jueves, 15 de octubre de 2020

48 Festival Flamenco "Pepe Polluelas". «Queremos que el Festival Pepe Polluelas sea un espectáculo repleto de pellizco flamenco».

El encuentro artístico tendrá lugar en el Teatro Darymelia el día 17 de octubre, sábado, a partir de las 21 horas.

A principios de los 70, la Peña Flamenca de Jaén inició esta serie de festivales flamencos que se han ido sucediendo con diferentes nombres dependiendo de las circunstancias y del momento: Reunión flamenca, Noches flamencas de la Alameda, y desde hace 30 años Festival Flamenco Pepe Polluelas, gracias Alfonso Sánchez Herrera, el que fuera alcalde de Jaén y socio de la Peña Flamenca. Ligado a la feria de San Lucas, casi tanto como al Teatro Darymelia, el Festival Flamenco Pepe Polluelas se ha convertido en la cita con el flamenco que ningún aficionado debería perderse, si bien este año con todas las cautelas por la Covid-19 (se tomará la temperatura y facilitará gel hidroalcohólico a todos los asistentes).

miércoles, 14 de octubre de 2020

XLVIII Festival Flamenco "Pepe Polluelas". Un cartel de "pellizco".

Todo preparado para la gran cita sanluqueña con el flamenco.

La 48 edición del 'Festival Pepe Polluelas', organizado por la Peña jiennense, traerá el próximo sábado un cartel de "pellizco" a la capital.



"Una cita con el flamenco que ningún aficionado debería perderse". Así definen desde la Peña de Jaén el festival Pepe Polluelas, que el próximo sábado, 17 de octubre de 2020, a partir de las nueve de la noche, en el teatro Darymelia, volverá a poner el acento jondo a la Feria y Fiestas de San Lucas del coronavirus.

Cuarenta y ocho ediciones cumple en 2020 este encuentro que, en palabras de Alfonso Ibáñez, presidente de la entidad, traerá un "espectáculo repleto de pellizco flamenco, donde se van a dar cita determinadas escuelas flamencas".

Diez euros pagarán por su entrada quienes apuesten por un sábado noche de fiebre pero no rockera, sino jonda a rabiar, en el coqueto espacio escénico de la Plaza de la Audiencia, que procurará toda la tranquilidad del mundo al personal con su repertorio de medidas anticontagio:

"El aforo es limitado y sólo podrán acceder ciento sesenta personas", aclara Ibáñez, y apostilla: "Pido máxima prudencia a todos los asistentes para que respeten los asientos asignados, marcados por la distancia de seguridad, y normas establecidas por el Ayuntamiento de Jaén", patrocinador del festival.

UN CARTEL REMATADO.

El barcelonés José Valencia, el chiclanero (de Cádiz) Antonio Reyes y el cien por cien Jaén Eduardo Martínez 'Niño Jorge' son los tres espadas del cante que componen la terna de esta cuadragésimo octava edición del Pepe Polluelas. 

Escuchar a Valencia, ganador del Giraldillo del Cante de la Bienal de Sevilla de 2012, es reencontrarse con las voces antiguas de los clásicos del cante, las que le habitan esa parte del alma con la que se entrega sobre el escenario arropado por la tradición lebrijana que le ennoblece voz y gesto por mucho que su DNI lo acredite catalán de cuna. 

De no menos aristocrático linaje flamenco, Reyes (Giraldillo del Cante de 2014) deja un olor de ensolerado vino nada más pisar tabla, ese dulcísimo dolor con el que emborracha los oídos con un quejío único: la razón incorpórea, que decía el maestro Mairena. 

Niño Jorge es al Festival Pepe Polluelas lo que El Abuelo a la Semana Santa de aquí: un imprescindible. Purísimo y estancado en su maravillosa apuesta por la tradición, viene a ser el embajador del flamenco jiennense en esta cita anual que edición a edición gana en prestigio y en solera. 

La guitarra de Antonio Carrión, tocaor curtido en el acompañamiento a las grandes figuras del último medio siglo, hará lo propio, una vez más, en el Darymelia, donde se mueve ya como Pedro por su casa de tanto como la peña que preside Alfonso Ibáñez tira de su maestría. 

En la línea de promoción del arte autóctono marcada por la entidad, María del Mar Ramírez y su grupo pondrán el baile a una noche sanluqueña: una bailaora internacional que, puesta a sobrecoger, ni el Resistiré del Dúo Dinámico (y del jaenero Carlos toro) se le resiste. 

Lo mejor para, en plena pandemia, rendir tributo a aquel bohemio que espantaba los mengues "con su garganta de oficiante" (escribió pensando en él el poeta marteño Miguel Calvo Morillo): Polluelas, desagraviado por las penurias con su propio festival flamenco. Y de postín.  







lunes, 5 de octubre de 2020

Memoria flamenca. Y Jaén volvió a ser flamenco.

La presentación del l libro 'Rosario López' se convirtió en una velada cargada de protagonistas del panorama cultural provincial.


RAFAEL VALERA 
(17 de junio de 2007)

Cinco fueron los protagonistas de la noche del jueves en la Peña Flamenca de Jaén. Cuatro flamencos y una institución. José Sánchez del Moral, Rosario López Carrascosa, Eduardo Martínez Redondo, José Rojo Moreno y la Obra Social de Caja de Jaén. Y hubo arte por los cuatro costados; por el literario, el sentimental, el cante y el toque.

Todo estuvo propiciado por la presentación del libro 'Rosario López', de Pepe Sánchez del Moral. Un trabajo poético en el que su autor ha establecido los orígenes de su afición flamenca -en la que el coso de Alameda ejerció de atractivo talismán en los años cincuenta-, escuchando a cantaores como Canalejas, Valderrama, Farina o El Cojo de Málaga, los cuales le encaminaron a emocionarse con los cantes de su amiga de la niñez, Rosario López. 

Un libro -editado por la Obra Social de Caja de Jaén- por el cual el lector puede sumergirse en el mundo flamenco jienense, en el del costumbrismo de nuestra capital, en la evocación de señeros lugares jaeneros plasmados con sencillez, y en el conocimiento de dos personas que llevan en su corazón el flamenco y la tierra que los vio nacer, Rosario López y Pepe Sánchez del Moral. 

Para complementar el acontecimiento, nada mejor que el cante de 'Niño Jorge' con la guitarra de José Rojo. Y como rindiendo tributo a la homenajeada, Eduardo Martínez comenzó con mirabrás en las que estableció su personalidad con entremezcla de los ecos de Rafael Romero 'El Gallina' y 'Chano Lobato', marcando con precisión el compás y el ritmo del estilo. Continuó con el repertorio habitual de R. López, es decir, por tientos-tangos con resonancias de Juanito Mojama por 'El Gallina', ofertados con fuerza y entrega. 

Las continuadoras soleares las encaminó por las apolás de "El Tenazas de Morón" -como en sus tiempos lo hiciera Rosario, inclinándose después al tratamiento que Enrique Morente efectuó de las conocidas como de 'Charamusco'. También cantó por peteneras y con las mismas características, ecos de Rafael Romero, templaza cantaora, matiz flamenco y poderío tonal por Pastora. Finalizó con siguiriyas estructuradas con conocimiento y resolución flamenca por personalismos complejos como los de 'El Nitri', Silverio Franconetti, Juan Junquera por Manuel Torre, y la cabal del Loco Mateo.

Virtuosismo, técnica, adecuado manejo del traste, poderío en la mano derecha, y prestancia flamenca fueron las bazas que utilizó el licenciado José Rojo para encaminar los ecos de 'Niño Jorge'.


Rosario López en la Peña Flamenca de Jaén