La curiosidad
mata. Leída la noticia de los galardonados en este último 28 de febrero, como
personajes eméritos de los premios de nuestra Comunidad Autónoma Andaluza, y
sopesado el número de tres representantes del flamenco en la concesión de
medallas de Andalucía, mi persona se enalteció de satisfacción. ¿Cómo es
posible? ¿Tres artistas flamencos en el reconocimiento oficial andaluz? Si éste
2017 ha procurado tal éxito con artistas como Paco Cepero, Arcángel e India
Martínez ¿Qué no habrá sido en anteriores ocasiones?
Consulta inmediata
a las hemerotecas por la red y comienzan los desengaños. El primero y por
actualidad, comprobar que India Martínez lo ha sido por la denominación de
cantante ¿Y sus magníficos inicios flamencos? ¿Es más popular Miguel Poveda (que por cierto recibió
su mellada en 2012, y lo alabo por su trayectoria flamenca, aunque haya nacido
en Cataluña) o Enrique Morente (que
la obtuvo tardíamente en 2015) por sus últimos montajes que se alejan
sucintamente del flamenco? ¡No! Y hay que ser valientes.
El segundo ha
consistido en la comprobación de que en la otorgación de los reconocimientos
también han existido categorías. Ejemplos: ¿Se puede considerar como acertado
que a Cristina Hoyos (1991) y ‘Camarón de la Isla’ (1993) se les
otorgaran la medalla oro de Andalucía, y a ‘Paco de Lucía’ (1988), Mario
Maya (1986), ‘Manolo Sanlúcar’
(1990), Fernanda y Bernarda de Utrera
(1994), ‘Chano Lobato’ (1996), o Carmen Linares (1997), la de plata?
¿Quiénes han sido los atrevidos para establecer cual es más o menos artista?
¡El arte no tiene ni medidas ni escalafones! ¿Quién es mejor, Vivaldi, Bach,
Händel, Mozart, Beethoven, Schumann, Chopin…?
El tercero de los
desengaños –y posiblemente esté en un error y no conozca los argumentos porque
no me he leído los decretos correspondientes- es comprobar el por qué medalla
de oro a la Cia. Sevillana en 1994, si como entidad empresarial –así lo pienso-
ha desarrollado una buena labor en nuestra comunidad mediante el cobro
establecido de su gestión ¿Por realizar su trabajo bien remunerado se merece
tal galardón? Todos los trabajadores de esta tierra andaluza que hemos debido
cumplir con nuestra asistencia y cometidos asignados en nuestro centro de
trabajo ¿también deberíamos tener nuestra medalla? La misma es y ha sido cobrar
nuestra nómina como Sevillana sus recibos, y punto.
Y continúo. ¿Por
qué los clubs deportivos Sevilla (2005) y Betis (2007) han sido reconocidos con
su medalla de Andalucía, y no el resto
de grandes e históricos clubs del futbol de nuestra región como el decano de
España, el Recreativo de Huelva, también el Málaga, el Real Jaén, el Almería,
el Córdoba, el Cádiz, el Granada, el Linares, el Lucena, el Jerez… y sigan la
cuenta? Cierto es que alguien con criterio imparcial estableció en 1998 que las
categoría debían de zanjarse y equiparar por igual los reconocimientos, y zanjó
lo de las medallas de oro y plata por “Medallas de Andalucía”.
Continuaré con más
agravios.
Rafael
Valera Espinosa
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