‘TOMÁS EL
NITRI’, PRIMERA ‘LLAVE DE ORO’, ERA TÍO
DE MI ABUELO MANUEL VARGAS
Estaba en todo su apogeo cantaor.
Era figura imprescindible en los festivales de más prestigio y
renombre, y lo sigue siendo en la actualidad. Vino a Jaén un abril
de 1998 para certificar con su flamenco el 27 aniversario de la
fundación de la Peña Flamenca capitalina. Antes se había erigido
en primera figura de nuestro arte por su compás, dominio del
escenario y entrega flamenca, a lo que también se sumaba su garra
artística para atraer a la totalidad de los aficionados flamencos de
la época.
Esta fue mi presentación en el
número 115 de ‘Candil’ de marzo-abril del citado año:
“Se sienta con serena
elegancia y te escruta el rostro con simpatía y seriedad, a la vez,
como intentando intuir por qué derroteros se va a desarrollar la
entrevista. En
su ánimo se aprecia que no es mujer de polémicas ni confrontaciones
artísticas. Defiende a ultranza su personal arte y no quiere
significarse en favor ni en contra de otros. Solo cuenta para ella la
grandeza del arte flamenco, su arte, y de quienes saben
interpretarlo.
De una belleza racial, más
exultante cuanto más acerca su rostro para insistir en sus
afirmaciones, ‘Aurora Vargas’ es mujer capaz de plasmar con
rotundidad sus criterios sobre nuestra música con expresiones
matizadas de enérgica dulzura, que a veces te desarman ante la
frescura de sus respuestas.
Quién no la conozca en un
escenario –cosa algo insólita en la actualidad- no puede figurarse
que la cantaora sevillana, tras mantener una sencilla y grata
conversación, puede derrochar tanta alegría, coraje, fiesta y
compás en sus actuaciones. Orgullosa de sus ancestros, entre los que
se encuentran ‘Tomás
El Nitri’,
ensalza el arte fragüero de su rama materna y fantasea, con motivos,
sobre el futuro devenir artístico de su hijo mayor.”
Pregunta:
¿Cómo son tus
inicios?
Respuesta: -
“Pues, desde chiquitita.”
P:
¿En Triana?
R: -
“¡No! No soy de Triana. Quiero a Triana, admiro a Triana y venero
a Triana. Nací en el barrio de ‘La Macarena’ y me bautizaron en
San Román, en la pila que hay delante del Cristo de los Gitanos. Iba
en un capote torero.”
P:
¡Olé! ¿De
quién?
R: -
“De mi padrino, que en aquél tiempo era novillero. Después con
siete u ocho años nos fuimos a vivir a Triana. Allí me he criao y
he conocio a toa la gente de arte de Triana.”
P:
¿Quién ha
cantao en tu familia?
R: -
“Mi madre; la hermana de mi madre que se llama ‘María
Vargas’; mi
abuelo también cantaba; mi bisabuelo… La primera Llave de Oro del
Cante, que fue ‘Tomás El Nitri’, era tío de mi abuelo
Manuel Vargas.
Mi madre es de Sanlúcar de Barrameda y por ahí me viene a mí el
cante. Cristobalina, mujer de Miguel
‘El Funi’,
también es familia mía, concretamente prima hermana de mi madre. Mi
familia, además de ser de artistas, también es una familia de saber
cantar y bailar y amar una juerguecita flamenca de esas que formamos
nosotros.”
P:
¿Cuándo
comienzas a ser cantaora profesional?
R: -
“Pues desde que tenía catorce años, que fue cuando me descubrió
Pulpón
en una Feria de Sevilla. A partir de ahí me contrataron –por medio
de él- en ‘Los Canasteros’; más tarde estuve en ‘Los Gallos’,
y después nos fuimos a Japón.”
P:
¿Has cantao
para bailar?
R: -
“Yo siempre he sío cantaora d´alante desde que empecé. Lo que
pasaba es que si tenía que cantar a una figura del baile, pues le
cantaba, como a ‘Rafael
el Negro’,
cuando estaba en ‘La Cuadra’ antigua, que era muy chiquitita.
Allí estaba la ‘Familia Montoya’ con ‘Lole’ incluida. Yo
alternaba con casi todas las grandes figuras que hay hoy en el
flamenco. Me acuerdo que estaba ‘La
Paquera’, Angelita Vargas…”
P: ¿Cuándo
se produce tu despegue artístico?
R: -
“A partir de una Quincena Flamenca de Sevilla, que se celebró en
el Teatro “Lope de Vega”. Ese teatro ha sío siempre mi talismán.
Cada vez que he actuado en el Lope de Vega he tenio un éxito
resonado. Luego fui a la Cumbre Flamenca de Madrid donde también
triunfé, y a partir de aquí comencé a meterme en los festivales, y
hasta hoy.”
P:
‘Aurora
Vargas’ es una cantaora conocida sobre todo por su arte en los
estilos festeros… ¿Y las siguiriyas, los martinetes y las tonás…?
Aurora Vargas entrevistada por Rafael Valera (foto: Pepe Pamos) |
R: -
“¡Hombre! ¡También! Ten en cuenta que la siguiriyas son unos de
los cantes que yo siempre los he escuchao en mi casa. Y de hecho
también he cantao en festivales el martinete y la toná. Sin
embargo, yo siempre he tenío respeto por mis compañeros. Tú sabes
que tanto ‘Menese’
como ‘Manolo
Mairena’, con
los que coincido en festivales, cantan con calidad por esos palos y
yo siempre respeto a mis compañeros. Pero te repito que he escuchao
a mi gente cantar muy bien por esos cantes, porque mi gente son toos
de la fragua. De hecho, todavía tienen la fragua en Sanlúcar. El
abuelo de mi madre cantaba por siguiriyas como nadie. Existe un disco
que hizo mi tía Cristobalina, y detrás, en la presentación,
refiriéndose a mi abuelo, se dice: ‘Cuando ‘Juan el Bizco’
estaba en la fragua cantando por siguiriyas, los gitanos del barrio
alto se emborrachaban de manzanilla’. Con esto te quiero decir que
en mi gente se ha dao muy bien ese palo. Mi madre canta por
siguiriyas pá reventar, pues escuchaba en la fragua a su padre y a
su abuelo.”
P: ¿En
qué estilo te encuentras más a gusto?
R: -”Cuando
estoy en el escenario con los cantes que me identifico. Pero cuando
estoy con mi familia, el cante que más me gusta es la siguiriya.”
Rafael Valera Espinosa
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