenca de Jaén. 

    El catedrático de Historia del Arte, Pedro Galera Andreu, pregonó en la tradicional cita de la entidad con las fiestas navideñas. Para la Peña Flamenca de Jaén fue todo un lujo contar con él en nuestra sede, un local de finales del XIX cuyo nombre originario fue el café-cantante "Lion d'Or", en una actividad cultural ininterrumpida, que arranca desde prácticamente el inicio de la constitución de la Peña allá por finales de los 60's, conservando esas reuniones familiares y amigos que hacían los flamencos de aquella época, al igual que venía haciéndose a lo largo y ancho de la geografía del cante en nuestra provincia, lo que nuestra Peña Flamenca de Jaén viene celebrándolo como el ritual más gozoso para inaugurar nuestras tradicionales Pascuas. Ya lo decía Rafael Valera, "Nuestra provincia tiene varias comarcas, como la de Andújar o Linares, en las que el villancico flamenco toma tanta importancia como ha podido serlo en Jerez o Utrera-Lebrija".

    Son muchos los nombres de los «patriarcas jondos» que llevaron por su tierra y otras provincias los villancicos. Algunos procedían de Jaén o de Cádiz, y los jienenses hicieron suyos tanto los primeros como los segundos. En parte, gracias al trabajo y la difusión de estos cantes por Canalejas de Puerto Real, el cantaor gaditano tan de Jaén, que trajo los cantes de Cádiz a Jaén, donde permaneció hasta su fallecimiento.

    Por ello, cabe recordar, y así lo hizo la pasada Noche Eduardo Martínez "Niño Jorge", rememorando a Rafael Ramos Antúnez 'El niño Gloria', quien popularizó una forma de abordar este cante navideño que aún perdura en estas reuniones flamencas, a través de las bulerías, uniéndole un estribillo muy pegadizo, en el que se repite con insistencia la palabra gloria: 'Gloria al recién nacío, gloria. Y a su bendita Madre Victoria. Gloria al recién nacío, Gloria'. Este hecho acabaría dándole su apelativo artístico. En la tradicional noche pasada, también recordamos en nuestros villancicos flamencos de la Peña a otro inigualable genio del arte gitano andaluz, Manuel Soto Loreto "Manuel Torre", que desarrolló y aflamencó los campanilleros, que se cantaban para despertar a los devotos del Rosario de la Aurora. Entre otros cantaores que le siguieron, está "la Niña de la Puebla", quien más los popularizó, imprimiéndole a su interpretación una entonación muy dulce: 'A la puerta de un rico avariento llegó Jesucristo y limosna pidió, y en lugar de darle limosna los perros que había se los azuzó. Y Dios permitió que al momento los perros murieran y el rico avariento pobre se quedó', que tan bien interpretó Maricruz Pérez "Canalejas", recordando los melismas de su padre.

    En esta emotiva velada, con lleno a rebosar de socios y amigos de la Peña, se cantaron villancicos por alegrías, tientos, soleares, bulerías, peteneras y martinetes, entre otros, recordando a Pastora Pavón "Niña de los Peines", su hermano Tomás, Manuel Vallejo, Antonio Mairena, Rafael Romero, "El Gallina", Canalejas de Puerto Real, o la misma Rosario López, con letras de Ramón Porras, interpretando diversos pasajes que conforman importantes episodios de nuestra Navidad, a través de estos estilos.

    Los tradicionales villancicos de la Peña desgranaron un enorme caudal de sentimientos envueltos en la dulzura de una voces y guitarras. Voces como las de Vicky Romero, que se incorpora por primera vez a la nómina de artistas flamencos de la Peña, Carmen Gersol, Maricruz "Canalejas" y "Niño Jorge", que estuvieron acompañados por las guitarras de José Rojo y el iliturgitano Antonio Gómez, todos amigos sin par de los flamencos de la Peña, que irradiaron alegrías y alguna lágrima al recordar a Rosario López, Manolo Canalejas, José Solís (primer presidente de la Peña), Rafael Valera, Leo Aguilar, Villanueva y otros muchos amigos que ya no están con nosotros.

    Pedro Galera y Alfonso Ibáñez
    En el pregón del catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Jaén, Pedro Galera, sobre "La guitarra en el Arte", se destacó la relación entre guitarra y mujer, en la que hay una evidente similitud bastante diversa, y lo es porque precisamente la forma esbelta, esa forma de amplitud de formas, del mástil alargado, es el resultado final de una cadena de experimentación de la guitarra española y flamenca que se la debemos, sobretodo, a esos dos grande flamencólogos andaluces, nacidos en Almería, como son Antonio Acosta Jurado y Julián Arcas, que son los que realmente llevan acabo la perfección de esa guitarra que llamamos guitarra española, que también es clásica en su vertiente flamenca.

    Esa forma de la guitarra perfectamente descrita por Galera, guarda una similitud con lo que fue el canon de belleza del tipo femenino de entonces. El profesor Galera afirmó que en el antiguo Régimen el ideal de belleza femenina era el más parecido a una guitarra. Hoy por hoy las mujeres huyen de ese canon de belleza, si bien -afirma el profesor- los cánones de belleza no son imperturbable, cambian con el paso del tiempo, lo que se demuestra con imágenes de una fotografía surrealista del fotógrafo Man Ray quien hizo una composición con una modelo desnuda, de espaldas, inspirado en los cuadros del siglo XVIII del pintor francés Ingres. El tema de la obra es un tributo al pintor neoclásico francés Jean Auguste Dominique Ingres. La fotografía de El Violín de Ingres, realizada en 1924 por Man Ray, evoca suavidad, atracción, fluidez, feminidad y delicadeza gracias a las categorías estéticas que empleó, tales como belleza y novedad.

    Para Galera, mujer, flamenco y guitarra, sin lugar a duda, Julio Romero de Torres, pintor a caballo entre XIX y el XX. Para entender a Julio Romero hay que decir que era un flamenco, flamenco del cante. En una entrevista dice "mis cuadros no son otra cosa nada más que motivos del cante". El confesó en esta misma entrevista que realmente él más que pintor. Galera afirmó que a Julio Romero le hubiese gustado ser un Juan Breva, que era su ídolo cantaor malagueño. Aparte de eso hizo sus pinitos con la guitarra, ya que grabó y aparece en la fotografía tal y como se representa en un cuadro, partiendo de que en sus cuadros se repiten dos elementos fundamentales: la mujer y la guitarra.

    Julio Romero de Torres pintó a todas las grandes artistas de su género, entre las que destaca Pastora Imperio. Aparte de la pintura, Galera termina relacionando la temática con la poesía: "hay una prolongación de este tema a través de poeta García Lorca". Galera expuso una serie de diapositivas ilustrativas de su pregón en las que va desgranando la composición de distintas obras pictóricas, en especial de una pintura que está separada, tiene dos piezas, que forman una guitarra, una guitarra de cruz y de fuego, de quemado con todo lo que significa la tragedia de fondo de una obra de un conocido artista catalán, obra que se conserva en la Universidad de Jaén, a través del fondo de la colección de Cesáreo Rodriguez Aguilera, afirmando el alcance universal que el cante jondo ha tenido, y sobretodo -asegura- "el cante se identifica con este instrumento, que es la guitarra".

    ALFONSO IBÁÑEZ SÁNCHEZ
    Presidente de la Peña Flamenca de Jaén

    sábado, 11 de enero de 2020

    Fallece Paco Cañada, vicepresidente y pilar emblemático de la Peña Flamenca de Jaén.

    Triste día para los amantes del flamenco.
    El pasado 31 de diciembre falleció el vicepresidente de la Peña Flamenca de Jaén, Francisco Cañada Cejudo. Un pilar de la institución que tras décadas dentro de la Peña se marcha dejando un profundo agujero entre sus allegados. Son numerosos los mensajes de pésame que han recibido en la Peña, según indica su presidente, Alfonso Ibáñez, que lamenta la pérdida de “una persona tan querida por todos”.
    “Estamos desolados, Paco se encargaba de todo, con él han pasado entre nueve o diez presidentes, y él continuaba como un pilar fundamental”, cuenta Ibáñez. Cañada entró en la Peña en los 70 y desde entonces se convirtió en una pieza imprescindible. Se encargaba de la logística, la contratación de artistas, de edificios y locales, todos los asuntos y cambios que se han producido en la peña a lo largo de los años. “Él fue uno de los impulsores y su ausencia será muy difícil de cubrir”, apunta Ibáñez, que recuerda el legado dejado por Cañada, con una peña “sólida”, tras un “trabajo importante, no solo en Jaén”. Es más, han recibido condolencias de diversos puntos del país. “Era muy conocido por los artistas, una pieza clave esencial del flamenco jiennense”.
    “Tenía un carácter muy jovial, era muy amigo de sus amigos y el flamenco era lo básico para él, aunque, más que el flamenco, lo era la Peña, que era su Peña”, recuerda el presidente del colectivo jiennense.
    El funeral se celebrará el día 9 de enero, a las 19:30 horas, en la parroquia de San Eufrasio, en el barrio de La Alcantarilla.

    Paco Cañada en la presentación del CD del Polluelas