miércoles, 28 de septiembre de 2016

Memoria flamenca. PACO TORONJO (I)

"EL FANDANGO DE HUELVA, ANTES DE SALIR YO CON MI HERMANO ERA FANDANGUILLO DE HUELVA."

A comienzos de 1987,  la Peña Flamenca de Jaén –sin establecer visos de suficiencia- ya tenía conformado su prestigio y universalidad dentro del mundo flamenco. Era la más reconocida por sus trabajos, sus recitales, las Semanas de Estudios Flamencos, la programación de exitosos festivales flamencos, el comedido y serio conocimiento de nuestro arte por sus asociados, y la autoridad que se emanaba de su ambiente por todo lo referido. Actuar en la citada peña era como conseguir la alternativa de prestante artista flamenco.

Ese logro lo consiguieron eminentes aficionados como José Solís Rostaing,  Angel García Cruz, Ramón Porras González, Fausto Olivares Palacios y sus hermanos Pepe y Paco, Juan Antonio Ibáñez, José Cruz García –presumía de tener los mismos apellidos que Antonio Mairena-, Pedro Sánchez Ortega, Manuel Urbano Pérez Ortega, José Luis Buendía López, los hermanos Fernando y Manolo “Canalejas”… y muchos más. Todos brillaban en su entendimiento flamenco, otros en las tareas administrativas –Juan José Carrascosa, Fernando Calahorro, José Agrela, Antonio Altés Sanchez-Rando, Luis de la Rosa Galán, Ramón Montoro Campos, Joaquín Sánchez Martínez, Juan Luis de la Rosa Vidal o José Mesa… además de un comedido saber flamenco-, trabajadores todos que encumbraron la Revista Candil, y por tanto, el flamenco jiennense.

Francisco Gómez Arreciado “Paco Toronjo”
Comenzaba el año 1987 y muchos eran los cantaores que deseaban demostrar sus cualidades flamencas. Entre ellos, el onubense Francisco Gómez Arreciado “Paco Toronjo”. Se le contrató para el 31 de enero del citado año, y tres horas antes –siete de la tarde- de su recital flamenco, los dos solos, en el hall del Hotel Xauen, iniciamos nuestro diálogo.

¿De dónde te viene la afición? ¿Cuáles son tus raíces flamencas?
- ‘Mis raíces son que en la familia de mi padre ha cantao todo el mundo. Mi abuela cantaba estupendamente, mi padre también, mis tíos… Yo creo que estoy cantando desde que tenía ocho o diez años. Estaba guardando cochinos con ocho años y creo que cantaba corriendo detrás de los cochinos.”

No era muy explícito en los inicios de la entrevista. Conocía el prestigio de la revista y estaba expectante para no cometer ningún error que trascendiera en su trayectoria flamenca. Quería saber de su profesionalidad y a mi requerimiento expresó:

- ‘Se produce cuando mi hermano Pepe y yo grabamos el primer disco. Entonces éramos los Hermanos Toronjo. Tengo dieciocho discos hechos con mi hermano y siete u ocho en solitario.’

¿En tu familia ha habido algún artista con renombre?
- ‘¡No! Eran aficionados. Mi padre cantaba muy bien como te he dicho. Era un hombre de campo. No fue nunca profesional. Era imitador, les gustaban las cosas de Marchena, del Carbonerillo, de Cepero… Esos cantes los rumeaba bien. Yo no, yo canto a mi forma.’

Paco ya venía desde tiempo constataban una forma muy personal de hacer el cante. Sus ecos “jondos” se traslucían en sus interpretaciones y los aficionados empezábamos a considerarlo como un creador más que recreador. La pregunta era pertinente ¿Ha sido tu personalidad la creadora de iniciar, a veces, las sevillanas por serranas, o los fandangos de tu tierra por siguiriyas?
- ‘¡Eso lo he hecho yo! Eso lo he hecho yo por hacer más flamenco el fandango. Porque yo canto bien por siguiriyas. Me gusta hacer la salía y luego arrancarme por fandangos. Cada fandango lleva un son. Unos fandangos hay que cantarlos por arriba y otros por medio, y los del medio son lo que canto del Alosno, donde yo nací. Como estos fandangos hay que cantarlos por medio y la siguiriya también, pues sale el fandango’

 Considero que Paco se refería a la estructura musical del segundo verso de la siguiriya, pues en lo demás, la enjundia y el quejío de la misma está en el poderío tonal –es decir, por alto- del intérprete.

Mas mi interés estaba en sus teorías y creatividades de los fandangos de Huelva, y le pregunté por singulares paisanos suyos sobresalientes en el estilo como José Rebollo, Antonio Rengel o Paco Isidro:
- ‘Fueron hombres que no fueron, no fueron… Paco Isidro era un hombre muy mayor, era taxista. No lo hacía mal. Y Rengel era un hombre que no duró mucho. Rebollo creo que murió joven –en Sevilla en 1938-, yo no lo conocí. A Rengel sí y con Paco Isidro he estao muchas veces. Ellos se defendían. ¿Sabes donde fueron mucho a aprender? A mi pueblo. Estuvieron mucho en el Alosno. No porque yo haya nacido en ese pueblo, pero la madre del fandango de Huelva es Alosno.’

¿Es verdad eso de que para cantar por Huelva hay que haber nacido en Huelva?
- ‘Yo creo que sí. Tú sabes que ha habio mucha gente que lo ha iuntentao y han fracasao casi toos. No han llegao a dar lo que hay que darle al fandango de Huelva. Un ejemplo lo tienes aquí en Jaén, en ese gran amigo mío que es Juanito Valderrama, que ha cantao muy bien por fandangos naturales, pero cuando se mete por Huelva ya no es igual. Yo he hecho giras con él. Es una gran persona, es un peazo de artista, pero no sé lo que tiene… Yo creo que sí sé por qué… ¿Toca bien Paco de Lucía? Yo tengo tres discos con Ramón de Algeciras, su hermano… Toca fenomenalmente a compás pero le falta el aire de allí, el aire de Huelva, un aire que es de mi tierra, el aire de Huelva. Igual que las alegrías son de Cádiz, igual que la malagueña es de Málaga, igual que la granaina es de Granada.’

Aquí, por mi juventud, me faltó decirle que las granaínas eran de don Antonio Chacón, el cual nació en Jerez de la Frontera.

Volví a la carga por el desasosiego que me producía la defensa del fandango de su tierra y la utilización de la entrada siguiriyera para engrandecer la flamencura del de Huelva, preguntándole ¿Es que los fandangos no son tan flamencos?
Joaquín Vargas “El Cojo de Málaga”
- ‘¡El fandango sí! Pero tú sabes que el fandango de Huelva, antes de salir yo con mi hermano no le llamaban fandango, le llamaban fandanguillo de Huelva, y además se cantaba para bailar, eran folclóricos, que yo los canto también pa bailar, pero los canto libres, a mi forma, porque pa bailar es como una letanía… ¡Pa bailaaar!

En la continuación hablamos de su impronta personal y los seguidores que ha tenido. La revalorización de una singularidad que ha engrandecido el fandango de Huelva, y de otros creativos como José Pérez de Guzmán y Ursaiz “Pérez de Guzmán”, o Joaquín Vargas “El Cojo de Málaga”.

Rafael Valera Espinosa (presidente de la Peña Flamenca de Jaén y flamencólogo).
        



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