¿HABRÁ
COSA MÁS
MELODIOSA, PROFUNDA Y BONITA QUE LA MALAGUEÑA DE ‘EL MELLIZO’?
Después de relatarme sus
vivencias y éxitos artísticos, mi conversación con ‘Mariana
de Cádiz’ derivó a
los aspectos más específicos de su forma de entender y realizar el
cante flamenco. Ya ha quedado relatado en las dos anteriores entregas
que su arte estaba influenciado por Pastora
Pavón Cruz ‘Niña de los Peines’,
también por Antonia
Gilabert Vargas ‘La Perla de Cádiz’,
por Francisca Méndez
Garrido ‘La Paquera’,
y por ‘Fernanda de
Utrera’,
principalmente por ser mujeres cantaoras, sin olvidar a su tío Juan
Pérez Sánchez ‘Canalejas de Puerto Real’,
así como tampoco a los grandes propagadores del arte gaditano del
siglo XX como fueron Aurelio
Sellé Nondedeu ‘El Tuerto de Cádiz’,
Manolo Vargas Gómez
‘Manolo Vargas’, Juan Martínez Vílchez ‘Pericón de Cádiz’,
y Juan Manuel Ramírez
Sarabia ‘Chano Lobato’.
Como a la mayoría de los
artistas referidos, a ‘Mariana de Cádiz’ también se le ha
reconocido sus virtudes cantaoras
por la malagueña de Enrique
‘El Mellizo’, los
tientos-tangos de su tierra, las cantiñas-alegrías, las bulerías,
los tanguillos gaditanos, y hasta la chuflas de Cádiz. Sin embargo,
los maestros arriba citados igualmente eran dominadores de los cantes
de fragua (tonás, martinetes, deblas y carceleras), las siguiriyas,
soleares, etc. Y este fue el camino a seguir en mi entrevista con
nuestra protagonista gaditana.
Pregunta: Olvidándonos
de los estilos festeros ¿cómo
tocas tú los serios?
Respuesta: -
“A mí me gusta mucho la soleá de mi tierra… Con ese remate
arriba… Hay que tener las facultades muy claras, si no es que no
puedes con ella. ¿Y la malagueña de ‘El Mellizo? ¿Habrá cosa
más melodiosa, profunda y bonita? ¿Y la caña de ‘Curro
Dulce’?... Cádiz tiene muchas cosas. Lo que pasa es que como soy
muy alegre no siempre toco los estilos serios.”
P:
¿Se está
acabando la cantera de artistas en Cádiz?
R: -
“¡No sé qué decirte! Pero verás tú… Acabarse no se puede
acabar. En Cádiz hay buena gente cantando. Lo que les pasa es que
una vez que empiezan, luego no se deciden a seguir. Y sucede también
que los que suenan y actúan fuera somos muy pocos.”
P: ¿Habría
que enfocar el cante como el de ‘Niña
Pastori’?
R: -
“¡No! ¡No! Porque la Niña canta flamenco que quita el sentío.
Lo que pasa es que a esa criatura se le ha venío esa oportunidad y,
con ese aire flamenquito que tiene –que a mí me encanta- que tanto
le gusta a la juventud, además de darle fama, le da dinero… Pues
yo lo veo estupendamente. Eso, desde luego no es el flamenco del que
nosotros hablamos, pero a ella se lo han impuesto y lo hace bien
¡Pues mira…!”
P: ¿Es
ese el futuro del flamenco?
R: -
“¡Ay! Yo no creo que ese sea el futuro del flamenco… ¡Por
favor! Porque esa malagueña, esa siguiriya, esos tarantos, esas
soleares… Todo eso no se puede perder jamás. Además está
saliendo mucha gente buena y por eso este cante nuestro nunca puede
desaparecer. Lo que pasa es que estamos en la hora nueva –diremos-
de estas cosas musicales que suenan muy bonito, porque es bonito y a
mí es a la primera que le gustan, y la gente está deseosa de
alegrías y cosas así.”
P: ¡Pero
son este tipo de artistas los que llenan los festivales y no los
cantaores por derecho!
R: -
“¡Eso no puede ser! En los festivales no deben de faltar los
auténticos artistas flamencos. Esta clase de recitales hay que
organizarlos de otra forma, en otro tipo de recintos y darle otro
nombre. No sé… ¡Llamarlos ritmos flamencos! También quiero
decirte que esto puede ser un acierto, porque por este tipo de cante
puede que se atraiga a gente que luego consideren y disfruten con el
auténtico arte flamenco.”
P: ¿Los
nuevos instrumentos que acompañan al flamenco tienen razón de ser?
R: -
“A mí no me gustan. Cuando yo grabé mi segundo disco me dijeron
que lo escuchara para ver qué me parecía. Me quedé pasmá porque
no sabía que le habían metio música. Yo ignoraba que me habían
hecho esos arreglos, que por cierto sonaban muy bien, bonitos y me
gustaron. ¡Ahora…! ¿En un escenario…? ¿En un festival? ¡Mi
guitarra, mis palmas y yo…! Y punto.”
P: ¿Cuál
es el cante que más te gusta?
Mariana Cornejo acompañada por Pascual de Lorca (foto: Pepe Pamos) |
Muchos aficionados y lectores
recordarán
que ‘Mariana de Cádiz’ protagonizó un anuncio de lejía en la
televisión andaluza. Y claro, la pregunta creí que era bastante
oportuna.
P: ¿Da
más popularidad un anuncio en televisión que un disco flamenco?
R: -
“Puesssss… ¡Yo creo que sí! La popularidad que te da el que te
vea tantísima gente a la vez y tantas veces, es mucho más grande
que la que te da un disco. Lo cierto es que un disco flamenco y tus
actuaciones, si son buenas, propician que te llamen para el anuncio.
Pero la popularidad que da la televisión es incomparable. Hasta el
punto de que a mí me paran
por la calle hasta los niños. Pero lo mismo en Cádiz que en Sevilla
o Málaga, o en otra ciudad.”
P: ¿Puede
producir eso tristeza en un cantaor flamenco?
R: -
“A mí no, porque yo nunca he dejao lo mío ni lo pienso dejar. Y
si me dijeran que me fuera a hacer teatro o televisión, como sabes
que lo he hecho, y que dejara el flamenco, yo nunca dejaría el
flamenco. Es indiscutible que una pantalla te da mucha popularidad,
pero amigo, este arte que nosotros interpretamos es único, y los que
tenemos la suerte de poder desarrollarlo, nunca podemos abandonarlo.”
Mariana Cornejo vino tres veces a
la Peña Flamenca de Jaén. La primera en abril de 1993, en la que
demostró su conocimiento por cantiñas-alegrías, taranta de Linares
y taranta-levantica, bulerías, fandangos de ‘El
Almendro’ (tío de
‘Caracol’), tientos y tangos, más bulerías y canciones por el
estilo, y tanguillos de Cádiz.
Rafael Valera Espinosa
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