PELLIZCO Y ENJUNDIA
ARTISTICA EN EL XXVI FESTIVAL FLAMENCO
“PEPE POLLUELAS”.
La Feria y Fiestas
de San Lucas -las que institucionalizara el Condestable Lucas de Iranzo para
celebrar su onomástica-, desde el año 1975, ha venido contando con un
prestigioso festival flamenco. Famoso en función del conocimiento sobre este
arte que los aficionados jiennenses generalmente han venido demostrando. El
Ayuntamiento capitalino siempre ha incentivado la iniciativa con su patrocinio,
a la vez que ha correspondido con el loable trabajo de su Concejalía de Cultura
y Festejos, con sus incentivadores concejales a la cabeza. El XXVI Festival Flamenco “Pepe Polluelas” de
este año ha contribuido a superar la cuarentena de estos esenciales
espectáculos, los cuales contribuyen a mediatizar a la población en el interés
por esta universal cultura musical andaluza.
El acontecimiento
artístico se celebró el sábado, 15 de octubre, con la puesta en escena de un
cartel en el que rezaban artistas de prestigio –quizás no tan mediáticos para
el público como su arte merece- los cuales demostraron conocimiento, entrega,
poderío tonal y poseer las suficientes tablas para enaltecer al numeroso
público que les escuchó con entusiasmo.
La terna la abrió
el joven iliturgitano Sebastián Vilches,
con la guitarra de su paisano Antonio
Gómez, y las palmas de Richard
Gutiérrez y Alberto Rodríguez, con
unos iniciales tientos-tangos en los que mostró su influencias de los matices
gaditanos en los primeros, y resonancias festeras de La Niña de los Peines en los segundos, con determinada prestancia.
Sus soleares por bulerías acrecentaron la preponderancia actual que las mismas
tienen de la escuela jerezana, efectuadas con buen compás y acusado ritmo. Mas,
como suele acontecer, su pellizco y enjundia cantaora las mostró por siguiriyas
de Tomás El Nitri, “jonda” evocación
de Diego El Marruro, y un valiente
cambio de Manuel Molina al que ha de
aportar melisma al final. En las bulerías volvió a ubicarse en Jerez, con
matices de Los Agujetas y certero
ritmo, para finalizar por fandangos, con recreación personal por Manuel Torre a través de El Carbonerillo.
Manuela
Cordero reiteró
una vez más su amplio conocimiento de los estilos con tangos iniciados por
copla flamenca y posterior derivación a los aires de Antonia Pozo y la creatividad de Pastora Pavón. Por cantiñas ofertó su enamoramiento de los ecos de Manolo Vargas, aires de Pericón de Cádiz, con resonancias
camaroneras y singularidad personal, para derivar a las de Córdoba, con
sosegado compás. Se centró en Alcalá por soleares y recuerdos de Joaquín el de la Paula, a través de la
escuela de Juan Talega, posteriores
tonos de Fernanda de Utrera, con enjundia
flamenca y prestante remate por Juaniquín
de Lebrija. Las bulerías las trató con impronta festera homenajeando a Manuel Mancheño “Turronero”, así como
adecuada adaptación de la copla flamenca por el estilo. Finalizó con fandangos
de El Pichichi, aires de Huelva
evocativos de Paco Isidro y matiz
“atoronjao”, también por Alosno, y un entregado remate por José Rebollo.
"Niño Jorge" acompañado por Antonio Gómez (foto: Alfonso Ibáñez) |
Cerró la noche
flamenca el pacense Miguel de Tena,
con unas marianas que nos recordó a José
Menese, mas con la dulzura musical que estableciera el maestro Bernardo el de los Lobitos. En las
soleares nos ofertó los matices apolaos de Triana, así como la particular forma
que Antonio Mairena estableció por
las conocidas como de Charamusco. A
través de los tangos, se acercó al
comienzo a Juanito Mojama, para
derivar hacia Cádiz por Pericón, recordar el hibrido aire de Rafael Flores “El Piyayo”, para rematar en Granada y resaltar la personal forma de Morente por el estilo. Enalteció al público con granaína y recuerdos de Manuel
Vallejo –a veces con excesivo melisma- y media granaína. En las bulerías, reiteró su enamoramiento de los ecos de Vallejo, y finalizó con fandangos de El Pichichi, Canalejas de Puerto Real y Porrina de Badajoz.
Maestros y artistas de la guitarra volvieron a ser Antonio Carrión y Antonio Gómez, con falsetas personales, dominio del traste, adecuado trabajo en la prima, y una perfecta sincronización para resaltar el arte de sus acompañados.
Maestros y artistas de la guitarra volvieron a ser Antonio Carrión y Antonio Gómez, con falsetas personales, dominio del traste, adecuado trabajo en la prima, y una perfecta sincronización para resaltar el arte de sus acompañados.
Rafael
Valera Espinosa
- Tientos-tangos interpretados por Miguel de Tena y Antonio Carrión en el XXVI Festival Flamenco "Pepe Polluelas"http://youtu.be/IXyBDdcpIwQ
- "Manuela Cordero se centró en Alcalá por soleares y recuerdos de Joaquín el de la Paula, a través de la escuela de Juan Talega, posteriores tonos de Fernanda de Utrera, con enjundia flamenca y prestante remate por Juaniquín de Lebrija" (Rafael Valera Espinosa) https://www.facebook.com/ peniaflamenca.blogspot.com.es/ posts/1119849348129318
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