lunes, 31 de agosto de 2020

Tributo jondo al jiennense universal Manuel Ángeles Ortiz.

Por Javier Cano - Mayo 17, 2020

Manuel Ángeles Ortiz y Federico García Lorca, en Granada (1925). 


Quienes pasean hoy día por los alrededores de la Catedral, por su zona meridional, lo hacen con andar rápido, en su mayoría, atentos a las limitaciones del estado de alarma, poco propicio a la delectación. Hay allí un solar copado de gatos en cuyo cuidado se esmeran almas caritativas, un solar bajo el que descansa el arranque de las murallas que, antaño, atravesaban el actual presbiterio de la Catedral como Pedro por su casa. Es la calle Portillo, reminiscencia de su origen, pequeña puerta de la fortificación de la ciudad que permitía entrar y salir al personal, sin tener que abrir las hojas de la monumental puerta de Noguera, de la que queda apenas un muñón venerable, eso sí. En esa calle nació, un 13 de enero de 1895, el pintor Manuel Ángeles Ortiz, uno de los grandes plásticos del 27, íntimo de Lorca y, por más que yerren muchas biografías mientan, de Jaén Jaén. Figura indiscutible de la vanguardia creativa de su tiempo, el artista moriría en París en 1984, distinguido ya con la Medalla de Oro de la ciudad que lo vio nacer.

Ahora, su figura, acaso desconocida para muchos de sus vecinos, se erige en protagonista de una cita señera de la cultura de aquí, la Semana de Estudios Flamencos que la Peña jiennense celebra desde hace treinta y cinco años. No en vano, Manuel Ángeles Ortiz fue el autor del cartel anunciador de aquella cita mítica que, en 1922 y en Granada, consagró al arte jondo hasta sacarlo de las tabernuchas y los colmaos para ponerlo camino de lo que hoy es.

"Las fechas previstas para su realización eran, en principio, desde el 11 hasta el 15 de mayo, pero debido a las circunstancias especiales derivadas de la declaración del estado de alarma provocado por la pandemia de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, y, una vez sopesadas las medidas y exigencias actuales y futuras que se deben tomar para la celebración de espectáculos públicos", la junta directiva de la ensolerada entidad de la calle Maestra decidió posponerla a septiembre", en palabras de Alfonso Ibáñez, presidente de la Peña Flamenca de Jaén.

Una cita que contará con un cartel digno del pincel de Ángeles Ortiz, con nombres de primer nivel en el panorama actual como Rocío Segura, La Yiya, Belén Vega, Esperanza Fernández, Laura Heredia, Niño Jorge, Antonio Gómez, Antonio Carrión, María Terremoto, Nono Jero, Ezequiel Benítez y Paco León. Eso en la parte artística, porque el ciclo incluirá también una serie de conferencias a cargo de flamencólogos e intelectuales de prestigio. Ahí están los nombres de Manuel Martín, Antonina Rodrigo, José Antonio González Alcantud y el pintor Miguel Viribay.

Otro de los nombres propios de la Semana de Estudios Flamencos será Francisco Cañada, 'Paquillo', el recientemente fallecido vicepresidente de la entidad, aficionado que, para muchos, encarnaba el alma de la Peña Flamenca de Jaén. De acercar su figura y su conocimiento se encargará una mesa redonda moderada por Juan Antonio Ibáñez Jiménez, y una placa obra del artista Nicolás Angulo inmortalizará el perfil de su rostro en el histórico establecimiento que da sede a este colectivo jiennense.

Septiembre flamenco en Jaén, si el coronavirus decide dejar de dar el cante y lo permite.



miércoles, 26 de agosto de 2020

ROSARIO LÓPEZ: CUATRO AÑOS DE ETERNIDAD.

La universal cantaora jiennense (1943-2016) falleció una semana como esta, en pleno agosto, lo mismo que Lorca, el poeta al que tanto admiraba y al que incluso homenajeó con su arte. Cuatro años después de su marcha, Jaén recuerda a su hija predilecta desde diferentes puntos de vista.

Rosario López (fotografía de Paco Sánchez)

"Rosario López ha sido una completa cantaora que ha dado prestigio y fama a la cuna que la vio nacer, la capital jiennense. Era simpática, nerviosa, dicharachera, extrovertida, locuaz, divertida, rebelde y afable, despistada y cariñosa... Toda una gama de calificativos que definían la personalidad de una mujer que hizo del arte flamenco su razón de ser, su eje vital y por lo que luchar. Nunca Jaén y sus flamenc@s te olvidarán".

Ninguna lápida, ninguna cinta enredada en una corona de flores ni obituario alguno recordarían con tanta exactitud la figura y la persona de cuya marcha se cumplieron cuatro años el pasado martes 18. Nadie como el ya también eterno crítico y expresidente de la Peña Flamenca local Rafael Valera para definir en cuatro renglones la inmensidad de una artista de aquí a la que el mismísimo García Lorca 'escogió' para compartir con ella fecha de muerte y, así, repartirse necrológicas y parabienes de tú a tú. 

Sí, hasta en eso fue flamenca Rosario López, que a sus setenta y tres años de existencia, un 18 de agosto como lo fue el martes pasado, salió camino de la gloria dejando un lorquiano rastro de lágrimas tras de sí. De lágrimas... y de admiración.

EN LA CARRERA NACÍ...

Hija del músico Enrique López y de Isabel Carrascosa, su infancia transcurrió entre las bambalinas del mítico teatro Cervantes de la capital jiennense, donde su padre trabajaba como conserje. Eso de pisar el escenario como el patio de su casa, unido a sus cualidades artísticas, forjó seguramente a una intérprete irremediable que primero en el género de la copla y definitivamente en el flamenco, la llevaron a alcanzar una posición de gran cartel en el panorama jondo (y, de paso, a cumplir su vocación originaria).

 Foto: Peña Flamenca de Jaén
Obligada por la enfermedad, dejó su amado Jaén en la década de los 70 y se trasladó a Barcelona, donde rápidamente se integró en los ambientes flamencos y consiguió renombre. No en vano, cuando algún artista jiennense se desplazaba a Cataluña, la visita a Rosario López era obligada, lo mismo que hacían los republicanos españoles cuando acudían a la casa de Rafael Alberti en la romana vía Garibaldi, desde donde el poeta le escribió a José Menese (gran amigo de la cantaora y fallecido unos días antes que ella) unas soleares antológicas. Toda una peregrinación. La cantaora jiennense y el gran José Menese, fotografiados en Jaén a principios de los 90. Ambos morirían en 2016.

De vuelta a Jaén, la cantaora se convirtió con el paso de los años en toda una referencia del arte jondo, acumuló distinciones, publicó nuevos discos, copó escenarios y hasta hizo de su frágil figura una estatua viviente las noches de El Abuelo, madrugadas de Viernes Santo que sin su voz en los cantones, en la calle Maestra o en Bernabé Soriano, donde vivió siempre, perdían mucho, pero que mucho:

"En la Carrera nací,
y en la Carrera yo vivo.
Aquí jugué de chiquilla
y aquí sigo mi camino", 

resumía por tientos tangos la artista de manera magistral, entrañable. 

Cofrade, amante de las tradiciones de su patria chica, obtuvo los mayores reconocimientos que la ciudad del Lagarto concede: una calle con su nombre y el título de hija predilecta, como el mismísimo Nuestro Padre Jesús, hasta llegar ella misma a leyenda, a mito local.

LA PEÑA FLAMENCA DE JAÉN, "SU SEGUNDA CASA".

"Era una persona muy importante no solo para el flamenco, sino también para Jaén. Era un referente fundamental para el cante local y para la provincia". Así la define Alfonso Ibáñez, presidente de la Peña Flamenca de Jaén, "su segunda casa". "La Peña la echa mucho de menos, era nuestra cantaora por excelencia, amiga de todos, se llevaba bien con todo el mundo y transmitió su gran sabiduría flamenca a todos los socios, entre ellos yo, que he bebido de ahí", asegura el máximo responsable de la ensolerada entidad de la calle Maestra.

Y es que en el histórico edificio de principios del XX, sostenido por columnas que evidencian su adscripción a la arquitectura del hierro, Rosario López anduvo como Antoñete por el patio de Las Ventas, donde había nacido: "Era su segunda familia con Fausto Olivares, José Solís, el tito Adri, Ángel García 'Berrinches', el 'Sastre Magdalenas', Rafael Villanueva, Canalejas...".

Para Ibáñez, la figura y la obra de la cantaora, pese al reconocimiento del que gozan en su tierra natal, no le hacen la suficiente justicia como artista: "Se merece mucho más. Había estado con los grandes: empezó con las asonancias de Pastora Pavón, conoció a Rafael Romero, cantó con Enrique Morente, con todos los grandes, consiguió grandes éxitos, recorrió toda España y fue muy reconocida en Japón, donde estuvo en cinco ocasiones", detalla el presidente.

A su entender, la jiennense "era una cantaora muy larga, que dominaba todos los cantes, sobre todo los más difíciles", una intérprete "muy preparada que se merece estar ella misma entre los más grandes del flamenco", sentencia.

Tres grandes del flamenco: el gaditano Chano Lobato, Chari López y Francisco Cañada.
Foto: Peña Flamenca de Jaén.
"Recuerdo ir a verla con Rafael Valera y con Paco Cañada a su casa (los tres ya fallecidos, esto es tremendo). Tengo muchos momentos bonitos con ella". Tan claro lo tienen en la Peña Flamenca de Jaén que hasta echan de menos un monumento que la recuerde en la trama urbana de la capital de la provincia. "Con Rafa [Valera] y Paquillo [Cañada] vivos, nos reunimos en distintas ocasiones con la Diputación y el Ayuntamiento para presentarles un proyecto que diseñó el artista Pepe Rodríguez Gabucio, presupuestado. Tuvimos buena receptividad, pero poco éxito. Sigue sobre la mesa. Seguimos pensando que hay que hacerlo. El lugar elegido era la Plaza de San Francisco, enfrente de donde vivía, junto a la Catedral", explica, y esculpe en la conversación lo que podría ser la leyenda de esa estatua: "Con todos los homenajes que se le hagan, nos quedamos cortos".

"UNA ARTISTA MUY CABAL" (Carmen Linares).

De grande a grande, de mujer a mujer y de jiennense a jiennense, la universal Carmen Linares no quiere faltar en las páginas de Lacontradejaén dedicadas a la memoria de la intérprete de discos tan significativos en el universo jondo como Rosario López, de 1975; El cante de Rosario López, editado en el 78, en plena Transición; los celebrados Villancicos flamencos, que grabó en 1988, o Raíces y Esencias, a comienzos del siglo XXI, entre otros.

"Quiero tener un recuerdo, con todo mi cariño, para Rosario López, cantaora y compañera sobre los escenarios desde que las dos éramos muy jóvenes. Ha sido una artista muy cabal, que ha dado todo por el flamenco, cantando siempre con mucha verdad. Era una gran persona, muy cariñosa... Te seguiremos llevando todos siempre en el corazón", expresa la linarense.

Como la propia artista evoca, fueron muchas las ocasiones en las que ambas coincidieron sobre las tablas e incluso confraternizaron sus voces en discos corales como Canta Jaén, de 1982, o el magno Ellas dan el cante, que bajo el sello de Radio Televisión Española grabó en 2007 junto con figuras como la propia Linares, Fernanda de Utrera, Mayte Martín, Lole Montoya, María Vargas, Encarnación Fernández, Aurora Vargas, Ginesa Ortega y La Negra. 

Junto con ellas, las históricas Perla de Cádiz y Tía Anica la Piriñaca conforman una colección de cantes que es, también, toda una antología femenina del flamenco, en la que la de Jaén brilla con luz propia.

"GENEROSA, GRANDE Y MUY BUENA GENTE" (Carmen Gersol).

"Yo me estaba iniciando, tenía más o menos unos quince años. Ella presentó uno de sus discos a las peñas flamencas de Barcelona y mi padre, que es cantaor, iba a esas peñas. Para mí era un lujo pensar que Rosario viniera a Barcelona. Mi padre y ella se conocían desde jovencitos y ahí empecé a tener más contacto con ella no solo como artista, en el escenario, sino también personalmente", recuerda la cantaora Carmen Gersol. 

Carmen Gersol, Carmen Linares y Rosario López
En tierras catalanas, Chari (como la conocían muchos en el mar de olivos) agrandó su innata cultura flamenca, sus saberes cabales junto a su por entonces esposo, Ramón Porras, y encontró también remedio a sus problemas de salud de la mano de su hermana Juani, que salvó su vida donándole un riñón. 

"Siempre se ha portado muy bien conmigo, ha tenido detalles muy bonito en lo personal y en lo profesional, era muy grande, generosa y buena gente", recuerda Carmen Gersol, que acumula experiencias y recuerdos vinculados con López:  "Se enteró de que había nacido mi primer hijo, de que yo había estado en la UCI, y vino al hospital a verme. Me dijo: 'Yo no te he traído nada, pero creo en los detalles personales, de sentimiento, así que te voy a regalar algo a lo que tengo mucho cariño', evoca. Ni corta ni perezosa, Rosario se quitó una pulsera de oro que llevaba puesta y se la entregó. "No quiero ponérmela porque no la quiero perder", apostilla la hija del Niño de Cabra. 

Recuerda además cómo, en cuanto los problemas de salud desplazaron a la protagonista de este reportaje de citas tan arraigadas en la ciudad y en su propia agenda como la Navidad Flamenca, en la Peña, ella misma fue elegida para "sustituirla", otra ocasión para dejar clara la pasta de la que estaba hecha López: "No faltaba un año que no me llamara horas antes para desearme que me saliera todo bien, y si se enteraba de que iba a cantar a cualquier sitio siempre me tranquilizaba y me deseaba suerte. Incluso me proporcionó la misa flamenca, que ella cantaba; no tuvo ningún problema en darme lo que tenía". "Cada uno tiene su estilo, yo tengo una voz muy diferente a ella, pero sí es cierto que, por ejemplo, en los Villancicos de Andújar todos hemos tenido que escucharla. En su disco de villancicos de Jaén les dio un aire muy bonito, y todos los que queremos cantarlos tenemos que acudir a ella, es un referente". "Lo mismo que en las saetas", sentencia Gersol. "La primera Semana Santa tras su muerte, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús me invitó a cantar desde el balcón de su casa de hermandad al paso de El Abuelo, con una gran foto de Rosario a mi lado; estaban allí un primo suyo y su hermana Juani, que en cuanto terminé de cantar se abrazó a mí, muy emocionada", rememora. Emocionada también a través del teléfono, Carmen echa la vista atrás en busca de la última imagen que guarda de Rosario López, una suerte de alegre tristeza becqueriana: "Fui a verla una semana antes de morir, a la Residencia Fuente de la Peña, me acerqué a ella, me miró fijamente y le pregunté si me conocía: —'¿No te voy a conocer, Mari Carmen?', me dijo. Eso fue muy bonito para mí".

DE CERCA.

Antonio Carrascosa Anguita une a su parentesco con Rosario López sus querencias cofrades, su amor a las cosas de Jaén. Ex hermano mayor de la Cofradía de la Virgen de la Capilla, patrona de la ciudad, en esta hermandad, principalmente, volcó la cantaora el frasco de sus devociones, compartidas con otras imágenes de la capital.
"Mi padre y su madre eran primos hermanos", recuerda Carrascosa. "Nosotros nacimos en San Ildefonso y la Chari [así la llama, cariñosamente, y así quiere que quede reflejado] en el teatro Cervantes, muy cerca. Hemos tenido siempre mucha relación".

Según su pariente, López destacaba por su personalidad desde su infancia, "era una explosión, una chiquilla vivaracha, cariñosa como todas sus hermanas". Mujer familiar, lamenta que la enfermedad privara a su prima de la experiencia de la maternidad.

En el ámbito cofrade destaca su papel como camarera de la patrona, cuyas fiestas pregonó en el que Carrascosa define como "el primer pregón de la Virgen en el que se cantó": "Le dije, ¡cántate una cosilla por lo menos!, y lo hizo". Y es que, como aclara el que fuera máximo responsable de la hermandad mariana, "la Virgen de la Capilla era su pasión": "Es lógico, había nacido cerca de San Ildefonso, lo había mamado. Era una apasionada y una camarera que ejercía de camarera, curraba, limpiaba... Auténticamente, una servidora de la Virgen".

Rosario López, acompañada a la guitarra con Antonio Anguita Ayala, en los años 80.
(Foto cedida por Joaquín Sánchez Estrella)

A él le tocó el triste privilegio de dirigir unas palabras a los asistentes a su entierro aquel mes de agosto de 2016, momentos antes de que sus restos, breves como el remate de una soleá, gigantes en su estatura artística, descansara para siempre con la medalla de la patrona colgada de su cuello y en el más flamenco de los camposantos posibles: el Puente de la Sierra. 

En la revista de la cofradía de Jesús de 2017, ya sin su saeta en los cantones, alguien le escribió: "Chari, descansa en paz y donde estés canta, canta mucho para que, aunque sea solo tu eco, a este valle de lágrimas llegue la caricia de tu canto, esa que derrochabas cuando, como no lo ha hecho nadie, le decías:

No te vayas, Jesús mío,
detrás de ti, Nazareno,
Jaén te reza y te llama
Padre Jesús El Abuelo

Pues eso...

martes, 18 de agosto de 2020

Biografía de Rosario López.

Biografía:

Era hija del músico Enrique López que trabajaba en el desaparecido Teatro Cervantes de Jaén. Desde niña se aficiona al cante flamenco, influenciada por vivir en el desaparecido teatro, la música, las canciones y las bambalinas, la llevarían a ser artista. En sus comienzos, se acerca a la canción española y más adelante, tras casarse, es el flamenco el que impera en su personalidad artística, arrastrada por su ex-marido, el estudioso Ramón Porras, y un entorno flamenco se inclina por el cante jondo. 

Posteriormente, Rafael Romero 'El Gallina', la descubre actuando en el desaparecido Cine Lis Palace, junto al Gitano de Andújar y un jovencísimo Enrique Morente, a partir de este momento entabla relación con personas del flamenco jiennense y se integra en la Peña Flamenca de Jaén, hasta que por enfermedad se traslada a Barcelona a principios de los años setenta, donde le trasplantan un riñón, donado por su hermana Juana, que salva su vida. 

Durante su estancia en Cataluña se relacionó con diversas peñas flamencas, logrando numerosos éxitos. Más tarde, vuelve a Jaén y graba su primer disco, de clara influencia flamenca. Se hace cantaora en distintos festivales, junto a Pepe Cruz, Rafael Romero 'El Gallina' y la guitarra de Perico el del Lunar hijo. Seguidamente grabó el disco Pasión, muerte y entierro de García Lorca, junto al estudioso flamenco Juan Antonio Ibáñez. En el X Congreso de Actividades Flamencas que se celebró en Jaén en 1982, se entregó un disco titulado Canta Jaén, donde compartió cartel con Carmen Linares, Rafael Romero, Carlos Cruz y Pepe Polluelas. Obtiene grandes éxitos en toda España y comienza la grabación de su disco El Cante de Rosario López, donde la guitarra de Juan Habichuela la conduce por los auténticos caminos del cante flamenco. Por iniciativa del Ayuntamiento de Jaén, grabó el disco Villancicos Flamencos, donde plasma su sentimiento y la adaptabilidad del flamenco. 

Estuvo varias veces en Japón representando obras flamencas como El amor brujo. Ha grabado el disco Raíces y Esencias, patrocinado por el Ayuntamiento de Jaén, con motivo del homenaje que este le rindió en el 2002. Y en 2007, el sello RTVE-Músicaeditó un doble álbum en el que comparte cortes con figuras de la talla de Fernanda de Utrera, La Perla de Cádiz, Carmen Linares, Mayte Martín, siendo Rosario la que más aporta con sus cinco estilos.[5]​ Es digno de destacar la unión de Chari López con Jaén y sus tradiciones como son la Semana Santa y las Cofradías. Un clásico eran las saetas de Rosario a Nuestro Padre Jesús en el "Cantón" en la antigua Madrugada de Jaén; sus saetas a la Buena Muerte desde su propio domicilio frente a Diputación Provincial; sus saetas a la Virgen de la Amargura en Óptica Amate (Hermandad que la nombró Hermana de Honor); y fuera de la Semana Santa su amor a la Virgen de la Capilla a quien sirvió como "Camarera", siendo la Medalla de la Patrona la que le acompañaría en su óbito.

Rosario López, con Chano Lobato y Paco Cañada

Discografía:

Rosario López. 1975
Entierro para Federico García Lorca. 1977
El Cante de Rosario López. 1978
Antología del Cante Flamenco 1980
Canta Jaén. 1982
Villancicos Flamencos de Rosario López. 1988
Raíces y Esencias. 2002
Jaén canta a la Navidad.
A la verde oliva. 2009[6]​ 

Premios:

Aceituna de Oro, (23 de marzo de 1979), otorgado por el Excmo. Ayto. De Jaén. Esta imposición la realizó el entonces alcalde de la ciudad, D. Antonio Herrera.
Premio Nacional Populares, a la revelación del año 1976, por la COPE.
Canal Sur Radio, distingue el día de su inauguración en Jaén a Rosario López Carrascosa por ser ejemplo para toda una generación de artistas flamencos, (14 de diciembre de 1989).
Palma de Oro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, (abril de 1990).
Aceituna de oro e insignia con el Escudo de Oro de Jaén, otorgado por la Ciudad de Jaén, (octubre de 2002).
Galardón Ciudadana 2009, concedido por el Ayuntamiento de Jaén.[7]​ 

Referencias:

Diario IDEAL-Jaén. 'Chari' López dice adiós
Rafael Abolafia (9 de MARZO de 2010). Diario Jaén, ed. «Rosario López, el cante jondo con identidad propia». Archivado desde el original el 24 de noviembre de 2010. Consultado el 29 de septiembre de 2010. «está considerada en el mundo flamenco como una de las más grandes voces de las últimas décadas.»
Jienense.com. «Rosario López Carrascosa " Chari López "». Archivado desde el original el 19 de septiembre de 2011. Consultado el 29 de septiembre de 2010.
Aurora Guzmán (17 de noviembre de 2009). vivajaen, ed. «Con el sello de Rosario López». Consultado el 29 de septiembre de 2010. «Diputación y la Federación de Peñas Flamencas coeditan el CD ‘A la verde oliva’ con temas de la cantaora».
Raúl Beltrán (17 de noviembre de 2009). vivajaen, ed. «Artista, ciudadana y jienense». Consultado el 29 de septiembre de 2010. «por toda una vida paseando el nombre de su tierra por todo el mundo y dejando el listón muy alto para las nuevas generaciones que quieren abrirse camino en el flamenco.»



miércoles, 12 de agosto de 2020

Juan Pinilla y David Caro en concierto (19 junio 2020).

 

El cante jondo en directo vuelve a la Peña Flamenca por todo lo alto.

La Peña Flamenca de Jaén ofrece un espectáculo de ovación.

21 JUN 2020 / 10:59 H.











Regresa la música, el arte y el directo en su máxima expresión. La Peña Flamenca de Jaén reabrió sus puertas para, tras la pandemia, ofrecer un poco más de normalidad y permitir que tuviese lugar un concierto muy emocionante. Así, el reducido público por la situación tuvo la ocasión de disfrutar por completo del primer espectáculo que forma parte del XXVIII circuito provincial “A la verde oliva” y que es un homenaje claro y sentido a la figura de Francisco Cañada, Paquillo “el del Puente”, que falleció en diciembre de 2019.

De esta forma, los asistentes disfrutaron del arte del cantaor Juan Pinilla que ofreció un recital flamenco con David Caro. La Peña Flamenca de Jaén se habilitó para la ocasión y para ser una muestra del buen trabajo que se puede hacer para que, en los próximos meses, sigan los conciertos y el cante jondo en directo.

Y es que la programación de esta edición se ha preparado a conciencia con la ayuda de las diferentes peñas que forman parte del espectáculo y que pretende hacer al público disfrutar de un rato en el que puedan distraerse, vivir música en directo y volver, poco a poco, a una normalidad que, para muchos le aporta el flamenco.

Un concierto muy sentido y emocionante que en la Peña Flamenca de Jaén será recordado como el espectáculo con el que volvieron las actuaciones, con una reapertura de puertas muy especial.

Más información: https://www.diariojaen.es/cultura/el-cante-jondo-en-directo-vuelve-a-la-pena-flamenca-por-todo-lo-alto-LA7277728