“YO
ESCUCHÉ AL LOCO DE “MACANDÉ” EN EL MANICOMIO DE CÁDIZ.”

P:
¿El vivir en
Madrid no te ha restado contrataciones para los festivales o para recitales en
peñas andaluzas?
R:
“¡No!
No lo creo. No lo creo porque como hay tantos adelantos, está el teléfono y
demás… –no
olvidemos la que entrevista la realicé el 16 de marzo de 1990- Pero eso depende del Sr. Pulpón. Cuando el Sr. Pulpón le da por
uno y ponerlo rico, lo pone y cuando le da por dejar en un rincón… lo deja. Yo
digo las cosas como las siento. Yo, muy poquito… ¡ojo! muy poquito tengo que
agradecerle al Sr. Pulpón. Digo la verdad y además me encanta que se entere.
Desde los primeros
festivales flamencos de programación asidua que se establecieron a partir del
comienzo de los años setenta, y muy concretamente tras el advenimiento de la
democracia, Jesús Antonio Pulpón
Gonzalez, hasta el año 1993, fecha de su fallecimiento, consiguió ser el
representante artístico de los flamencos más influyente de su época, hasta el
punto de que muchas Peñas e instituciones dejaban la organización de los
festivales y espectáculos a su criterio personal. De ahí la influencia que
refiere por aquél tiempo “El Chato de la Isla”.
P:
¿Cómo está el
cante en la actualidad? ¿Cómo se canta ahora? ¿Qué diferencia existe con el
cante de épocas pasadas?
R:
“Eso
de que se canta ahora peor que antes y antes se cantaba mejor que en épocas
anteriores… Todo eso huelga. El que canta bien, canta, cantaba y cantará
siempre. Y ahora salen unos muchachos… ¡Ahí tienes a Camarón…! ¿A ver si se puede cantar mejor que canta ese muchacho? Y
este es de ahora. Los de antes, y me meto yo también… ¿a ver si pueden cantar
como canta Camarón? ¡Nadie! Eso son cosas que Dios da de siglo en siglo. Desde
que era chiquitito cantaba bien. Desde que tenía seis o siete añitos, ya
cantaba que quitaba el sentío, remedaba a todos los artistas y bien.”
He referido en
muchas ocasiones que Aurelio Sellé
Nondedeú fue el transmisor de la escuela de Enrique Jiménez “El Mellizo” para la mayoría de los cantaores que
progresaron a partir del segundo tercio del siglo pasado, de ahí la importancia
de que otro gaditano como “El Chato de la Isla” nos comentara su parecer.
R:
“Aurelio,
que cantaba muy bien la malagueña de Enrique El Mellizo… Porque yo no he
escuchao al Mellizo, he escuchao a Aurelio. El noventa y nueve por ciento de
los cantaores cantamos la malagueña del Mellizo de Aurelio. También cantaba por
siguiriyas o soleá, pero su fuerte era la malagueña y las alegrías.”
P:
¿Y Pericón?
R:
“Pericón
de Cádiz también era un peazo de artista que cantaba muy requetebién la
malagueña, la soleá, por bulerías, por alegrías… Yo hice grabaciones con él y,
por cierto, aquél día cogimos la más grande del mundo. Estábamos grabando con Félix de Utrera y pusieron encima de la
mesa una botella de güisqui. Y entre Pericón y yo nos tomamos la botella. No
habíamos ni siquiera empezao a grabar, estábamos allí esperando a comenzar… y
seguidamente nos tomamos otra botella de güisqui los cuatro o cinco que éramos.
Cogimos una ‘tajá’ que grabamos que quitaba el sentío. Yo no he cantao mejor
que ese día y estaba totalmente ciego.”
P: ¿Hay algún estilo por el que sientas especial predilección?
R:
“Yo
no. A mí me gustan toos. ¡Eso es otra cosa…! Que si el fandango es un cante
chico… Que si la soleá es un cante grande… Toó lo que sea bueno y esté bien
cantao es bueno, ni es grande ni chico, es bueno. No sé qué tiene la gente…
¿Qué si el fandango es cante, que no es cante ‘jondo’… ¿Pero que ‘jondo’ ni ‘jondo’…? ¿Estamos en un
pozo? Si cantar bien por fandangos es cantar bien por siguiriyas, por soleá o
por malagueñas.”
Yo,
que he tenio el gusto de escuchar a uno que cantaba por fandangos… Y como
cantaba. Se llamaba “Macandé”, y de
esto hace ya muchísimos años. Lo escuché en el manicomio de Cádiz y me llevó el
difunto de Caracol… ¡Pues no cantaba
bien por fandangos, ese…! ¿Cómo cantaba por fandangos el tio?
¿Y los fandangos de Caracol…? ¿Y los fandangos del Gloria…? ¿Y el fandango del Sevillano…?
¿O el del Carbonerillo…?”
P:
¿Está todo
inventando en el flamenco?
R:
“Pues
sí que está toó inventao en el flamenco ¿Qué se puede inventar ya en el
flamenco? Con las cosas que están saliendo… Al contrario, lo que están es
perjudicando con las zambombas, los cajones, los tambores y esas tonterías que
están sacando. Están perjudicando al flamenco auténtico. A mí no me va ese
soniquete. Si a los demás les va y ganan dinero con eso… ¿Bendito sea su
corazón!
P:
¿Qué opinas de
la labor de las Peñas?
R:
“Esa
labor que están haciendo las Peñas me parece maravilloso. Si no fuera por la
labor de las Peñas, el noventa y nueve por ciento de nosotros, los artistas,
estaríamos en Agromán.”
Rafael
Valera Espinosa
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