“RAFAEL ROMERO ERA
UN ‘PEAZO’ DE CANTAOR”
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José Menese con Antonio Carrión |
No las tuve todas
conmigo durante el desarrollo del XII
Congreso Internacional de Arte Flamenco de Cáceres, celebrado en septiembre
de 1984. Cierto es que conseguí varios logros, entre los que he de destacar las
entrevistas a Antonio Fernández Díaz
“Fosforito”, y a José Soto Soto
“José Merce”; este último buscándose su vida como cantaor “alante” después
de haber abandonado la compañía de Antonio
Gades. Sin embargo, tras dos intentos para dialogar con José Menese, nuestras gestiones (las de
Tomás Ortiz Ibáñez y las mías) se
fueron al traste. Posteriormente, volvimos a reintentar la tarea y esta no se
produjo hasta abril de 1993, fecha en la que la Peña Flamenca de Jaén celebró
su VIII Semana de Estudios Flamencos
dedicada a Tomás Pavón, y en la que
el cantaor morisco realizó un inolvidable recital flamenco con la guitarra de
un jovencísimo Antonio Carrión.
La entrevista se
la realicé en el Salón de Armas del Parador de Santa Catalina, y de la
siguiente forma la encabecé:
“Y
a la tercera fue la vencida. Gracias a los diplomáticos y cariñosos menesteres
de dos enormes aficionados como son Fernando
Montoro y José Solís Rostaing,
el encuentro con José Menese se produjo al fin. Anteriormente, en mil
novecientos ochenta y cuatro, durante el desarrollo del Decimosegundo Congreso
de Actividades Flamencas de Cáceres, los dos intentos fueron fallidos. El
trajín congresual, las improvisadas reuniones, los imprevisibles compromisos y
demás aconteceres del Congreso, propiciaron el despiste horario de unos y otro
para entablar el diálogo. El interés de Candil
por entrevistar a un artista de prestigiosa, dilatada y reconocida trayectoria
cantaora era manifiesto. La singularidad del arte de José, sus inequívocas
inclinaciones flamencas y actitudes personales, creaban el ansia por conocer
sus respuestas. El diálogo fluye relajado.”
Rafael Valera: Aunque te lo hayan preguntados mil veces ¿háblanos
de tus comienzos?
Respuesta:“Nazco
en La Puebla de Cazalla el 3 de diciembre de 1942. Con diez o doce años me
trasladaba a un cortijo que se llamaba ‘La Higuera’ porque allí trabajaba mi
hermana Remedios, y en ese cortijo daban fiestas en las que se cantaba. Me
acuerdo, curiosamente, de que una de las cosas que yo cantaba era una copla de Gracia Montes, aquello que decía ‘Vengo
cargao de tabaco…’ Así me fui haciendo mayor hasta que en 1960 conozco a Francisco Moreno Galván, a consecuencia
de los comentarios que le habían realizado de mi forma de cantar, de mi forma
de expresar el cante. Nos reunimos en el Bar
Central –a cuyo dueño estimo y quiero mucho-, y ahí empiezan las andaduras
de juventud. Posteriormente, me traslado a Madrid –pasando mis apuros- en el
año 62 y grabando mi primer disco en el año 63, que fue un auténtico éxito. De
ahí hasta aquí, pienso que es de sobra conocida mi vida. Quiero decirte que lo
que sí tengo claro es mi forma de cantar, lo que quiero en la vida, lo que le
deseo a la gente, lo que le deseo al mundo… ¡Esa es otra…! Es una utopía muy
personal que yo tengo.”
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José Menese con Rafael Valera (Fotografía de Pepe Pamos) |
P;
¿Ha habido
antecedentes cantaores en tu familia?
R:“Hubo
una tía de mi padre que se llamaba ‘Lola
Crujera’ -y no ‘Lola de Lucena’, como dice Fernando el de Triana-, de la familia Crujera, que son una gente en
la que cantan todos; es curioso, y cantan además muy bien, suenan muy gitano.
Después aparezco yo, porque mi padre cantaba fatal, mi madre no conocía nada,
pienso que he sido como algo caído del cielo.”
P:
Con Moreno Galván estuviste en el Concurso de Jerez del 72…
R“¡Si,
pero solo a escuchar! En aquél concurso se presentaba un íntimo amigo nuestro,
Alvarito, que cantaba como las verdaderas maravillas. Era la época en que yo me
iniciaba en todo este proceso del flamenco. Álvaro Trigueros era el nombre del amigo.”
No le quise
preguntar por su premio en el Nacional de Córdoba de 1965, el Premio de honor
“Tomás El Nitri” por siguiriyas y tonás, curándome en salud ante otro posible
incomodo por ser noticia sobradamente conocida.
P:
Como muchos
otros cantaores, José Menese también tuvo complementos formativos cantaores en
el madrileño y famoso Tablao Zambra,
junto a figuras como Rafael Romero, Juan
Varea, Bernardo el de los Lobitos, Pepe el de la Matrona, Antonio El Chaqueta,
etc., y por ahí centré el diálogo, pidiéndole que nos relatara sus recuerdos de
su estancia en el mismo, así como el homenaje que le rindió a Rafael Romero en
su disco “Puerta Ronda”, de 1987.
R: “Para
mí, el homenaje es muy grande. En este puñetero país nadie hace nada por nadie
y yo a Rafael le tengo un agradecimiento tremendamente enorme. Rafael conmigo
se portó sinceramente bien, me ayudó mucho a la hora de enjaretar los cantes,
era un tío cabal, era un tío que sabía lo que quería y lo que debía ser.
Recuerdo que una noche, en una reunión de amigos en el estudio de Moreno Galvá,n
yo canté. Seguidamente Francisco le preguntó qué pensaba de mí, y Rafael le
contestó ‘Figura de aquí a poco tiempo’. Rafael me apoyó siempre por mí forma
de cantar y de comportarme, y ese agradecimiento que yo le tengo permanecerá siempre,
tanto como persona y como cantaor. Rafael era un peazo de cantaor. Aquí se le
hace justicia a quien quiere la gente; se vuelcan con Vallejo, y a mi Vallejo ni me va ni me viene, ni me viene ni me va;
lo digo con la mayor sinceridad del mundo… ¿y el que se moleste? pues… Siempre
me han gustao los cantaores de ese corte, y con Rafael, como pienso que no se
ha hecho justicia, si puedo colaborar un poquito en hacerle justicia a esa
persona, mejor que mejor.”
Por las
preferencias cantaoras citadas por José, consideré imprescindible preguntarle
por Antonio Mairena, su influencia y
su categoría artística. La siguiente semana Menese nos aclarará estos
conceptos.
Rafael
Valera Espinosa
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