Reza en la historia de nuestro arte que las peñas flamencas comenzaron a fundarse en los finales de la década de los cuarenta del siglo XX. Existe determinada controversia de cuál fue la primera que como tal comenzó a funcionar como salvaguardia, estudio, difusión y conservación del arte flamenco. Se institucionalizaron en tertulias de aficionados de esta universal música para promocionar su conocimiento y posterior disfrute de los que a la misma se acercaron y continúan acercándose.
Oficialmente fue la Peña Flamenca “La Plateria” la que ostenta el honor de ser primigenia en este menester desde 1949. Su fundación está reflejada en Internet y en muchos de los libros que han tratado el tema. En su página web reza lo siguiente: “LA PLATERÍA nace en Granada en 1949 y es por ello la DECANA de las peñas flamencas en el mundo, si bien se puede considerar que su embrión original está en las reuniones que interesándose por lo Jondo, se mantenían en la Taberna del Polinario del nº.43 de la Calle Real de la Alhambra durante el primer cuarto de siglo y entre cuyos asiduos asistentes se encontraban Manuel de Falla, que preguntaba al padre de Angel Barrios (El Polinario) si podía recordar cantes antiguos.”
Sin embargo, determinados y añejos miembros de la malagueña peña Juan Breva, la que se institucionalizó oficialmente el 2 de octubre de 1958, argumentan que por pérdida de las actas de la fundación de las misma –las cuales están datadas en 1948, aproximadamente, según me contaron- no pueden establecerla como la primera Peña de España, y por tanto del mundo. Circunstancia esta que no quita el mérito a la granadina “La Plateria”, mas, trabajos de recopilación discográfica (discos de pizarra) y literaria de la malagueña, si que la enmarcan como la posible más antigua en la defensa del flamenco.
Vendrían después más, de Cádiz, Córdoba, Sevilla, Huelva, Almería y Jaén. Pero entre todas las fundadas en las capitales y pueblos de las provincias citadas, e incluso incluyendo las aludidas “La Plateria” y la “Juan Breva”, he de señalar a la de Jaén que se fundó en 1971, después de que en una década anterior se consolidara un colectivo eminentemente sabio en esta música compuesto por artistas como la cantaora Rosario López, pintores de la talla de Fausto, y su hermanos Pepe y Paco Olivares, poetas como Ramón Porras, y eminentes aficionados con sonoros nombres como José Solís Rosgtain, Angel García Cruz, Gerardo Fuentes Gutiérrez, José Agrela, Vicente Morales, Francisco Valenzuela, o Adriano Serrano, y después José Cruz y Pedro Sánchez, los cuales consolidaron una entidad prestigiosa en el mundo por la edición de la revista Candil, considerada como el “Espasa” del flamenco, pues no hay publicación o edición literaria que en sus bibliografía o notas a pie de página, no aluda a Candil en los últimos cuarenta años.
Por tanto, y para orgullo de las Administraciones y aficionados jiennenses, mantengamos nuestra primacía flamenca.
Rafael Valera Espinosa (presidente de la Peña Flamenca de Jaén y flamencólogo).
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